Capitulo XIII

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Capitulo XIII: "Reacciones Inesperadas – Castigos Crueles"

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Capitulo XIII: "Reacciones Inesperadas – Castigos Crueles"

Perspectiva de Anastasia Steele.

Sabía que mentir traería sus consecuencias, siempre las mentiras la traen. Sabía que en algún momento las verdades saldrían a la luz y las cosas que me he inventado, según yo porque no era un buen momento, explotarían contra mi cara, la torre de naipes de mentiras que había construido se vinieron abajo. Sabía a lo que me enfrentaban cuando invente la primera cosa para ocultar mi embarazo pero no esperaba que todo se supiera de esta manera, de esta forma tan poco común por bocas de otro. De pronto la música relajante que siempre está encendida de fondo en esta parte del lujoso departamento de Christian no combate para nada bien con el ambiente tenso que se ha formado, todos lo miramos esperando una reacción por parte de él que simplemente no llega. Es increíble como las cosas cambian de la nada, hace poco estaba tan tranquila y relajada porque nadie se iba a enterar de nada y ahora estoy inmóvil, quieta al lado de él sin saber qué hacer. A la justa puedo lograr respirar de un modo medianamente normal.

Christopher, el injustamente responsable quizás de todo esto, se pone de pie frotándose la pierna en el lugar exacto donde le he dado el golpe. No soy capaz de pedirle disculpa a aquel hombre, aunque me esté mirando con enfado latente en esos verdes ojos. —¿Por qué demonios hiciste eso? ¿Qué tienes contra mi pobre mi pie? ¿Acaso eres tan celosa que no quieres que toque al pa... —su última pregunta se queda flotando en el aire sin ser respondida, al igual que todas, él parece al fin comprender todo cuando yo no dejo de ver al pálido Christian que se recuesta en la mesa de atrás, todo su peso fijo en esa parte. El florero que hay en el centro de esa mesa otorga un poco de vida a este lugar que de pronto se encuentra sumergido en un silencio sepulcral, esto no pinta nada bien. —Ohh... ¿Él no sabía nada, de nada? —niego con la cabeza, lo cual es obvio, salta a la vista con su falta de palabras de Christian que no estaba enterado de las cosas. Se pega un golpe en su frente al descubierto al tener su cabello castaño tan perfecto como siempre, bien peinado, su palma se queda quieta y fija en ese lugar por unos segundos. —Soy un idiota. —

No lo contradigo pues pienso en el fondo que tiene mucha razón, es un completo idiota aunque en sí no es que tenga la culpa de mucho, otro suspiro que intenta en vano calmar mi corazón se escapada, de pronto el departamento del padre de mi hijo parece más grande de lo normal. En estos momentos maldigo que Mia se haya ido a pasear por la ciudad tan temprano, si ella estuviera acá tal vez supiera que hacer con su hermano que no sale de un vago recuerdo quizás, sabría cómo hacer que reacciones este hombre de ojos grises que sigue mirando a la nada por sobre la cabeza de esa mujer, ve a la nada pero su vista se ve quieta en el cuadro que por obras del destino recién llama mi atención, nunca le había prestado la medida atención que le corresponde a aquella pintura de colores cálidos donde se dibuja a una madre con su hijo, los colores precisos detallan el rostro de ángel de aquella mujer y el brillo especial de aquel niño. Bien este momento no es para nada cómodo.

Mis Pervertidos II (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora