Capítulo VI

4.4K 266 35
                                    

Capítulo VI: "Decisiones Rápidas"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo VI: "Decisiones Rápidas"

Perspectiva de Anastasia Steele

—No entiendo porque tanta fascinación porque me vaya a algún sitio este fin de semana. Tengo que estar acá- —hablo en un lento suspiro cansado para que por fin en sus cabezotas entiendan que no es no. Entramos a este establecimiento colorido pero lujoso luego de haber estacionado los autos a las afueras, se encuentra a solo una cuadra del bufete de Björn. Ambos hombres imponentes vestidos con su propio estilo ruedan los ojos caminando a mi lado mientras Sawyer se queda en la entrada recostado en su coche, semejante hombre aun no comprendo cómo ha estado lejos de mí vista tanto tiempo, seguramente porque no he prestado mucha atención a lo que sucede a nuestro al redor que tampoco me di cuenta cuando este par se volvió tan cómplice. La cuestión ahora es porque tanto Christopher prácticamente me ruega para salir este fin de semana, yo estoy bien quedándome acá, en esta ciudad lo más cerca que pueda de él, suena estúpido lo sé pero me siento más segura en esta ciudad que la idea de viajar no es que me anime mucho. —No le veo ningún problema quedándome acá. —

—Pues yo sí. —prácticamente me grita Christopher atrayendo más la atención del que ya teníamos de los pocos comensales que hay en el interior que dejan sus jugos para mirarnos con suma atención, ahora atraemos la atención porque juntos parecemos modelos de revistas en los que han usado Photoshop para que queden perfectos y aparte también creo porque los tres estamos siendo la comidilla últimamente de toda la sociedad, no me extrañaría que lo que paso en el hospital ya este colgado en el mejor portal de noticias. —Yo veo muchos problemas quedándote acá. —la puerta de vidrio es cerrada a nuestras espaldas por un camarero causando un lento timbre, camarero rubio que con una leve sonrisa nos dice en un además que lo sigamos cosa que hacemos sin dudarlo. Siempre yo estando sujeta de los brazos de los dos caballeros hombre como si me fuera a caer. —En especial. —sigue hablando ahora acariciando con su mano mi vientre. —Para el ser que te has tragado le puede hacer mal tanto estrés y es mejor que te alejes un poco de acá para estar rodeados de un ambiente más relajado al menos por dos días. Ya sabes la naturaleza y toda esa mierda del aire puro. —

—Muy a mi pesar en eso he de darle la razón a tu amigo. —masculla Björn entre dientes haciendo que esto sea aún más raro, nunca se ponen de acuerdo y que ahora si lo estén es que en verdad me está ocultando algo malo, aunque en cierto punto en un tema muy obvio y ambos tienen razón, necesito un poco de relajación lejos de tanta presión. Pero sigo pensando que algo muy malo pasa y eso es lo que me obliga a ser firme en mi idea aunque también sigo sabiendo que tiene mucha razón. El mesero vestido de pantalón negro y camisa blanca impecable nos conduce hasta un lugar un poco apartado, un lugar que pareciera reservado y cuyos colores crema puro de las paredes hace que un poco de relajación me invada al estar más lejos de ojos curiosos que ahora me observan a la distancia. —Desde un principio te dije que este fin de semana tenías que hacer algo y ahora te surge algo que hacer y no me parece que lo rechaces. Alejarte un poco de esta ciudad que se ha convertido en nuestro infierno les va servir mucho. —mira por unos instante mi vientre, arqueando un tanto la ceja.

Mis Pervertidos II (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora