Capitulo XII

3.2K 254 56
                                    


Capitulo XII: "Mandando gente a la mierda"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capitulo XII: "Mandando gente a la mierda"

Perspectiva de Björn Hoffman

¿Padre? ¿Qué demonios está pasando acá? Miro al hombre de cabello un poco rubio y castaños, de rostro rudo y labio finos que está delante. Sus ojos marrones no me prestan atención pues está muy ocupado esperando una respuesta de Mel, la mujer que pensé conocer, pero ella simplemente se encuentra muda, como si de pronto se le hubiera olvidado el habla. Sigo viendo su vestimenta, el traje negro con el que va puesto con sus manos ocultas ahora dentro de ese pantalón, de pronto mientras más y más lo observo le encuentro también un cierto parecido a la pequeña que ahora lejos de todo sigue metiendo más y más juguetes.

—Melanie Parker. —la familiaridad con la que le habla consigue irritarme aún más. Mel se apega un poco a mi cuerpo, quizás buscando alguna caricia de mi parte o un salvavidas para esta situación pero simplemente mi mente se encuentra en blanco, no sé cómo reaccionar de formar correcta ante esto. No sé si hay una manera correcta de hacerlo. —Estoy esperando una respuesta. —

Las personas continúan pasando en este lugar un poco más concurrido al no ser la sección verduras, molestos ojos curiosos se detienen viéndonos, quizás esperando que le demos el mejor show gratuito sin ser actuado. Deben saber por mi rostro serio, por la manera en que el hombre ve a Mel que permanece un poco apegada a mí, que esto no pinta nada bien desde ya. No lo culpo al hombre de que la mire así pues si a mí me separan de un hijo creo que reaccionaría peor. Solo sé eso.

—Yo... —la voz de la pelinegra que me ha vuelto loco, que nuevamente me está volviendo loco, suena demasiado tímida como jamás la pensé escuchar. Quizás está es la verdadera personalidad de esta mujer, simplemente me he enganchado de un personaje ficticio, inventado. Niego con la cabeza irritado por esta situación, era más que obvio que la vida no podía ser tan buena conmigo.

—Melanie deja tu actitud de niña que esto no es un juego. —la manos blancas de aquel hombre hacen su aparición al salir de los bolsillos, cuyos brazos están cubiertos por una capa de vellos negros; se cruzan ahora sobre su pecho. En ningún momento ve a su hija, tal vez no sepa quien es lo que me lleva a preguntar desde que edad lo ha separado de él que a simple vista no parece un mal hombre, solo un hombre indignado por obvias razones. —Al menos una hija no es un juego para mí. Así que dime de una buena vez las razones de porque te llevaste a mi hija sino quieres que esto se ponga feo. —

¿Feo? Bueno una denuncia que le ponga a Mel fácilmente puede hacer que todo se ponga feo, no va ser nada bueno porque tendrá todas las de perder y yo por más abogado que sea y por más estima que le tenga a ella y a su hija no pienso interceder en algo como esto. Sí se mete en problemas ella sola tendrá que salir de esto. No pienso defender algo que va contra mis principios.

Mis Pervertidos II (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora