Capítulo XXIX: Un Grito de Pureza y Valor

Comenzar desde el principio
                                    

—Podemos usar un Knightmare —propuso Nunally, causando que la expresión de Lelouch se endureciera al recordar que su hermana seguía siendo una parte activa del equipo—. Tal vez un Digimon no sea capaz de derrotarlo, pero un Knightmare podría tener una oportunidad. Atacar a ese sujeto a corta distancia es arriesgado.

—El cañón de Hadrones sin duda sería capaz de aniquilar a esa bestia, Zero —dijo Oggi mirando a Lelouch, sin lograr que esos deseos de participar en la contienda consiguieran suavizar la expresión del muchacho—. El poder de Britannia nos sería útil.

Luchando contra el intenso dolor que seguía apoderándose de su ojo, Lelouch negó con la cabeza.

—No arriesgaré a ninguno de ustedes —dijo—. Ya han escuchado. Ese Digimon tiene la capacidad de aniquilar los Datos del oponente. Ustedes son los únicos, además de Nene y de mí, que saben cómo pilotear un Knightmare. Los necesito con vida.

—En ese caso, tendremos que pensar en un plan lo más rápido posible —dijo Yuu—. Ya no tenemos a Tswarmon. JagerDorulumon también ha sido derrotado.

—Si seguimos así, todos nuestros Digimon serán aniquilados —dijo Tagiru—. Eso es lo que ese maldito busca. ¡Estamos cayendo en su trampa!

La voz de Tagiru le dio a Lelouch la clave para descubrir el hueco en el plan de Belphemon. Quizá no podrían descifrar cómo era que seguía siendo tan letal a pesar de la ceguera, pero en sus manos estaba la pauta para impedir que siquiera causando desgracias. El momento había llegado para que el mejor estratega del grupo se colocara debajo de su exclusivo reflector.

—Lo tengo —anunció—. ¡Taiki, de prisa! ¡Dime qué Digimon es el más poderoso que tenemos en nuestro arsenal!

Nene fue más veloz para responder.

—RaptorSparrowmon. OmegaShoutmon. Arresterdramon...

—Crowkamon y Satanmon también pueden ayudar —intervino Kira.

Y era cierto. Pudo haber sido así, si tan sólo Belphemon no hubiese invocado los poderes de su Lamphrantus para encargarse de eliminar a sus enemigos. Ni bien se percató de lo que sucedería, RaptorSparrowmon generó un escudo en sus manos y exclamó:

— ¡Todos, cúbranse detrás de mí!

Las cadenas se impactaron contra el escudo de RaptorSparrowmon, creando una potente onda expansiva que logró su cometido. Disminuir la fuerza del impacto, aún cuando eso únicamente causó que la ola de distracción que expandiera a kilómetros de distancia. Tsunemon, Gumdramon, OmegaShoutmon y Mervamon se desplomaron en el suelo, sin poseer las fuerzas necesarias para volver a levantarse.

Quedando sólo RaptorSparrowmon, Crowkamon, Lilimon y Cho-Hakkaimon en el campo de batalla, Taiki y Lelouch tuvieron que pensar nuevamente antes de que fuese demasiado tarde.

Belphemon, por su parte, dejó salir una siniestra carcajada.

En ese preciso momento, los DigiDestinados estaban a punto de postrarse a merced del tercer Señor Demonio.

Y de Taichi y Meiko, no había rastro alguno.

En realidad, Taichi y Meiko no podían hacer acto de presencia de ninguna manera. Aunque ambos hubieran matado con tal de poder hacerlo, y eso era ya decir demasiado. El trío hizo todo lo posible para entrar al campo de batalla, sintiéndose presionados por el sonido aterrador de los rugidos de Belphemon. Pero ni siquiera la fuerza de Gargomon bastó para quebrar el campo de fuerza que protegía el castillo, dejando a la artillería pesada totalmente imposibilitada para ayudar a sus amigos.

Nene de la RebeliónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora