-¿Y tú? -preguntó de repente, sacándome de mis pensamientos. -¿Te gustaría que lo nuestro terminara?
Sacudí la cabeza para pensar con claridad, sintiéndome nerviosa y por alguna razón, comencé a ruborizarme. -No Liam, quiero seguir contigo y ver adónde vamos a parar -terminé la frase e inconscientemente expulsé una pequeña risita.

-¿Qué es tan gracioso? -preguntó, arrugando la nariz.

-Recordé una canción -negué, mientras pasaba mis manos por sus brazos y las guiaba hacia su cuello. -¿Qué haremos? -pregunté, volviendo al tema de mayor importancia.

Miró hacia otro lugar de la habitación. -No lo sé-negó confundido.

-Cumpliré años en un mes, Liam. Cuando eso pase podré hacer lo...-
-Lo único importante en este momento es la denuncia que tu padre está por poner. Seguramente te alejará de mí, te sacará de la institución y le dirá a la directora que no soy un maestro de confianza. Inclusive puede decir que yo he estado amedrentándote. -negó, mientras se mordía el labio inferior con preocupación. -Maldita sea.

-Eso no va a pasar.

-Por favor, es lo más posible. Seguramente está esperando a que amanezca pera hacerlo. Estoy seguro de que se muere por hacerme quedar mal. Reconozco que actué muy mal, _____...-

-Liam, por favor -logré modular. -Lograré lo que te he dicho. Siempre logro lo que me propongo, o dime, ¿Acaso no lo logré contigo?

Rió suavemente, y se acercó a mi oído. -Lo lograste-susurró. Su voz me derretía como un hielo al sol.

-¿Entonces? -pregunté en voz baja, aún hipnotizada por su jodida voz.

-No es que no crea en ti, pero esto es demasiado. No creo que puedas convencer a tu iracundo padre a quedarse muy tranquilo mientras tú y yo follamos día y noche. Sabes que es imposible.

-No me importa. Lo intentaré -murmuré.

Extrañamente, seguíamos en la misma posición, Liam tenía su cabeza escondida en mi cuello y yo mi cabeza apoyada en su hombro. Sus grandes manos me sostenían de la espalda, así como si no quisiera soltarme, como si me necesitara.

-Quédate esta noche y pensaremos en algo.

-No empeoremos las cosas. -se alejó lo suficiente para mirarme a los ojos.

Seguí mirándolo con insistencia. Si no lograba convencer a mis padres, este sería tal vez el último momento que podríamos compartir. -Por favor, profesor Payne -rogué, enredando mis manos en su cabello Rubio.

Suspiró profundamente, tal vez pensando en que sería mejor irse, evitaría meterse en otro problema si por alguna razón alguno de mis padres llegaba a ingresar a la habitación mientras él estaba acompañándome. Aún así, movió la cabeza en modo de aceptación.

-Vales mil -sonreí ampliamente, mientras lo jalaba del brazo hacia la cama. Me giré cuando estuve en la orilla y tomé su rostro con ambas manos para besarlo.

Me siguió el beso, aunque parecía no estar muy seguro de lo que estaba haciendo. Seguramente se sentía asustado ya que estaba en mi casa, pero... ¿Acaso no recordaba esa vez que vino a mi habitación y casi que me obligó a hacerle una mamada? Por favor.

-Nena... no es prudente -murmuró entre besos y mas besos. -¿No has tenido con lo que pasó entre nosotros esta tarde?

Dejé de besarlo y lo miré a los ojos. Comencé a ruborizarme mientras recordaba aquellas cosas. Vaya... nos había rendido.

-Sucio profesor Payne.

Me va a dar algo.

Soltó una risita y continuó observando mis ojos, luego bajó a mis labios y finalmente miró a la cama. -No podemos hacerlo -dijo luego de un momento, sacudiendo la cabeza. -Es demasiado peligroso, estaríamos arriesgándonos mucho.

-¿No podemos hacer qué? -intenté hacerme la ofendida. -Yo solo pensaba en dormir. Dormir juntos, como lo hicimos una vez ¿Lo recuerdas? -pregunté.

-Oh... tengo una mente muy sucia -intentó sonreír, pero se veía preocupado. Volvió a besarme e hizo que cayéramos a la cama, él encima de mí. -Tendré que trabajar en eso -se corrió hacia un lado y miró hacia el techo.

Me deslicé en la cama y apoyé mi cabeza en su pecho, al igual que una de mis piernas se colocó encima de las suyas, cerca de su entrepierna. -Todo va a estar bien, Liam -intenté parecer tranquila. Lo veía tan preocupado. -Todo va a estar bien -repetí.

-este es el plan por si hay un inconveniente aceptas las consecuencias? - hablo Liam con nerviosismo, me contó todo y cada detalle, tendría que seguirlo al pie de la letra... todo sea por amor

-Las acepto.




Seduciendo a mi profesor - Liam PayneWhere stories live. Discover now