Capítulo 13. Primera Parte

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Liam me miró rápidamente, se veía angustiado, demasiado para ser sincera. Tanto así que me asustó.

- M...Mí... Her... Hermana. - dijo finalmente. - Es muy religiosa, y seguramente no le gustará la idea de que hayamos tenido sexo sin estar casados. - agregó nervioso, mientras se levantaba.

- Oh... - Asentí, todavía sin poder entender. - ¿Qué crees que podamos hacer? - pregunté, buscando mi sostén.

- Liam. - la mujer insistió.

- Se que esto es lo más bajo que puedo pedirte, Se que me vas a odiar después de esto, Pero - tomó un suspiró profundo. - ¿Puedes bajarte por la ventana? Te pagaré el taxi a casa.

Me quedé mirándolo por unos largos segundos. ¿Luego de follar me hacía bajar por una ventana?

Me levanté de la cama y busqué mi ropa.

- ¿Crees que tu hermana se enojaría mucho? - fruncí una ceja, mientras me vestía.

Lo volví a mirar y lo vi observando mi cuerpo. Se relamió los labios y me miró a los ojos. - Demasiado. - contestó.

- Me bajaré por esa ventana solo con una condición. - me acerqué a él.

- ¿Cuál? - preguntó frunciendo el ceño.

- En el próximo examen sacaré un diez, sin importar nada. - él se quedó pensando por unos largos segundos, hasta que escuchó la voz de la mujer llamar a la puerta.

- Vale, Vale... Lo que tú quieras. - susurró apurado.

- Es una promesa, Liam. - le advertí, pasando mi pié de un lado a otro por la ventana.

Afortunadamente era un primer piso.

- Lo es. - aseguró, todavía avergonzado.

- Bien. - mordí mi labio, observando que seguía desnudo. - Que tenga buena tarde, profesor. - susurré sensualmente.

***

La clase de matemáticas estaba más aburrida que un partido de futbol, Lo único que la hacía agradable (Al menos para las chicas) Era Liam. Mirar su trasero mientras escribía en el tablero no tenía precio.

Había pasado un día y todavía podía sentir sus labios en mi piel, sus manos acariciándome.

- Es el hombre más lindo que he visto alguna vez. - comencé a decirle a Anna. - Cuando esté en mi lecho de muerte y me pregunten cuál es la cosa más linda que he visto alguna vez en mi vida, probablemente voy a mentir y decir algo acerca de mis hijos o un cachorro, pero la verdad es que ese hombre es el hombre más lindo que he visto en mi vida. - susurré.

- No te contradigo. - se río bajito. - Que bueno esta. - mordió su lápiz.

- Es mío. - hablé sin pensar, Ella me miró. - O eso quisiera. - sonreí inocente.

- No sean idiotas, el profesor es gay. - susurró James, el chico de atrás de nosotras.

Anna y yo lo miramos.

- ¿Tienes mierda en la cabeza? ¿O la envidia te ha cegado? - preguntó Anna aturdida.

- Yo no tengo nada que envidiarle a ese tipo. - frunció los hombros. - Solo digo que es gay.

- No tienes idea de lo que dices. - espeté.

- ¿Te casarías con un hombre como él? - preguntó burlón.

- Sí. - respondimos Anna y yo al mismo tiempo.

James me miró. - Es Gay, Total, eso solo lo sabrás hasta que te cases con él, y luego de diez años de matrimonio y tres hijos llegues a casa más temprano y lo consigas en tu cama con otro hombre.

- Eres un idiota. - hablé fastidiada.

- Es envidia. - Anna me siguió.

- ¡Profesor, Por aquí están diciendo que usted es gay! - gritó la compañera de pupitre de James.

- Maldita chismosa. - Anna dijo alterada.

Mis ojos se abrieron cómo platos, mientras me volteaba para ver a Liam, quién me di cuenta, me estaba mirando atentamente. Tragué saliva ligeramente, poniéndome nerviosa ante su mirada fulminante.

- ¿Qué han dicho? - preguntó Liam, acercándose a nosotros.

Lo ví acercarse hasta nuestro pupitre y pararse al frente de nosotras.

- Fue... Fue un mal entendido, profesor. - susurró Anna, bajando la cabeza.

La mirada de Liam encontró la mía, estaba molesto. Su mirada lo decía.

Seduciendo a mi profesor - Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora