Capítulo 20

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- ¿Estás de broma? - preguntó Anna, pareciendo sorprendida.

- No. -sonreí, satisfecha.

- Qué sucia eres. -rió como loca. - No sabía que podías llegar hasta ese punto.

- Es qué el profesor Payne está muy bueno. -mordí mi labio inferior.

-Cuándo dices eso... ¿Te refieres a todo? -preguntó.

Inmediatamente entendí a que se refería.

-Pervertida. -le pegué con una almohada.

-¿Quién fue la que le hizo una mamada al profesor? -frunció una ceja.

Me tapé la cara con las manos. Estaba roja.

-Entonces... ¿Te refieres a todo? -insistió.

-Sí. -admití, avergonzada. -Pervertida, eso es lo que eres. -negué, mientras reía como loca.

- Solo un poco. -siguió riendo. -¿Y Harry?

-Ni idea. -me encogí de hombros. -Por ahí anda. -contesté despreocupada.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Sí, por supuesto. -contesté, fijando mi mirada en ella.

-¿Hasta donde piensas llevar tu relación o lo que sea que tengas con el profesor Bieber? -preguntó, ahora pareciendo más seria.

-Solo es un juego. -la miré a los ojos. -Aunque me duele pensar en que sale con alguien más.

-¿Y de verdad lo hace? -preguntó curiosa.

-Ayer me dijo que tenia novia, pero hoy me dijo lo contrario-le conté, sintiéndome nerviosa.-No sé que pensar.

-¿Y qué tal si investigas?

-¿Cómo?

-Sí, ve a su casa y... te darás cuenta de si tiene novia o no. -se encogió de hombros. -O también puedes darte cuenta a través de su celular.

-No lo sé. -tragué saliva. -Creo que eso es llegar a un nivel de desconfianza demasiado bajo.

-No. -negó. -Simplemente no puedes permitir que juegue contigo. ¿Y que tal que sí tenga novia?

-No tenemos nada serio, así que no puedo reclamarle.
-¿Entonces no te incomoda la idea de ser la amante del profesor? -frunció una ceja. -Yo sí tengo curiosidad.

Me pasé la mano por el cabello, pensando acerca de lo que acababa de decirme.

-Mmm- me levanté de la cama. -¿Crees que si vamos a su departamento veremos algo?

-Indiscutiblemente. -sonrió con malicia. -Sabes en donde está ubicado, ¿No?

-Sí. -asentí.

-Entonces vamos. -se levantó de la cama, y se puso los vaqueros.

***

-¿Es aquí? -preguntó Anna, mientras observaba el departamento de Liam.

-Sí. -me bajé del auto de Anna y suspiré.

-¿Crees que esté en casa?-me miró.

Miré hacia la calle, observando cuidadosamente para ver si el auto de Liam estaba estacionado en algún lugar. Pero no lo vi.

Entonces no está en casa.

-No está. -declaré.

-¿Cómo lo sabes? -preguntó.

-Su auto no está. -entrecerré los ojos debido al sol que caía en mi cara.

Anna suspiró.

-¿Te asusta si te propongo entrar a su departamento? -pregunté.

-¿Cómo?

-Si la ventana de su habitación está sin seguro, podemos entrar sin ningún problema.

-Eso suena maravilloso. -sonrió.

Le devolví la sonrisa, y caminamos por la acera, doblamos una esquina y llegamos a un callejón, en donde estaba ubicada la parte trasera de la casa de Liam. Ahí estaba su ventana. Me acerqué a esta, y con sumo cuidado intenté abrirla.

¡Bingo!

-Ahí lo tienes. -abrí la ventana por completo.

-Genia. -me alagó.

Pasé mis piernas de un lado a otro, hasta ponerlas en el suelo de la casa de Liam.

-Ojala no nos suspendan. -bromeé.

-No si le haces una mamada completa. -cerró la ventana.

-Tonta. -susurré, y miré la habitación de Liam.

Todo estaba ordenado y limpio.

Que aseado es, profesor Liam.

-Bien-Anna observó la habitación. -Tiene una cama grande y dos mesitas de noche. -dio un paso adelante y continuó observando. -Pero solo tiene fotografías de él y su familia. -miró los portarretratos.

Miré la cama. Tantos recuerdos. Recuerdos que me hacían sentir una presión en mi estómago.

-Iré al baño.-avisó.

-No puedes entrar al baño en la casa del profesor. -advertí.

-No es para eso. -hizo una mueca. -En realidad quiero ver que es lo que tiene, así me daré cuenta de algunas cosas. -me guiñó el ojo.

Se dirigió al baño.

Suspiré, y me acerqué a una de las mesitas de noche que había en la habitación. Abrí un cajón, y observé lo que parecía ser una carta. La saqué y dudé por un momento.

Me ganaron las ganas y miré lo que decía.

"Voy a intentar reconquistarte, porque la soledad en la que me encuentro sumida y la esperanza por poder pasar el resto de mi vida con una persona como tú son los dos ingredientes principales que me animan a hacerlo. Reconquistarte es mi objetivo. S.S".

Fruncí el ceño.

Los celos me invadieron.

¿Reconquistarlo?

Escuché un ruido proveniente del interior de la casa, acompañado de la voz de Liam.

Mierda. Estoy jodida. O mejor dicho, estamos jodidas.

Caminé rápido hacia el baño, en donde Anna observaba algunas cosas.

- Liam llegó. -susurré, apurada.

-¿Qué? -pareció asustada.

La miré con desesperación. -Quédate aquí y no salgas. -le pedí, antes de salir del baño y cerrar la puerta de este.

Miré hacia la puerta, la cual todavía no se abría. Tenía una presión en mi estómago y ganas de vomitar.

Moví mi cuerpo para varios lados, pensando en qué hacer. El nerviosismo me estaba matando. Luego de unos segundos de presión. Decidí hacerle caso a lo primero que se me vino a la cabeza.

Me quité el vestido qué llevaba puesto, luego el sostén y por ultimo las bragas. Quedé en tacones.

No había tiempo para quitarlos.

Me tiré a la cama, apoyé el codo encima de esta, crucé las piernas sensualmente y apoyé mi cabeza en mi mano.

La puerta se abrió, para relevar a Justin con una mujer. Los dos pararon de caminar en seco cuando me vieron.

¡Maldición!

Seduciendo a mi profesor - Liam PayneWhere stories live. Discover now