Seduciendo a mi profesor - Liam Payne

Capítulo 45

Contarte a Sophia que Liam tenía una amante no fue nada fácil. Mantenerme serena e intentar sonar preocupada e indignada tampoco lo fue. Obviamente no le dije quién era su amante, preferí dejarlo ahí. 

Ante esa pregunta de ¿Cómo lo sabes? Le respondí que Zayn me lo había comentado y que después de mucho pensarlo decidí llamarla y avisarle lo que estaba sucediendo. 

Ahora sólo me quedaba esperar a que Liam y Sophia terminaran. Seguramente Liam me llamaría furioso para reclamarme, pero eso me tenía sin cuidado. Él se lo merecía, y por otro lado, Sophia también merecía saber la verdad. Estaba completamente engañada. 

Así que cuándo llegué a mi casa me senté a esperar la llamada de Liam. Estaba muriéndome por saber lo que estaba pasando, imaginándome discusiones en la cabeza y situaciones que podían estar sucediendo. 

Lastimosamente no recibí esa llamada en toda la tarde. Era frustrante porque pensaba en si podía existir la posibilidad de que Sophia no dijera nada y se quedara callada con tal de no perder a Liam. Si eso pasaba tenia que estar completamente desvalorizada, pero más que eso, me dañaría los planes. 

Tomé mi teléfono móvil para mandarle un mensaje a Liam, y salir de dudas de una vez por todas, la iban a ser las doce de la noche. No podía seguir con aquella incertidumbre. 

-¡Hija! -la puerta de mi habitación se abrió de repente. 

-Papá -elevé la mirada, para encontrarme con él, quién caminaba lentamente hacia mí. -¿Pasa algo? -pregunté, frunciendo el ceño y haciéndome a un lado para que pudiese sentarse. 

-Sí... en realidad estoy muy preocupado por lo que está pasando -me dio una mirada profunda. -Quedamos en que el profesor Payne vendría varios días en la semana para darte clases. Veo que eso ayudó mucho, efectivamente tus calificaciones han subido bastante, pero lo que no me explico es porque no volvió. 

-Quedamos en que solo sería por unos días. Sabes que el profesor Payne es un hombre muy ocupado. -contesté.
-Sí, eso lo sé pero le hemos pagado una suma considerable. 

Me quedé mirándolo por unos segundos. 

-Pero valió la pena -murmuré. 

Ahora él fue quién se quedó mirándome a los ojos. Temía que sospechara algo. -Necesito hablar con él. Así que dile que me llame, ¿vale? 
-¿Es que pasa algo malo? -pregunté con precaución. 

-No. Solamente quiero platicar con él por un rato. -acarició mi mejilla lentamente y luego me dio un beso en la mejilla. -Que descanses. -se levantó de la cama y salió de mi habitación. 

+++

Todavía angustiada por las palabras de mi padre en la noche anterior. Me dirigí al escritorio de Liam una vez terminó la clase. 

Me paré detrás de él y toqué su hombro suavemente. Él se volteó con rapidez e inmediatamente su mirada se encontró con la mía. 

Me dejaba sin aliento, siempre lo hacia y aunque quisiera que no fuera así, cada que me miraba a los ojos terminaba perdida. 

-Liam...

-Estoy ocupado. -contestó, interrumpiéndome. -No quiero que vuelvan a vernos como ayer. Creo que antes corrimos con suerte. 

-Bueno y... -di un paso adelante, todo mi cuerpo comenzó a alterarse. -¿No podemos vernos en otro lugar? 
Suspiró. 

-Por favor, no quiero tener más problemas -susurró.

Entonces lo miré más fijo aún. Mi ceño se frunció y mi corazón comenzó a latir con fuerza. 

¿Acaso me estaba diciendo que no quería que siguiéramos con lo nuestro? ¿Qué no valoró lo mucho que hice al perdonarlo? Casi que me rebajé.