Capítulo XXVIII: Misión de Rescate

En başından başla
                                    

— ¡Estoy cansada de escuchar que nuestros amigos están muertos!

Incluso para ella fue extraño referirse a los otros miembros del grupo como amigos, especialmente cuando una voz en su mente le recordó que los únicos chicos que podían entrar en esa categoría eran Ryouma Mogami y Ren Tobari.

Akari respondió, sin moverse del sitio en el que se encontraba.

—A ninguno de nosotros le agrada la idea de pensar que nuestros amigos mueren a cada momento —dijo—, pero es una realidad que tenemos que enfrentar... Así ha sido desde que vinimos a resolver los problemas que afronta el Mundo Digital a causa de la Brecha Dimensional, ¿recuerdas?

—Ryouma y Ren están muertos —le recordó Airu—. ¡No quiero que eso siga sucediendo!

—Ellos no son los únicos que han caído —intervino Kira con valentía—. Miyu, Natsumi, Karminmon, Ophanimon, Bokomon y Neemon también se fueron sin que nosotros pudiéramos despedirnos... Y eso duele. Todos lo sabemos. Pero es por ellos que no podemos dejar de luchar.

—Pues no puedo tolerarlo —insistió Airu—. Si algo le pasa a Opossumon, yo jamás podré perdonármelo.

—Creo que eso es lo mismo que pensamos todos —dijo Akari—. Yo tampoco soportaría que Dorulumon cayera en batalla.

—Todos somos un equipo —dijo Taiki con firmeza, queriendo darle fin a la discusión que únicamente estaba causando que las lágrimas de Airu fueran más abundantes—. Y si queremos que ningún otro amigo muera, tendremos que esforzarnos y cuidar mutuamente nuestras espaldas.

—Habla por ti, Kudou —se quejó Katsura—. Quizá nosotros podamos defendernos con ayuda de los Digimon. Pero, ¿qué hay de quienes ni siquiera pertenecen a nuestro mundo?

Para todos fue evidente que la chica se refería a Oggi y a Diethard.

Ambos hombres se mantuvieron altivos, sabiendo que no tenían que responder a ninguna clase de provocación. Después de todo, ellos sabían bien que la única razón por la que estaban en ese mundo se debía a la lealtad que le tenían a Zero. Mientras su líder enmascarado los necesitara, ambos estaban dispuestos a correr cualquier riesgo.

Todos somos un equipo —insistió Taiki—. Así que... Dejemos esta discusión en paz, y pensemos en cómo saldremos de aquí... Tenemos que encontrar alguna manera de...

— ¡Lo tengo!

La atención se centró entonces en Tagiru, quien parecía haber perdido el hilo de la conversación para concentrarse en tareas más importantes. Nunally actuó de inmediato para ayudarle, tirando de las cadenas oxidadas que Tagiru ató a los barrotes mientras el resto estaba enfocado en los reclamos de Airu. No hicieron falta palabras para que Tagiru transmitiera justamente lo que quería decirles. Kira pasó a un lado de Taiki a toda velocidad para tomar las cadenas junto con Nunally y el chico enérgico. Tiraron juntos hasta que sus fuerzas en conjunto lograron romper uno de los barrotes. Aquello dejó el espacio suficiente para que una persona especialmente esbelta pasara a través de la abertura y abriera la reja desde el otro lado.

—Tenemos poco tiempo, antes de que los vigilantes se den cuenta del estruendo —dijo Kira acalorada.

—Yo iré —aseguró Nunally.

Nadie objetó nada, en absoluto. Oggi, Diethard y Yuu tan sólo cerraron los puños con fuerza, deseando que no hubiera motivos para tener que enfrentarse al hecho de darle malas noticias a Lelouch en caso de que algo no saliera bien.

Tagiru llevó de la mano a Nunally hasta la abertura, ayudándola a salir y entregándole una de las cadenas oxidadas para que la chica pudiera utilizarlas a manera de arma.

Nene de la RebeliónHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin