Treinta y tres

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Amarte no es fácil, nada lo es, pero ¿Qué en realidad es fácil en esta vida? Siempre hay algún obstáculo y a mi me lo habían informado cuando el salió de su habitación, dejándome.

Riley Roberts tendría un pequeño Lynch.

—Te dijo que te ama ¿Y aún así te vas?—Yo cierro mi maleta mientras me giro a Leah quien me había hablado.

Frunzo el ceño.

—Estarás mejor sin mi, ¿De acuerdo? —suelto un suspiro para bajar mi maleta y empezar a guardar el resto se mis cremas, y maquillaje. —Riley esta embarazada.

—¿Que? ¿Su ex?—me mira confundida—Que idiotas.

Grita ella, niego terminando de guardar todo, camino hasta tomar mi celular.

—¿Estás lista, cariño?

Mamá se asoma, Leah camina hasta ella para abrazarla, y yo solo fijo mi mirada en mi cama.

¿Dejarlo?, estará mejor, no seré un estorbo para ellos, además que agradecía que sus padres no tomaron eso cómo malo, y si, yo les había contado su relación con su niñero, esperaba algún regaño sin embargo, sus padres entendieron el porque se iba.

—Estoy lista, mamá.

Leah se separa de mamá para caminar hasta la planta baja, yo camino hasta mamá.

—Aún hay tiempo para que te quedes.

Dice ella tomando mis manos, yo suelto un suspiro negandome.

Eso no iba a suceder.

—Francia me espera, mamá.

—Entiendo, cariño.

Mamá me ayuda con una maleta y ambas caminamos juntas, yo miro con ternura a papá que me esperaba en las escaleras, el quita una lagrima que bajaba por su mejilla.

Jason Wesley siempre ha sido el más sentimental, y estaba orgullosa de ser su hija.

—Los extrañaré mucho.—papá me apega más a el cuando llego a abrazarlo.

—Eres tan hermosa, por favor quédate.

—Por favor...—susurro alejándome de él.

—Cuídate, y me escribes todos los días. —Yo sonrió al ser abrazada por mis tres hermanas. —Iré con los Lynch.—Dice Camila caminando hasta tomar su chaqueta.

—Ryland quiere que pase la tarde con el, te amo hermana.—Yo sonrió abrazando por última vez a Valentina.

—Y a mí Riker me invitó a salir.—Leah me sonríe y no puedo estar más feliz por ella. —Cuando regreses, me encontarás acá, no pienso regresar a estudiar a otro país.

Y puedo observar a mis padres emocionarse, y me quedaba tranquila, mis tres hermanas estarían con mis padres, mientras yo estaba en Francia.

Yo observó salir a mis hermanas, siento un brazo de mamá pasar por mis hombros y acariciarme, yo le sonrío.

—¿Nos vamos?

Dice papá luego de dejar mis maletas en su auto.

Y yo, solo me dirijo a su auto, mientras quitaba la idea de quedarme en Los Angeles.

(. . .)

—El vuelo ya esta anunciado.—Papá me entrega mis papeles—Tienes nos escalas, disfruta.

Yo tomo mis papeles y lo abrazo, y siento a mamá también abrazarme, al separarme puedo observar a una pareja caminar hasta su vuelo, y no puedo evitar imaginar que esos pudiéramos ser Ross y yo.

—Recuerda, nada de tratar mal a Ross.

Digo fijando mi mirada en papá, el asiente riendo.

—No podre evitar imaginarme el hecho que tu y el estuvieron juntos, pero es un buen chico.

—Podrías quedarte por él....

Yo nuevamente niego viendo a mamá.

Cerré los ojos, yo iba dejarlo que sea feliz con Riley. Oh dejar mi vuelo a Francia y ser feliz con Ross.

Jamás le prohibiria ver a su pequeños hijo, pero el niño viviría solo con su mamá. Y que el papá este conmigo.
No sería Capaz de ver sufrir a ese pequeño. Jamás.

—Está hecho, me voy a Francia.

Y se que esta vez mis padres me creen, aprieto mi celular cuando siento que vibra.

"Dime que no te fuiste... dijiste que me amabas"

Y mi mundo se derrumba.

Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch Where stories live. Discover now