Veinticinco

6.2K 423 44
                                    

Ross Lynch

Yo le sonrío a Adam quien por cierto, me había caído muy bien, era un buen chico, y bueno ahora tenía en claro que no tenia ninguna intención amorosa con Hazel de hecho, él estaba apunto de comprometerse con su novia.

Pero, Hazel y Leah habían salido, y ni siquiera se digno a verme, solo se marchó.

—Quiero comprar una camisa, regreso en un rato.—Digo tomando mis llaves y salgo de casa.

—Me traes un café que esta en el centro comercial.

—¿Como sabes que iré allí?

Giro a Rydel quien estaba apoyada en el marco de la puerta.

—Hablaré contigo después Ross, yo se que vas a buscar a Hazel, ve pero traeme ese café — Yo solo le sonreí.

Puse en marcha mi auto y conduje hasta el centro comercial y podía ver que allí estaba el auto de Hazel.

La vi abrazada a un chico que estába algo tatuado.
Senti ¿Celos? Eso no podría ser, no.

— Ni siquiera se te ocurra besarla, aléjate.

Ella de gira a mí.

—Ross ¿Que haces acá?—Dice Hazel separándose de ese chico.

— Tu que haces acá abrazado a este chico.—señalo al xhicb quien me miraba mal. —¿Donde esta Leah?

Frunce el ceño.

—Está tomando un café.—dice, ella se gira al chico y le sonríe—Liam te presento a Ross, mi niñero.—ahora se gira a mí —Ross él es Liam, mi ex novio.

—¿Sabes que te miras tan hermosa?—Hazel ríe viéndolo.

Y yo no podía soportar que se vieran así.

—Nos vamos.

Digo agarrando a Hazel del brazo.

—Ross...—Me mira —Me lastimas.

Ella intenta alejarse de mi, pero si lo impide.

—Ross sueltala...La lastimas.

—Algún problema Liam.—Yo la suelto y me acercó a él.

—No quiero pelear Ross.

—Entonces no te vuelvas a acercar a Hazel.

—Liam se puede acercar a mi cuando el quiera, y de la forma que quiera.

Hazel me sostiene la mirada, y yo simplemente suelto un suspiro, él enojo iba en aumento.

—No me enojes Hazel.

Liam toma del brazo a Hazel para que lo viera.

—Cariño, supongo que no es un buen momento, ¿Te parece si te escribo luego? —Hazel asiente, y el se inclina a besar la mejilla de ella.

El me mira y solo hace un movimiento con su cabeza, el sale al estacionamiento y puedo ver como saca un cigarro de su chaqueta, y sube a su auto.

—¿Quieres a ese chico? Fuma Hazl si tus papás se enteraran.—Dije y me di la vuelta y camine hacia el Starbucks por el café de Rydel.

—¿Que? Como si tu nunca hubieras probado un cigarro.—Puedo escuchar que ella se acercaba cada vez más a mi hasta caminar hasta mi lado.

—No lo niego Hazel, fue sólo una vez después ya casi no.—Antes de entrar yo me giro a ella para posicionarme enfrente y tomar su mano.—¿Te gusta ese idiota?

—Demonios, se llama Liam, y si lo quiero.

Frunzo el ceño.

—Vamos.—Yo aprieto su mano para entrar—¿Donde esta Leah?

Ella mira para todos y sonríe.

—Se encuentra con aquel chico, iré con ellos.

Ella intenta separarse de mi pero lo impido, yo me acerco a pedir el café de mi hermana justamente como le gustaba.

—Hola guapo, dame un momento.—Ella se da media vuelta y lo empieza a preparar.

Miro de reojo a Hazel quien miraba a la chica mal.

—Listo.

—Gracias.

—Y me preguntaba si quisieras mi número.

Hago una mueca.

—No, tengo novia. —Yo levanto la mano que entrelazada con la de Hazel.

—¿Ella?

La chica mira a Hazel con asco.

—¿Tienes algún problema con eso?

Hazel la mira, y la chica solo niega lentamente.

Ambos nos dirigimos hacia donde estaban Leah con aquel chico.

—¿Celosa Wesley?

—Callate.

Ella se suelta para estar enfrente de Leah.

—¡Hazel!—Leah se levanta—¡Hey Ross!

—Hey Leah.

—¿Quien es tu acompañante?—Pregunta Hazel.

Leah ríe.

—Hazl, Ross les presento a Charlie Reynolds.

El chico se levanta para presentarse.

—Un gusto. —Digo extendiendo mi mano al rubio, el me sonríe aceptando mi mano.

—El gusto es mío.

—¿Nos vamos?—Pregunto.

—Por favor.

Dice Hazel sonriendo.

Los cuatro salimos del lugar, y Leah se despidió de él, para decirnos que ella se llevaría el auto de Hazel y Hazel se vendría conmigo.

—Prefiero a Riker para Leah.

Dice Hazel subiendo a mi auto, río para estar de acuerdo con ella.

—Definitivamente sí, ¿Podrías esperarme en tu habitación?

Habíamos llegado a casa, yo se lo había preguntado, estaba entrando la noche, y yo solo quería dormir con ella.

Ella ríe entrando a casa, yo busco a Rydel en su habitación para darle su café.

—¿Pasa algo? —Digo entrando a a la habitación donde estaba ella y Ellington.—No me gusta que estén solos.

—Ya pareces Riker.

Rydel toma su café y se vuelve a la sentar junto a Ellington.

—Buscamos una película, puedes quedarte tranquilo.

Asiento saliendo de allí para dirigirme a la habitación de Hazel.

Ella estaba boca abajo en su cama, yo me acuesto al lado de ella arropandola cuando me doy cuenta que estaba dormida.

Parecía un ángel.

Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch Where stories live. Discover now