Veintiocho

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Ross Lynch

—¿Entonces...?—Pregunta Rocky mientras nos veía a Riker y a mí jugar video juegos.

Las chicas se habían retirado hace más de dos horas, y pensamos que seria divertido cuando fue todo lo contrario.

Extrañaba a Hazel.

Y lo admitía, además que luego de su salida al centro comercial, ella en trayecto a casa se había comportado extraño, solo bajo con las bolsas, y se fue. Ni siquiera se había despedido de mi antes de irse a la fiesta.

—¿Vieron las fotos?—Ellington baja las escaleras con sus celulares.—Pensé que se la estaban pasando mal, cuando somos nosotros que nos la estamos pasando mal.

Ellington nos muestra su celular, en donde deja ver a las chicas ser abrazadas por Charlie y Liam.

Este último abrazaba a mi chica.

Frunzo el ceño para verlos.

—Tengo la dirección, Valentina me la dio. —Dice Ryland acomodándose en su asiento.

Riker estaba por hablar pero el ruido del celular proveniente de Rocky suena, el se disculpa dirigiéndose a la cocina.

—¿Iremos?

—Sí.

Digo mientras apagaba el juego, Riker empieza a recoger las cosas.

Minutos después Rocky regresa a nosotros, el suspira viéndonos.

—Mamá me llamo, los cuatro regresan en dos días.

Rocky hace una mueca viéndonos.

Yo me vuelco a sentar en el sofá, se suponía que me pondría muy feliz, cuando fue todo lo contrario, no quería dejar la casa... No quería dejar a Hazel en realidad.

Y se que había hecho mal la vez que le dijo que ellos tenían sexo por una apuesta, una que ella tenía razón... No la cerraron.

Confesaba que sus sentimientos estaban muy centrados en la rubia.

Pero ahora que estaba descubriendo esto, el destino se ponía en su contra, trayendo a sus padres y a los míos, para separarnos.

Aunque había pensado que si esto funcionaba, realmente estaría con ella, y sabía que su madre había querido a una Wesley como su nuera.

Y a mí me gusta... ella.

—¿Están listos?

Pregunta Ellington bajando con su suéter en manos.

Yo asiento levantándome, todos me siguen, pero no podía dejar de pensar en ella.

Se había metido muy dentro de mí, parecía que se había convertido en una adicción, en la mía específicamente.

—¿Es aquí?

Riker baja junto a los chicos, yo los sigo, meto mis manos en mi chaqueta para empezar a adentrarnos a la gran casa que era de Charlie.

Los chicos se dispersaron para buscar a las demás chicas, porque yo ya tenia mi objetivo, frunzo el ceño cuando veo que ella toma la mano del chico quien suponía la había invitado a bailar.

Yo esquivo a unas personas que me impedían llegar hasta ellos, a presión mi paso cuando me doy cuenta que ella le susurraba algo.

Realmente me molestaba que le estaba coqueteando, suponía que estaría con Liam sin embargo, el estaba con una chica besándose en el sofá.

—Y a mí me gustas tú.

Escucho decir al chico, el acaricia su mejilla.

—Yo...

Dice ella, y yo deseaba matar al chico cuando escucho lo que el chico le dice.

—¿Quieres ir a las habitaciones de arriba?

—Ella no irá contigo.

Digo empujando su cuerpo, el tambalea confundido, yo tomó el brazo de Hazel para apegarla a mi.

—¿Y tu quien mierda eres?

—Su novio, idiota.

Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch Where stories live. Discover now