Seis

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Hazel Wesley

Las risas en ese lugar no paraba, mucho menos las de mis amigos y la mía, realmente se la estaba pasando muy bien, se le había ido el terror de que su niñero la atrapara, no le importaba en lo más mínimo Ross Lynch. 

  — ¿Alguien me dice porque mierda no estamos bailando sensual con sacrifice de fondo?— Grita Michael desde las escaleras. 

Y es en donde el dj le hace caso, y sacrifice empieza a sonar, y como Michael lo pidió, varias chicas empezaron a moverse lento al ritmo de la canción de black atlass, mientras que una leve erección se formaba en sus acompañantes. 

Ahora yo volteo a ver a Luke que enseguida me sonrío, el se empina la botella de alcohol y me acerca a él para besarme aun con el alcohol en su boca, y admitía que amaba eternamente esa sensación. 

  — Guarden alcohol para después idiotas.  

Hanna dice y nosotros nos limitamos a reír. 

  — Estamos casi saliendo de la universidad, navidad se acerca y se sentirá bien estar con su familia ¿No lo creen?

— Lo sé, Derek y yo arreglamos todo, y él terminara la temporada y nos iremos con nuestras familias. 

  — Estoy demasiado feliz por ustedes, yo solo estare con mi tonto niñero, espero que mi familia venga. 

— Sino yo pasare navidad contigo, amor. 

Yo beso los labios de Luke, y le indico que necesito ir al baño, pero mi caminata hasta el baño se me es interrumpida con alguien que me lleva hasta una esquina del lugar.  

  — ¿Que te pasa, idiota? 

El sonríe. 

  — ¿Porque mierda te escapaste de casa, Hazel?  

— Quería asistir a la fiesta—Dije obvia, el frunce su ceño. 

  — Te dije que no quería que vinieras. 

— Como si me importara. 

— Eso debiste de haberlo pensado antes, no es bueno desafiarme, y te dare un bonito castigo.  

  Empiezo a reir. 

— Claro que si Ross, castigo claro, necesito ir ahora por una bebida, ya no quiero ir al baño por tu culpa.  

  — Deberías de temer, pequeña. Pero espero que realmente lo disfrutes. 

El me saca de la casa, y yo solo empiezo a insultarlo intentando soltarme, los demás solo veían la escena y les daba igual que Ross Lynch me tomara tan bruscamente de los brazos. 

  — Sera delicioso créeme. 

Y yo me recuesto en el asiento del copiloto al entender a que se refería, mi corazón empieza a latir demasiado fuerte, esto no estaba pasando. 

Según mi padre no me haría daño. 

  — Haremos esto tranquilos, créeme no querrás que sea por las malas.  

  — ¿Y ahora que me harás?

Luego de unos treinta minutos de recorrido hacía mi casa, ahora estaba él abriendo la puerta, yo temerosa pongo un pie dentro de ella.  

Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch Where stories live. Discover now