Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch

Dieciocho

Estaba segura de que un interrogatorio mañanero la esperaba abajo, y con justa razón.

Valentina me había visto en los brazos de Ross, algo acaramelados.

Realmente quería besarlo, pero había recordado que mi hermana estaba en casa, y justamente ella estaba detrás de nosotros.

Sabía que ahorita que yo bajará estaría su hermana desayunando, ambas estaban solas Ross me había dicho que iría por sus hermanos.

Y bueno, habían dormido juntos.

Ross Lynch se estaba convirtiendo en alguien muy especial para ella.

Pero ¿Quien sospecharía del niñero?

—Baja la escaleras de una vez Hazel. —Miro asustada a mi hermana quien como lo habia dicho estaba desayunando.

Y enfrente de ella estaba mi plato, suspiro mientras término de bajar las escaleras dirigiéndome a ella.

—Buen día.

Valentina suelta una risita.

—El niñero, Hazel.

Yo me siento enfrente de ella y la miro confundida.

—¿Que?

Valentina rueda los ojos, ella me mira.

—Hazel te estas acostando con Ross.

Yo quien llevaba mi vaso de jugó estaba apunto de ahogarme de nuevo con él.

—Valentina yo...

—Nada, no te diré que esta mal porque demonios tu niñero es muy lindo.

Frunzo el ceño sintiéndome celosa. Algo tonto.

—Pero Haz, te ruego que lo tomes todo con calma, a nuestros padres les molestará, yo no quiero que salgas dañada. —Ella lleva su fruta a la boca, y yo solo fijo ahora mi mirada en mi café.

Yo tomó los sobres de azúcar para colocarlos, levanto mi mirada hacia Valentina.

Ella tenía razón.

Yo no quiero salir dañada si me doy cuenta que me gusta mi niñero, siendo prohibido.

—Me gusta.

Valentina al instante sonríe.

—Ya lo sé.

—¿Quien te gusta?—Pregunta Ross entrando al comedor, yo miro asustada a Valentina.

Pidiendo ayuda.

—No es una persona Ross, es un obsequio que le trae a Hazel de Escocia.—Ross sonríe creyendo lo que le dijo Valentina.

Yo estaba por hablar cuando los hermanos de Ross aparecen, yo me levanto para saludar a cada uno.

—¿Que tal sus días?

—Tuvimos que controlar los ataques de Ellington. —Riker abre la nevera buscando algo, y lo que encuentra es helado.

—Ellington ¿Es en serio?

—Animales, Hazel que tal vez tengan veneno. ¿Cómo quieres que reaccioné?

Sonrió, yo miro a Valentina quien estaba tecleando en su celular.

—Chicos, les presento a mi hermana. —Ella me mira dejando su celular en la mesa.

—Estaba justamente por preguntar quien era ella.

Empiezo a reír.

—Ella es Valentina.

Ella se levanta para saludar a cada uno de los hermanos.

—Son demasiados Lynch.

—A eso se le llama el sexo descontrolado.

Dice Rocky causándo la risa de todos.

—¿Es que acaso no han visto a los hermanos Wesley? Papá y mamá eran sexo sexo y más sexo.

—Nosotros sabemos de eso.

Yo me estremezco al escuchar a Ross susurrar en mi oído.

Agradecía que los demás hablaran animadamente con Valentina.

—¿Tienes planes hoy? —Yo lo miro, niego.—¿Que te parece el cine?

—Yo quiero.

Riker dice, Ross y yo giramos a él, yo veo de reojo a Ross quien tenía su ceño ligeramente fruncido.

—Entonces iremos.

Digo, y todos están de acuerdo, todos empiezan a retirarse a su habitación, y puedo observar a Ryland hablar en el sofá con Valentina.

Se veían lindos.

—¿Porque?

—¿Porque que?

—Iríamos sólo nosotros dos.

—No podíamos dejarlos, pensarían mal.

Rueda los ojos.

—Siempre te importa lo que digan los demás.

Frunzo el ceño, eso no era cierto.

—Y me frustra, ya es tiempo sepan lo que tenemos, y cuando tenga la oportunidad lo haré.

Dicho eso, él se retira.

¿Lo que tenemos?

Mientras que yo pensaba, más bien descifraba lo que Ross quiso decir, todos ya se encontraban viendo una película que ni siquiera sabía su nombre, ella de nuevo se enfocaba en Ross Lynch.

—¿Acaso no estuvo excelente?

Yo solo les sonrió intento seguir el rumbo de su conversión sin embargo, no puedo.

Habíamos salido del cine, y regresado a casa ahora todos se encontraban en la sala conversando.

—¿Entonces solo nosotros estaremos para año nuevo?

—Así es. —Dice Rydel dejando su celular a un lado.—Por cierto, ¿Que hicieron el día que no estuvimos?

Rydel nos mira a Ross y a mi.

Y temía por lo que había dicho Ross, el iba a encontrar la oportunidad de decirlo todo... y está era una.