Veintidos

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Eran las siete de la noche cuando yo daba vueltas en mi habitación esperando junto a sus hermanas la respuesta de esa prueba que se había hecho, rogando que no diera positivo.

En el ultimo mes había tenido nauseas, mareos y demás, a lo que se excuso con el estrés, cuando rogaba que sí fuera eso.

— Ya paso mucho— Digo mientras mordía mis uñas.

Leah se levanta para caminar hasta el baño, y minutos después ella regresa con la prueba en su mano.

— Primero, me mentiste diciendo que no tenías que ver con el rubio— Murmura ella procurando que nadie más la escuchara.

— Ese no es el punto.

— ¿No?— Ella levanta la prueba— Que bueno que hayan escuchado tus plegarías, porque es negativo, obliga a Ross que use condón e iremos ahora mismo a comprar pastillas.

Leah tira la prueba a la cama, yo la tomo rápidamente para asegurarme de lo que decía y sonrío al instante al darme cuenta que es negativo.

Sabía que amaba a los bebés, pero yo no estaba segura de tener uno ahora... y no con Ross.

— Espera, ¿Le estás diciendo que puede seguir teniendo sexo con su niñero? — Pregunta Camila levantándose de mi escritorio.

— ¿Acaso tu no tienes sexo prohibido?

Camila hace silencio.

— Cam no responderá eso porque la respuesta es sí.— Dice Valentina tomando la prueba y tirándola a la basura. — Yo lo admito, Leah cariño, tuviste tu primera vez con el hijo del socio de papá, así que Hazel—Se giran a mí—Precaucion ante todo por favor, quiero que sea Camila la primera en hacerme tía.

— Oye— Grita tirando mi almohada— Vamos por las malditas pastillas.

Y las cuatro salimos de casa, despidiéndonos con la vaga excusa que iríamos a comprar ropa y vitaminas, esto ultimo dicho por Valentina.

— ¿Caja, en serio?— Digo subiendo al auto, mientras me aseguraba de esconder la bolsa.

— También te traje condones, pero le traje medianos ¿De que tamaño es?— Camila me tira los condones en el rostro.

— Le quedaran pequeños los condones.

— Diablos Hazel.— Grita Leah saliendo del estacionamiento para adentrarse al trafico.

Hora después ella se estacionaba enfrente de casa, Camila saca la poca ropa que compramos para disimular un poco, yo aprieto la bolsa dentro de mi sudadera para esperar que Valentina abriera la puerta.

Ya dentro todos hacían silencio, pero cuando nos vieron se levantaron inmediatamente.

— ¿Porque tardaron?— Pregunta Ross, pero me mira raro al ver que tenía mi mano dentro de mi sudadera.

— Trafico.

Asiente.

— Chicas, a Elli le toco sacar la basura, y me dijo que en tu habitación Hazel encontraron esta prueba. — Dice Rydel acercandose a nosotras.

Yo miro a mis hermanas pidiendo ayuda.

— ¿Es tuya, Hazel?— Ross me mira.

— No.— Dice Camila acercandose a Rydel— Es mía.— Camila le agradece a Rydel— Lo bueno es que esta en resultado negativo ¿Cierto?

— Se lo dije chicos, esta en negativo y no importaba de quien fuese.

— ¿Tuya, Camila?— Pregunta Rocky— Pero si tú y yo aún no hemos tenido nada.

— Voy a ignorar eso, Lynch.

Ryland se acerca a mi para pasar un brazo por mis hombros.

— Ya quiten esa cara, esta en negativo, ¿Que tienen pensado para mañana?— Ryland me sacude un poco, y ya no puedo sentir nada en mi mano, porque lo que yo sostenía estaba en el suelo.— Mierda...— Ryland lo recoge avergonzado, pero el no podía sentir más vergüenza que yo. —¿Medianos? Son para ti, Rocky.

— ¿Que haces con eso?— Ross se acerca a mí.

— Ross todo eso es mío, un amigo que viene mañana nos pidió que lo compráramos, y es vergonzoso entrar con eso, así que le pedí a Hazel favor de meterlos en su sudadera.— Leah toma las cosas de la mano de Ryland.

— Las pastillas son para su novia, y los condones, bueno no se de que tamaño es así que traje medianos. — Dice Valentina.

— Cuando compres para mí que sean grandes.

Riker le sonríe para sentarse de nuevo.

— Voy a ignorar tu insinuación, Riker.

Y Leah se retira con las cosas.

Y de nuevo me salvan.

Yo camino hasta la cocina, y se que viene detrás de mí.

— Todo eso era tuyo.

— Sí...realmente fue bueno que diera negativo.

Digo girandome a él, Ross asiente.

— Es bueno que traigas pastillas, quiere decir que seguiremos cometiendo pecados y... ¿Los condones?

— Les dije que para ti eran grandes.

— Me encanta escuchar eso.

Y el se acerca a besarme.

Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch Where stories live. Discover now