Vagamente, Iris recordaba que Apocalipsis casi la mataba minutos atrás, por lo que supuso que estaría aún recobrando las fuerzas.

Entonces vio cómo alguien se acercaba a ellos. Antes de que pudiese alarmarse vio que eran Hank y Scott. El primero fue directo a ayudar a Raven, cogiéndola entre sus brazos y llevándola al lugar donde estaba Charles. Scott, por otro lado, se acercó un poco a Apocalipsis y luego se quitó las gafas.

Hasta ese instante Iris no había visto lo que él era capaz de hacer. Y se preguntó cómo era posible que a esas alturas todavía siguiesen sorprendiéndole cosas. Pero no pudo evitar sentirse asombrada al ver que de los ojos del joven Scott salían rayos.

Sin embargo, por muy potentes que estos parecían, no tenían efecto alguno contra el escudo de fuerza de Apocalipsis.

Por unos segundos el rayo de Scott se desvió y pasó muy cerca de ella, por lo que Iris se cubrió la cabeza con su brazo y se echó hacia delante para proteger a Peter con su cuerpo.

Cuando el peligro hubo pasado comprendió que no podían quedarse allí. La batalla estaba sucediendo a solo unos metros de ellos, por lo que si no querían salir heridos debían alejarse ya. 

Por ello, Iris cogió el brazo izquierdo de Peter y lo pasó por encima de sus hombros, permitiéndole que se apoyase en ella. Luego, con esfuerzo, empezó a incorporarse mientras ayudaba a Peter a hacer lo mismo.

Cuando ambos estuvieron de pie, comenzaron a andar. Lo hicieron a pasos cortos, pues Peter apenas podía sostenerse en un solo pie, el cual seguía algo entumecido tras estar enterrado tanto tiempo.

Sin embargo, Iris lo alentó a que siguiese andando, pues si no lo hacían todo aquello podría acabar mucho peor. 

Tras varios pasos más Peter perdió el equilibrio y cayó al suelo, llevándose a Iris con él. Él gruñó del dolor al darse un golpe en su ya dolorida pierna e Iris consiguió caer de rodillas.

Esto fue una gran suerte para ella, pues ni siquiera tuvo tiempo de respirar antes de hacer el siguiente movimiento. El campo de fuerza de Apocalipsis se había acercado peligrosamente a ellos, por lo que antes de que les alcanzase Iris tiró de Peter con fuerza hacia ella para apartarlo del peligro.

—Iris —susurró él.

—Vamos, Peter —tiró un poco más de él, haciendo que éste se quejase de dolor—. Voy a sacarte de aquí.

Tiró un poco más hacia ella y se sintió cansada y exhausta. Aunque no dejaba de repetirle a Peter que conseguirían salir de allí, no podía dejar de sentir que aquello sería algo complicado. Él no podía mantenerse de pie por sí solo y ella estaba demasiado débil como para cargar con todo su peso. 

Lo único que podían hacer era esperar a que Hank volviese a por ellos, pero hasta entonces debían mantenerse a salvo.

Ambos, desde el suelo, observaron cómo Apocalipsis seguía acercándose a Erik y, por consiguiente, a ellos. Sin embargo parecía que el mutante no se daba cuenta de ello.

Tenía su mirada fija en Erik, y a aquella distancia Iris no supo ver con claridad si en sus ojos había rabia o dolor. Aunque ella había creído que lo que predominaría sería lo segundo, lo cierto es que parecía como si le estuviese retando. Como si le estuviese haciendo ver que su traición no le afectaba lo más mínimo, pues no podría pararle de ninguna forma.

Casi parecía que le estaba haciendo ver que había escogido el lado equivocado.

Aun así, Erik parecía impasible. Aunque sabía que era inútil seguía atacando a Apocalipsis, e Iris era capaz de ver con total claridad los signos de cansancio que ya se dejaban ver en él. Ella sabía que si él continuaba así, al final Apocalipsis ganaría la batalla entre los dos y acabaría con él.

Destruction ◇ Erik LehnsherrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora