Destruction ◇ Erik Lehnsherr

c u a t r o

Se acercó a él y juntó sus labios con los suyos. Erik la acercó más a su cuerpo y, cuando se separaron, ella mantuvo sus frentes pegadas.

—Te quiero —le susurró Iris.

Él, en respuesta, la besó con más intensidad y luego ambos fueron hacia donde estaba su hija.

Juntos desayunaron, aunque el estómago de Iris estaba completamente cerrado de los nervios. Tras aquel momento mágico que habían tenido los tres, la realidad le había golpeado de lleno y había recordado todo lo que estaba pasando. Así que el miedo había vuelto a reinar en su interior.

Aun así, comió junto a ellos y, cuando acabaron, fue a peinar a Krysta. Luego, ando hacia la entrada de la casa y encontró allí a Erik, quien se estaba poniendo una camisa de cuadros roja. Posó su mano sobre el hombro de él, haciendo que la mirase.

—Todo va a salir bien —le dijo ella.

Él no contestó, simplemente se giró por completo y la atrajo hacia él, besándola con lentitud. Cuando se separaron, juntaron sus frentes.

—Te quiero, Iris —le susurró él.

Ella sonrió y posó sus manos en las mejillas de él.

—Hay algo que necesito decirte antes de que te vayas. No sabemos qué va a pasar así que quiero que lo sepas. Iba a decírtelo ayer, pero al final no pude —Erik asintió, esperando a que ella siguiese hablando—. Estoy embarazada —le dijo con una sonrisa.

Erik abrió los ojos con sorpresa y sonrió. La atrajo a sus brazos y la abrazó, levantándola del suelo. Iris rió y cuando la depositó en el suelo, dejó que la besase.

Realmente se alegraba de haber olvidado por un momento en gran problema que tenían y haberse centrado en ellos mismo y en su amor. 

Erik la besó durante tanto tiempo que Iris sintió que se ahogaba al no tener aire. Cuando se separaron, él tenía una gran sonrisa en la cara y no dejaba que Iris se separase mucho de él.

—Eso es... —susurró Erik—, simplemente perfecto.

—Ahora vamos a luchar por otra persona más.

Erik miró hacia abajo y posó su mano en el vientre de Iris. Estaba un poco abultado, aunque apenas se notaba. 

—Se lo diremos a Krysta cuando acabe todo esto —Iris asintió, de acuerdo.

—¿Crees que se alegrará? 

—Claro que lo hará. Al igual que yo me he alegrado —Iris sonrió por lo que Erik decía. Empezó a andar hacia la puerta, donde Krysta les esperaba, pero él le cogió del brazo, haciendo que volviese a donde había estado antes—. Iris, no sé qué es lo que va a pasar hoy, pero quiero que sepas que has sido la persona más importante de mi vida. Si no hubiese sido por ti ahora mismo seguiría hundido en esa oscuridad que me invadía. Tú me hiciste ver las cosas de otra manera y has pasado junto a mí los mejores años de toda mi existencia. Y además, me has dado a la mejor hija que un padre pueda tener —Iris sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Erik, todo eso suena como una despedida —sollozó.

—No lo es. Solo quiero que recuerdes todo lo que significas para mí —Iris no fue capaz de retener más las lágrimas y dejó que empezasen a caer.

—Tú también eres lo mejor que me ha pasado, Erik. Antes de conocerte vivía en un mundo de mentiras, donde era completamente inútil y mi vida se reducía a servir cervezas. Tú me hiciste quitarme la venda de los ojos y ver las cosas distintas. Tú me has hecho sufrir, pero también me has hecho amarte de una manera de la que nunca he amado a nadie. Eres la luz de mis días, Erik, y no sé qué habría hecho si aquel día no te hubiese salvado de ahogarte cuando intentabas parar el submarino de Sebastian Shaw. Posiblemente mi vida ahora mismo no tendría sentido. 

—Eso sí que suena a una despedida —dijo él.

—Nada de lo que acabamos de decir es una despedida —le aseguró Iris, dejando que Erik le limpiase las lágrimas—. Volveremos a venos esta tarde y todo seguirá igual —sonrió.

—¿Sabes? —le dijo Erik, volviendo a tocar su vientre—. Ya sé cómo llamaremos a nuestro hijo si es una niña.

—¿Cómo? —preguntó Iris intrigada.

—Hope —contestó él con una sonrisa.

—¿Esperanza en inglés? ¿Por qué?

—Porque tú simbolizas la esperanza. Da igual que el día sea negro como el carbón, si tú dices que hay una posibilidad de que salga el sol, todos te creerán. Quiero que nuestra nueva hija represente una de las cosas que más amo de ti.

—Erik, me vas a hacer llorar otra vez —le dijo, mientras se pasaba la mano por los ojos para evitar que las lágrimas cayesen.

—Pero estás sonriendo. Y eso es lo que importa —Iris no aguantó más y lo abrazó con fuerza.

Tanta que sintió que sus cuerpos no podían estar más pegados. Él la recibió en sus brazos y depositó su cabeza en el hombro de Iris, aspirando su aroma. Se alejó de él lentamente y lo besó hasta que ambos fueron interrumpidos por Krysta.

—¿Puedo llevarme al oso al colegio? —les preguntó, elevando al peluche entre sus manos.

Iris se agachó para poder estar a su altura.

—Será mejor que lo dejes aquí durmiendo —le sugirió—. Cuando llegues podrás jugar con él todo lo que quieras.

Krysta asintió con energía y luego los tres salieron de la casa con las manos entrelazadas. Andaron varios metros hasta que tuvieron que separase.

—Todo va a estar bien —le repitió Iris a Erik y éste asintió.

Sus manos se soltaron poco a poco y ambos empezaron a andar hacia sitios opuestos, mientras a cada paso giraban la cabeza para mirar hacia atrás donde el otro se perdía.

Iris agarró con fuerza la mano de Krysta y la acercó a su cuerpo. No dejaría que nadie le hiciese daño a su familia.

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Uufff qué tensión

Erik ya sabe que Iris está embarazada aiiiish esperemos que todo salga bien

Por cierto, he visto stranger things y omg, es geniaaal <3

¡Besiis!