En el trayecto del apartamento hasta la mansión de Charles, todo fueron sonrisas tímidas, caricias y besos furtivos. Y es que no podían evitarlo. Eso era lo que necesitaban y lo que tanto querían. Tenerse el uno al otro sin que nada ni nadie les molestase.

Cuando por fin llegaron a la mansión, salieron del coche y pegaron a la puerta. No recibieron ninguna respuesta así que Iris probó a abrir la puerta, descubriendo que no la habían cerrado. Al principio se extrañó, pero luego recordó que ya nadie iba allí. Ni siquiera sabían donde se encontraba la mansión. Así que no tenían por qué cerrarla. De todos modos nadie entraría.

Pasaron dentro de la mansión y miraron hacia todos lados, esperando encontrar a Hank o a Charles saliendo de donde sea que estuviesen al escuchar ruido. Sin embargo, parecía no haber nadie allí.

Iris se dio cuenta de que había algo en el suelo, así que se agachó para cogerlo y frunció el ceño al ver que era una jeringa con líquido dentro. Lo miró extrañada y Erik se acercó a ella.

—Debe ser el suero que Charles usa para poder andar —le dijo él y ella observó el líquido atentamente, dejándolo a un lado.

Miraron por toda la mansión, sin dejarse ni un solo rincón, hasta que finalmente Iris se apoyó en una pared, cansada. Suspiró y entonces notó que la pared detrás de ella se movía. Se alejó de ella asustada y dejó que acabase de abrirse, mientras descubría que daba lugar a otra parte de la mansión que no conocía. Este lugar parecía estar lleno de pasillos y era muy diferente al resto de la mansión. Mientras que ésta era de madera y parecía rústica, aquel lugar parecía sacado del futuro. Todo estaba bañado de blanco y azul y los pasillos parecían no tener fin.

Dio varios pasos hacia delante, mientras miraba a su alrededor impresionada. Delante de ellos había una puerta circular con una X gigante en el centro. Empezaron a andar hacia allí hasta que escucharon un ruido proveniente de dentro. Iris miró a Erik e hizo que se echase hacia atrás, quedando ambos escondidos en uno de los pasillos.

—Si son ellos —empezó a decirle Iris en un susurro—, será mejor que no te vean a ti primero. No reaccionarán muy bien después de lo que hiciste.

Erik asintió. La puerta redonda se abrió y de ella salió Hank, quien ando a paso ligero y ni siquiera se dio cuenta de que estaban allí escondidos. 

Iris se relajó al ver que efectivamente eran ellos y salió de allí. Ando hacia la puerta la cual ahora estaba abierta mientras de lejos podía ver a dos personas a las que pudo distinguir con facilidad. Logan y Charles. Solo que ahora Charles estaba en una silla de ruedas.

Cerebro... —susurró Iris, al darse cuenta de qué era la sala donde ambos estaban metidos.

Los dos se giraron al escucharla hablar y en sus miradas había un tremendo alivio al ver que estaba bien. Fueron hasta donde ella estaba mientras Iris les esperaba con una sonrisa. 

Cuando Logan estuvo a su altura, Iris le abrazó y notó cómo se tensaba y le devolvía el abrazo al cabo de un rato. Se separó de él con una sonrisa y miró a Charles, para luego volver su mirada a Logan.

—¿Cómo estás? —le preguntó a Logan, recordando que la última vez que le vio actuaba como si le hubiese dado un ataque de ansiedad.

—Ahora bien —contestó él e Iris asintió—. ¿Y tú? Al cabo de un tiempo recordé que mientras estaba en aquel... estado, te hice daño —ella negó con la cabeza.

—Ya estoy mejor —dijo simplemente y se acercó a Charles, agachándose para poder estar a su altura—. Hacía tiempo que no te veía así —le dijo, refiriéndose a en silla de ruedas.

—Yo tampoco —contestó él—. Pero necesito ésto —señaló a su cabeza— y para ello debo perder ésto —y señaló sus piernas.

Iris le miró con una mueca de tristeza. Se echó un poco hacia delante y depositó un suave beso en la mejilla de Charles.

No podía negar que había estado preocupada por él, aunque en el fondo sabía que había estado a salvo. Que si tenía a Hank y a Logan con él no le pasaría nada. Sin embargo, también recordaba lo mucho que le había necesitado mientras estaba sola en la habitación del hotel.

Y Charles también la había necesitado a ella. Después de lo que pasó con Raven, se reunió con Hank y con Logan de nuevo, pero sintió un gran vacío al ver que Iris no estaba por ninguna parte y que nadie sabía nada de ella. Por un momento, Charles llegó a pensar que había vuelto a perderla. Que había vuelto a irse y que tardarían años en volver a verse. Si es que lo hacían.

Así que, al verla allí en su mansión, sintió que ese vacío que ella había dejado dos días atrás había sido llenado de nuevo. Sin embargo, ese beso que ella le había dado en la mejilla para él había significado muchas cosas. Esa había sido la respuesta de Iris ante el beso que Charles le había dado días atrás.

Charles sabía lo que significaba aquello. Iris también sentía cosas por él, pero no era suficiente para ella. Su corazón ya era de otra persona. 

Así que, cuando ella se separó de él y le miró, Charles solo pudo sonreírle de la forma más sincera posible. No importaba lo que Iris sintiese, Charles tenía sus sentimientos muy claros y sabía que eran fuertes. Y también sabía que la conexión entre ellos demasiado fuerte. Ambos lo sabían y eran conscientes de ellos.

Aun así, Charles sabía que, aunque sus sentimientos por ella no fuesen correspondidos de la misma forma, él nunca dejaría de mirarla como solía hacerlo. De tratarla como siempre había hecho y de sentirla como más le gustaba. 

—¿Dónde has estado durante estos dos días? —le preguntó Logan a Iris, haciendo que ella rompiese la rápida conexión que se había creado entre ella y Charles. 

Miró a Logan y fue a contestarle, pero una voz lo hizo por ella.

—Estuvo conmigo —contestó Erik, saliendo de donde estaba escondido.

Iris pudo jurar que Charles habría corrido hacia él para pegarle si no estuviese en silla de ruedas.

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Feliz Navidad o ya... casi feliz año nuevo XD

Confesiones de Chaaaarles sobre Iris. Omg si es que me encantan. CHARIS NUNCA MORIRÁ YO LO SÉ

Y ERIK E IRIS HAN TENIDO SU MOMENTO. ERIS ARRIBA YEAH



Destruction ◇ Erik LehnsherrWhere stories live. Discover now