38

39.6K 3.7K 897
                                    

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

Después de dar mil vueltas a mi cuerpo en la cama y muchas más al enfado en mi mente, conseguí dormir un par de horas antes de tener que levantarme para ir al trabajo. Como siempre, Alec logró convencerme de que me quedase en su casa, incluso después de nuestra discusión. Si es que se puede llamar así a lo que sucedió entre nosotros, porque simplemente me dediqué a criticarlo sin dejarle opción a nada más. Ahora, con la mente fría aunque todavía poco despejada, siento que exageré las cosas. En el momento en que supe que me había ocultado algo, no quise atender a razones. Lo consideré una traición y olvidé buscar otros motivos para ello, tal cual había previsto Duncan. Después de todo, me conoce bien.

Salgo de la habitación temiendo encontrarme con Alec, pero descubro que el piso está vacío. Mentiría si dijese que no estoy decepcionada, aunque debería sentirme aliviada por no tener que enfrentarlo. Cuanto más pienso en ello, más avergonzada me siento de cómo actué. Fui impulsiva y me dejé llevar por mi antiguo yo. Me defendí de él como si realmente me estuviese atacando. Prefiero no tener que verlo por el momento, porque no sé si reaccionaría bien. En mi caso la vergüenza es peor que el enfado y podría acabar complicando todavía más las cosas entre nosotros.

Encuentro una nota en la cocina, donde me dice que no le gusta dejarme sola, pero que ha tenido que irse antes por cosas del trabajo y me ruega que tenga cuidado en mi camino al hospital. No se parece a las otras notas que me ha dejado y sé que es por mi culpa. Como me temía, lo he estropeado todo de nuevo. Me siento todavía peor por cuanto le recriminé ayer. Él sólo estaba siendo protector conmigo, pero yo no estoy acostumbrada a eso. Nunca nadie se ha preocupado por mí antes y mi mente no lo asimila como debería. Me pongo a la defensiva e intento apartarme por miedo a acabar lastimada de algún modo. No puedo evitarlo por más que lo intente. Eso fue lo que me pasó anoche. Se lo advertí a Alec, le dije que sucedería y ahora no sé cómo arreglarlo.

En cuanto llego al hospital, dejo a un lado todo el asunto y pongo toda mi atención en los bebés. Ellos son la mejor terapia para todos mis males. Cuidarlos y hablar con sus padres en las visitas me centra y me tranquiliza. Para el descanso, me siento de un humor tan relajado, que ni me molesta encontrarme con Logan en la cafetería, ni ver su ceño fruncido cada vez que nuestras miradas se cruzan. No hemos vuelto a coincidir desde el percance que tuvimos fuera del hospital, aunque Anna me ha hablado de él en las pocas ocasiones en que hemos coincidido. Sé que siguen juntos y que ella está ilusionada. Yo también lo estoy, porque a pesar de todo deseo que Logan sea feliz. Sólo que las miradas que me está dando me ponen nerviosa porque, conociéndolo, no presagian nada bueno. Espero equivocarme.

Regreso a Neonatos con las fuerzas renovadas para encarar las últimas horas de trabajo. Envié por la mañana un mensaje a Duncan disculpándome por mi comportamiento y asegurándole que todo está bien. No sé si me habrá creído, pero necesito que lo haga para no tener que contarle el desastre que fue la noche pasada. Porque no sólo ataqué a Alec, sino que terminó durmiendo en el sofá, tal y como me dijo que haría. Otro motivo más para sentirme mal. Seguramente Alec no quiera saber nada más de mí en cuanto detengan a Neville.

-¿Qué crees que estás haciendo? - le pregunto a Becka en cuanto la veo sacar a Faith de la incubadora.

-Tenemos que sostenerla en brazos todos los días - me dice nerviosa - Pensaba...

No Te ImpliquesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora