-Creo que estuvimos a un orgasmo de hacerlo. –suelta una carcajada cuando mi mano acaricia su espalda desnuda instaurando toques de electricidad. Ella es más que una simple hermosa mujer a la que utilizo para olvidar, es más que una simple empleada que tengo a mi disposición para follar, no sé en qué momento paso a ser más que eso pero así fue y no me arrepiento de eso. Ella tiene una exclusividad de mi cuerpo que nunca antes había otorgado tan abiertamente, nunca me había sentido tan bien de pertenecerle a alguien. Ella sabe cómo me tiene y yo sé que la tengo de igual manera-

Estos momentos íntimos, donde solo permanecemos hablando de vaguedades sin dejar de acariciar nuestros cuerpos de manera pausada son los causantes de que nuestra unión sea más fuerte, más sólida. De reojo sin dejar de acariciar su espalda miro el reloj de la mesita de noche que se encuentra al lado de la ecografía, marca las siete de la mañana, con números verdes.

- Supongo que ya no tenemos mucho tiempo. –hablo de mala gana aunque también me gusta que amanezca, hay una pequeña personita con al que me gusta pasar un tiempo libre antes de irme a solucionar asuntos del trabajo, antes de que esa personita se vaya a trabajar. Ella asiente besando mi pectoral mientras su mano acaricia mi rebelde cabello negro por el intenso momento, sus dedos se pierden en ellos haciendo que mi abdomen se contraiga en el preciso instante que mi celular vibra, aquel nombre aparece en la pantalla.- Me gustaría ir a despertarla pero tengo que atender esa llamada. –

-No te preocupes. –lo dice en un tono un tanto cortante, un tono que me comienza a gustar pero me muerdo el labio para no reír mientras ella se aleja un poco de mi cuerpo ansioso por ella.- ¿Quién es Grace? –

-¿Acaso estás celosa? –suelto una carcajada sin poder contenerme, pero al ella no responderme con mis manos sujetando su muñeca de un movimiento rápido hago que se dé la vuelta, su cabello se mueve un poco pero pierdo la noción de todo al sus labios chocar contra los míos de una perfecta manera, se acarician lentamente y se amoldad, es inevitable que mi miembro no se me ponga duro ante esto al liberal sus labios mordiéndolos un poco.- No debes estarlo, sabes perfectamente que me tienes comiendo de la palma de tu mano. –nunca me ha costado mucho reconocer mis sentimientos, bueno ahora no me cuesta mucho al hablar con ella así que sin ningún problema le hablo entre susurro lo especial que es para mí, nadie es digno de escuchar mis palabras hacía está deliciosa mujer de hermosas tetas que acaricio haciendo que sus pezones se endurezcan. Ella siente teniendo la respiración agitada.- Grace, es la madre de Christian. –

-Debe estar preocupada por su hijo. –

-Se nota que no la conoce. –una leve sonrisa curva mis labios al ver como desgraciadamente cubre su cuerpo con una bata al ponerse de pie.- Luego nos damos un baño juntos. Así que solo lávate un poco para quitarte el olor a sexo que tienes. –

-Eres un cochino. –su carcajada es magnífica, su carcajada es deliciosa, su carcajada provoca que una corriente eléctrica se instale en mi miembro.- Estaré esperando impaciente que llegue ese momento, para bañarnos. –

Cojo el celular que vuelve a sonar luego de que la deliciosa Mel con su precio y gran culo haya salido, dejándome encerrado en está habitación que conforme atiendo la llamada el ambiente sexual se ve cada vez más y más bajo, se ve evaporado en las ventanas abiertas que permiten el ingreso del aire, aparto las sabanas de mi cuerpo.- Buenos días, Grace. –

-Björn, querido espero no molestarte desde tan temprano. –ruedo los ojos recostando mi espalda en el cabecero de la cama, es obvio que me está molestando tan temprano, es obvio que desde un tiempo por obvias razones le perdí el respeto a esa mujer pero no le cuelgo únicamente por respeto a mi amigo y deseo escuchar con que me sale hoy.- Llamaba para preguntar cómo va el caso de Christian. –

Mis Pervertidos II (Grey)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum