~My sexy maid; spies in trouble~ |EXO|

Horóscopo del Amor

Oh Seung Hyun, no había mejor ejemplo de perfección que se asemejara tanto, como él.

Carismático, amable, confiable, exitoso, apuesto.

¿Qué podía haber de malo en él?

Que todo lo anterior era falso.

Sehun observó a Lu desde arriba con expresa frialdad y enfado, deslizo su mano lejos de su hombro y el sentimiento cálido desapareció de su palma.

—Sehun...—susurró Lu casi como un suspiro.

Seunghyun los señaló con su copa en mano. —¿Se conocen?

Luhan iba a abrir la boca, pero Sehun respondió mucho más rápido. —Si— Su tono había sido brusco.

Luhan solo pudo observar su perfil con algo de admiración boba. ¿Qué era eso que latía tan fuerte en su estómago?

—Oh vamos, Sehun, quita esa cara o asustaras a mi invitada. —dijo con tono entre divertido y punzante.

¿Qué demonios hacia ella en la ceremonia directiva del Hotel?

Y... mierda, ¿qué coño hacía con su primo? Con Seung Hyun.

Sehun no pudo evitar gruñir.

—¿Después de tanto tiempo sigues siendo el mismo? —preguntó, como si estuviera reprendiéndolo. —Ya veo porque mi tío insistió en que yo asumiera el cargo. ¿Quién más podría lidiar con ese carácter?

Luhan miró con sorpresa al mayor de los Oh. ¿Acaso quería iniciar una pelea? Porque, Sehun no parecía muy contento con esos comentarios. E incluso él pudo divisar que esas palabras habían sido un poco hirientes.

Para él no había sido muy difícil asimilar el parentesco entre ambos, en ese momento, si los miraba con atención, parecía muy obvio.

Misma mirada y color de ojos, ambos poseían un porte desafiante y seguro.

Sabía que había algo familiar en ese chico, pero no imaginó que se trataría de un pariente tan directo de Sehun. Fue simplemente sorprendente.

Sehun dejó el champagne sobre el platillo de un mozo que cruzó detrás de él, de una manera tan elegante que ni siquiera se notó lo grosero que fue aquello.

—Al parecer mi presencia aquí te pone mal humor, primo. —dijo Sehun mirándole a los ojos.

—¿Qué te hace creer eso? Es ridículo. —agregó Seung Hyun con una sonrisa.

Parecía una charla normal, pero Luhan había estudiado demasiado el comportamiento humano como para pasar por alto los estatutos de sarcasmo en las palabras. Y sabía que había más de un agujero negro en esa plática. No podía dejar atrás la sensación de estar perdiendo algo importante.

De que había un trasfondo mucho más grande.

—Porque si es así, te aseguro que fui obligado a asistir. —mencionó con un aligera sonrisa socarrona.

Luhan desvió su mirada más que estupefacta ahora a Sehun. Ese había sido un dardo muy venenoso.

¿Qué demonios ocurría con los Oh?

La tensión se disparó cuando el más alto de los dos frunció el ceño, al parecer algo conmocionado.

—Esa actitud tan arrogante tuya, siempre fue una molestia para mí. — El de traje costoso y mirada felina dio un paso adelante, dejando caer su máscara de amabilidad.