Capítulo 39. Vampiro

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Seguía tan metida en mi burbuja familiar, que había olvidado por completo porqué había ido a Luna Negra para empezar, también ignoré a mis amigos y a los alpha y luna de la manada.

—Tonto vampiro, tonto, tonto —murmuré abrazándome más a él—. Me mentiste Kev ¿Por qué demonios lo hiciste? No te imaginas lo mucho que lloré por ti, no se te ocurra volver a hacerlo o voy a golpearte —él soltó una carcajada—. Muy fuerte, ahora soy más fuerte que tú.

—Eso tendré que averiguarlo —escuché el carraspeo de Luz y me separé de Kev.

—¿Podrías dejar de abrazar a Kells? —miré hacia Matt, me separé más de Kev, los miré todos y luego a Kev, realmente no sabía que decir—. Y no la toques.

—Kelly ¿Podrías explicarnos qué sucede? Obviamente todos queremos saber de dónde se conocen —fruncí el ceño y miré alrededor, estaba claro que eso era verdad.

—Pero cómo es que terminaste en esta manada, ¿Con Matt? No lo entiendo, odiabas tener que lidiar con los alphas, o con cualquier lobo.

—Es una larga historia, y sigo considerando molesto tener que lidiar con alphas, o con lobos, eso no ha cambiado.

—Tengo tiempo de sobra para que me lo cuentes todo.

—¿Podrían dejar de ignorarnos? —chilló Sally—. Creo que todos aquí, incluyéndome a mí, necesitamos saber quién es este guapo y sexy hombre, además de cuál es su relación con nuestra luna —él me miró sorprendido, pero luego sonrió de lado, suspiré y negué riendo.

—Y mi olfato no me miente —encaró Johana, él sonrió aun más.

—Compórtate Kev, no seas malo —murmuré sonriendo, él me miró ensanchando su sonrisa, siempre le encantó molestar a los lobos.

—Soy Kev Romanov, preciosura —sonrió de lado ofreciéndole la mano, ella se sonrojó y Max gruñó—. Me darías el placer de decirme tu nombre.

—Ahaja, yo, eh jejé, yo —se aclaró la garganta, y lo juro, deseaba soltar una carcajada—. Sally, me llamo Sally Garcia.

El encantador de mujeres.

No importaba de que raza fueran, ya sean vampiresas, lobas, o humanas, él siempre lograba seducirlas solo con una sonrisa. Y cuando comenzaba a hablar... uff ellas caían rendidas.

—Kev, no has cambiado en nada —murmuré riendo, Max se colocó frente a Sally, pero ella lo miró por encima de sus hombros—. Un momento, tú también compórtate Max —chillé enojada girándome hacia él, él se encogió de hombros mientras volvía a su lugar.

—A ver... como todos han optado por ignorarme, diré esto, solo he invitado a las chicas ¿Qué demonios hacen ustedes aquí? —Luz señaló a los compañeros de mis guardianas y claro, también apuntó hacia mis guaruras—. Ninguno de ustedes ha sido invitado.

—Bueno, digamos que tenía algo de qué hablar con mi otro alpha —miré a Matt y me crucé de brazos, él sonrió inocente y se escondió detrás de Luz.

—Yo no tengo nada que ver con esto Kells, no sabía que vendrían tan pronto, no es mi culpa, no me avisaron.

—Sí aja... y supongo que todos ellos tampoco lo sabían —dije girándome y señalando a lo lejos a los demás compañeros de mis guardianas, suspiré de nuevo.

Mientras yo hablaba con Matt y Luz, mi querido vampiro se acercó a las demás guardianas, ellas estaban embobadas por él, me imaginaba que sus lobas estaban a gusto con Kev, realmente no me esperaba una reacción tan dócil por parte de ellas.

—Aleja esas manos de mi chica, chupa sangre —gruñó Jared.

Kev... de verdad siempre buscaba peleas, él sonrió y caminó de nuevo hacia mí, me abrazó por detrás, todos estaban a la defensiva, él solo reía, así que lo tomé de la mano y lo arrastré hacia la casa principal.

DestruidaWhere stories live. Discover now