Capítulo 8. Temor

94.4K 6.4K 495
                                    




Mientras más veces intentaba levantarme, más inútiles resultaban mis intentos, ni siquiera estaba segura de porqué me habían salvado la vida. Aquello de tener un segundo compañero, y de haberlo encontrado de esa manera, bien podría ser otro truco de Selene, la vedad, ya no quería lidiar con los problemas que podría acarrearme este segundo compañero.

<<Él simplemente se largó, ya, le grité y toda la cosa, pero no tenía que besarme de repente, y si se iba a marchar, mínimo haber enviado alguien que me ayudara o me explicara qué sucede aquí>>.

Miré a mi alrededor con un poco de angustia ¿Qué se suponía que debería de hacer? Y si él no regresaba, Amara me dijo que él cuidaría de mí, que yo debía estar a su lado, pero no de esta manera, no si lo hacía obligada.

<<Kiara... contesta Kiara, esto es algo que no puedo decidir sola>>.

<<¿Qué sucede? ¿Por qué sigues en el suelo?>>.

<<Crees que, es decir, ¿Tendrás la suficiente fuerza para escapar? Está claro que yo no, por eso sigo sin poder levantarme de aquí ¿Por qué haces preguntas tan estúpidas?>>.

<<¿De qué hablas? Nuestros compañeros están aquí, debemos permanecer en esta manada>>.

<<Lo sé, pero, tengo miedo, todo esto me parece muy extraño, y lo que me dijeron los padres de Luna me ha hecho pensar, representamos peligro, para cualquier manada en la que estemos, no soportaría otro ataque como el de... como el ataque que se llevó a toda mi familia>>.

<<Tranquilízate, primero debemos sanar por completo, reponer fuerzas, no somos un peligro Kells, nada de eso fue culpa tuya, después pensaremos en lo que debemos hacer, por favor, no huyas de esto, no puedes seguir haciéndolo>>.

<<Bien, yo, lo intentaré>>.

<<Alguien viene Kells>> —podía escuchar sus pasos apresurados—. <<Su aura, me resulta familiar>>.

<<¿A qué te refieres? Yo no siento nada ¿Cómo podrías conocer a alguien de aquí?>>.

<<No lo sé, solo... es cálido>>.

—¡Luna! —gritó él desde la puerta, levanté la mirada asustada, corrió a mi lado, intentó tocarme, pero retrocedí de forma instantánea—. No te haré daño, déjame ayudarte, por favor.

<<Él no te hará daño, puedes sentirlo Kells>>.

Él seguía mirándome con la mano extendida, sonrió levemente y me hizo un gesto divertido, asentí, me ayudó a incorporarme, lo miré y caí en lo guapo que era, pero no era Ethan.

Oh vamos Kells, no pienses en eso ahora.

—Uhm gracias, es que intentaba ir por algo de agua, y las piernas parecen no querer responderme aún, sigue doliéndome todo, como si me hubieran pasado encima con un camión, muchas veces —lo cierto de todo eso, era que inconscientemente deseaba que fuera él quien estuviera conmigo en la habitación.

Al menos deberíamos hablar, para aclarar un par de cosas, muy importantes para ambos.

—Puedo suponer que el idiota te dejó sola —dejé escapar una risita cuando me hizo sentarme en la cama, luego me puse seria y bajé la mirada, él me tomó del mentón, me hizo levantar la cabeza delicadamente—. No hagas eso luna, no bajes la mirada ante nadie, tú no.

—He vivido sometida la mayor parte de mi vida, así que me resultaría difícil no ser sometida por la presencia de un lobo como tú —cuando me di cuenta de lo que había dicho, lo miré y lo vi completamente serio, así que elegí cambiar de tema rápidamente—. Es que yo, creo que yo, se podría decir que le grité, un poquito —sus ojos se agrandaron y luego sonrió dejando ver esa sonrisa perfecta y sus hoyuelos... que tiernoooo, estando así, no podía evitar recordar a Ed.

DestruidaWhere stories live. Discover now