Destruida

Capítulo 13. Familia

Cuando estaba entrando en la adolescencia, soñaba con días así, con ir de compras, ir al salón de belleza, probarme vestidos, pero todo eso, esperaba hacerlo con mi madre, incluso con mi hermano y Luana acompañándome.

Aunque tener a mi querido compañero ayudándome con eso, tampoco era malo, pero él no me dejaba descansar y lo quería todo de sopetón. En verdad parecía un niño chiquito en una tienda de dulces ¡Quería comprarme todo lo que veía!

—Esto ya es demasiado.

Horas de cambio de ropa, probadores distintos, diseños... diosa, me olvidé hasta cómo se llamaban esos diseñadores y los zapatos, madre mía, verdaderamente hermosos, pero pedí más botas bajas, dos de tacón color negro y uno de color azul.

A Ethan le gustaba el color azul, o eso me había parecido a mí.

—¿Tienes todo lo que necesitas? —asentí levemente—. Amor estás cansada, lo sé —asentí de nuevo—. Vamos a casa entonces.

—Sí, por favor, cansada y más que eso Ethan, es demasiado y oh por la diosa, es hermoso —la mujer me pasó un vestido largo de noche, de color negro, con tirantes, escote en V profundo, y parecía ser un poco entallado. 

—Le quedará hermoso luna —Ethan me veía con ansias—. Con ese cuerpo, todo le quedará perfecto —la miré sorprendida, ella me dirigió una sonrisa cálida y allí comprendí que no lo decía con malicia.

—Muchas gracias —fui al probador, como con todas las otras prendas, salí y me miré en el espejo, Ethan se me acercó y dejó escapar un suspiro.

Aunque yo no estaba muy segura, el vestido dejaba ver un poco mi espalda y allí... no había nada bonito que enseñar.

—Eres perfecta, y te queda perfecto —me dio un beso en la mejilla y me giró hacia él, me besó en los labios y susurró a mi oído—. No puedo esperar para llegar a casa —ohhh mierda—. Me lo llevo, otro en azul también —¡Ven! Se los dije.

—Sí, alpha, luna —respondió ella, Ethan tomó mi mano y salimos hacia el estacionamiento, yo miré extrañada a mi alrededor, cuando llegamos afuera, allí nos esperaban Jake y Yarden frente a una camioneta, al lado del auto de Ethan.

Aunque no había hablado con Yarden aun, sabía que era el tercero al mando de Diamante Oscuro, porque Jake me había hablado mucho de él, tenía la misma estatura que Jake, sus ojos eran cafés y tenía el cabello corto de color negro, todos estos lobos estaban en perfecta condición física, daban un poco miedo. Sinceramente moría de ganas por saber cómo era su lobo.

El alpha no podía dejar descansar a sus hombres ni siquiera cuando me llevaba de compras, al llegar a su auto, él me abrió la puerta y me hizo un gesto para que subiera, ni siquiera me dejó hablar con Jake, subí resignada, me abrochó el cinturón y me besó de nuevo para luego subir él, vi a la gente del comercial con muchas de bolsas y cajas de zapatos dirigirse a la camioneta, Ethan se giró y me sonrió.

Él definitivamente tenía un aura abrumadora e intimidante.

—¿Has hecho venir a los chicos solo para esto? —él se encogió de hombros y yo reí—. Tienes que dejarlos descansar al menos cuando sales conmigo.

—Necesitaba ayuda.

—Ethan, no necesitabas pedirles que vinieran hasta aquí, Jake acaba de llegar del sitio al que lo enviaste, y estoy segura de que Yarden ha pasado más tiempo entre papeleos que en su propia casa, no puede descuidar Abba y lo sabes, su compañera también necesita tenerlo con ella, aunque sea para discutir.

—Lo sé, lo siento, les daré libre el fin de semana, vamos a casa amor —murmuró entre mis labios, sonreí—. Eres hermosa cuando sonríes, nunca más quiero verte llorar.