El amor tiene varias fases. La primera es que te gusta una persona- aún solo es atracción-. Después formas un vínculo de amistad con esa persona que nunca antes habías creado con alguien. Un tiempo estáis así, hasta que uno de los dos da el paso y se declara, formáis una relación entre vosotros. Pero hay que recordar, que todos los amores, aunque parezcan verdaderos y que van a durar demasiado, no lo harán. Algún día se acabará y solo es cuestión de tiempo que eso ocurra.
Es por eso, que nunca antes había formado un vínculo tan fuerte como el que tengo con Liam. Porque me da miedo perderlo. Yo sé muy bien que las personas no se quedan eternamente en tu vida, solo vienen para enseñarte algo- que puede ser bueno o malo- y luego se marchan.
Si soy sincera, tengo miedo. Miedo de que se vaya. Que me deje. Me abandone. No sé cuanto durar emos juntos, porque eso es cosa del destino y no lo podré cambiar. Pero sé que todo el tiempo que duremos, lo aprovecharé al máximo.
💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫
Me encontraba sola en casa de Beatriz- ya que ella se había ido a comprar unas cosas-, cuando de repente llamaron al timbre.
Dudosa bajé y abrí la puerta. Allí encontré un ramo de tulipanes, así que decidí cogerlo porque supuse que las habría enviado Liam. Hablando de él, no lo vi desde ayer que me trajo a casa después de la azotea.
Una vez volví a entrar en casa, puse el ramo en una jarra de agua.
Estaba bastante aburrida y cuando me dispuse a mirar un rato el móvil, volvieron a llamar al timbre. Bajé rápido y al abrir me encontré a Liam vestido bastante más formal que de normal, cosa que me sorprendió bastante.
-Hola, Oasis- me dijo él nada más entró a mi casa.
-Hola, Liam- lo saludé.
-Te tengo una sorpresa, así que arréglate un poco si quieres- habló.
-¿Por qué hoy? - pregunté curiosa.
-Por si no lo recuerdas, hoy es San Valentín- me contestó.
-Es verdad- respondí-. Me voy a cambiar de ropa- dije subiendo rápido a mi habitación, porque no me había fijado de que llevaba toda la tarde en pijama.
Decidí ponerme un vestido azul marino y unas deportivas blancas. También, decidí ponerme una sudadera ancha que tapara los cortes en mis muñecas- sí, lo sigo haciendo y cada vez es peor.
Me peiné un poco y bajé con Liam.
-Ya estoy- hablé cuando me encontraba posicionada a su lado.
-Perfecto, vamos- me contestó, tendiéndome la mano que yo tardé unos segundos en tomar. -Tranquila, yo no soy como él, no te haré daño- me calmó.
Pedimos un taxi y ambos fuimos todo el viaje conversando.
-Y... ¿A dónde vamos? - pregunté otra vez.
-Oasis, deja de insistir- me reprendió él-. Te he dicho que no te lo voy a decir porque es una sorpresa.
-Vaaaale- acepté al final y zanja nos este tema.
💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫
Después de una hora, bajamos y me di cuenta de que se había hecho de noche.
Liam se acercó a mi, con un pañuelo en su mano.
-¿Me dejas y aparte los ojos para darle más intriga? - asentí y él me lo colocó con mucha delicadeza.
Me dió la mano nuevamente y me comenzó a guiar para no tropezar me al caminar.
-Espera aquí un momento- me dijo soltándome la mano.
-Vale- contesté y me quedé quieta.
Pasaron unos segundos, hasta que Liam me indicó que ya me podía quitar el pañuelo de los ojos.
Me lo quité lentamente y al abrir los ojos, me quedé maravillada.
Estábamos en un puerto al lado de una barca en un lago, junto con un cielo estrellado. Ese lugar era etéreo y magnífico.
Al lado de la barca, estaba Liam y tenía la cena lista para los dos.
No dudé ni un segundo más y fui corriendo a abrazarle y a darle un beso en los labios- el cuál él lo alargó mucho más-.
-Gracias- le dije-. Es lo más bonito que alguien ha hecho por mí en toda mi vida.
-¿Te gusta? - me preguntó con miedo-. No tenía mucho dinero y no sabía si...
-Liam- lo frené-. Es precioso y me encanta, de verdad.
Ambos nos volvimos a abrazar y nos subimos a la barca, para así comenzar a cenar.
Liam había preparado unos espaguetis boloñesa y de bebida un zumo de naranja, junto al postre que era tarta de chocolate, mi favorita.
Una vez acabamos de cenar, recogimos todo y nos quedamos abrazados mirando a las estrellas.
Esa noche el cielo estaba precioso y brillaban muchas estrellas, pero había una que brillaba más que el resto, y sabía que era de Nayara, estaba segura.
-Me encanta este sitio- le dije-. ¿Cómo lo descubriste?
-Me lo recomendó Jack- contestó-. Vino una vez con Avery. La mención de nuestra amiga nos puso incómodos a manos, pero decidí seguir hablando para que no fuera tan incómodo.
-Es el mejor lugar para ver las estrellas sin duda- opiné-. ¿Podemls venir otro día.
-Pues claro- respondió-. Cada vez que te parezca o te sientas mal, me llamas y venderemos aquí.
-Gracias por todo, Liam. Eres el mejor.
-Denada, Oasis- dijo y así nos quedamos, mirando las estrellas, como dos enamorados.