C͜͡u͜͡a͜͡n͜͡d͜͡o͜͡ l͜͡a͜͡s͜͡ e͜͡s͜͡t͜͡r͜͡e͜͡l͜͡l͜͡a͜͡s͜͡ s͜͡e͜͡ a͜͡p͜͡a͜͡g͜͡a͜͡n

🌟🌟9🌟🌟

𝔼𝕝𝕚

Me desperté con un fuerte dolor de cabeza.

Abrí los ojos lentamente y me di cuenta de que alguien tenía agarrada mi mano.

Giré mi cabeza y vi que era Liam.

-Hola- le dije mientras intentaba incorporarme para quedarme sentada sobre la camilla del hospital, recordando que me había desmayado por la pregunta que me hicieron.
"Eres feliz con tu padre" me preguntaron.

-Oasis- murmuró Liam al percatarse de que me habia despertado-¿Cómo estás?

-Bien- le respondi-. ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? - le pregunté.

-Unas tres horas, me avisó la policía de que te desmayaste por una pregunta que te hicieron- me contestó-Era sobre él, ¿no?

-Sí- respondí-. No quiero tener secretos contigo, es por eso que te lo voy a contar.

-Tranquila, no tienes por qué hacerlo.

-No,- le corté- quiero hacerlo.

Asintió, tomé aire profundamente para tratar de relajarme y empecé a contar.

-Cuando yo tenía cinco años- comencé diciendo-. Iba en el coche con mi madre, ya que mi padre solía volver por la noche ya que se quedaba trabajando hasta tarde. Ese día, yo estaba muy alterada, ya que unos compañeros me habían empujado y encerrado durante el descanso en una pequeña habitación a oscuras- continúe-. Por ese tiempo, a mí me daba pánico la oscuridad y estar sola y permanecí allí durante una hora intentando mantener la calma.

Miré a Liam, que se había quedado en silencio, así que decidí seguir hablando.

-Mientras mi madre iba conduciendo, intentó calmarme, pero hizo todo lo contrario y me alteró mucho, haciendo que lanzara mi mochila contra el volante y ella se desviara de la carretera, provocando así un accidente y... -las lágrimas salieron sin control de mis ojos- la muerte de mi madre.

Liam al ver mi situación, se sentó a mi lado y me abrazó con fuerza, invitándome a seguir hablando si podía.

-Un coche nos vió y llamó a una ambulancia y a mí padre, él me explicó que mi madre ya no estaría más con nosotros ya que había fallecido- seguí-. A él le afectó mucho y dejó el trabajo, para entrar al mundo de las drogas, pero un año después, conoció a Beatriz , se enamoraron y mi padre pareció dejar de beber, pero un día sin motivo alguno me encerró en mi habitación y me empezó a pegar. Al principio solo era con su mano y menos de cinco minutos, pero con el paso de los años, lo hizo con objetos más dolorosos, como un látigo o un cinturón y solía durar más de una hora haciéndome daño.

Abracé más fuerte a Liam, temiendo que desapareciera y que apareciera mi padre por la puerta para hacerme daño.

-Tranquila, solo estamos nosotros- me susurró para calmarme.

Asentí y proseguí.

-Cuando nació Nayara, un año después se separaron y Beatriz se intentó quedar con mi custodia, pero no lo consiguió, porque mi padre tenía para ese entonces muy buenos ablgados de por haber sido el mejor empresario.
Mi padre continuó bebiendo y dándome palizas hasta el día de hoy. Cuando yo tenía dice, comencé a autolesionarme, ya que eso hacia que olvidara mi dolor interno, pero lo dejé por un tiempo, sin embargo, este año he vuelto, por Tara y todos los compañeros del instituto.

-Vaya, lo siento mucho, Oasis, nunca hubiera averiguado lo que te pasaba.

-No te preocupes, suelo fingir que estoy bien, cuando en realidad me derrumbó por dentro- le respondi.