𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄

𝟓𝟐. 𝐕𝐈𝐊𝐄𝐑𝐍𝐄𝐒 𝐍𝐀𝐈𝐒𝐓𝐎𝐓

Capítulo 52

LAS VIKERNES

DUNKENHEIT (CASTILLO VIKERNES)

El príncipe Aleister caminaba a través de los pasillos del castillo en dirección a la sala privada de la reina Priyenka donde le informaron que la mujer se encontraba en medio de una celebración sin razón alguna. El príncipe se acercó hasta dicha sala para corroborar si tal rumor era cierto y para su descontento; al cruzar la puerta, se topó con su hermana junto a sus doncellas y algunas otras mujeres más en medio de una agitada danza al ritmo de la música profana que le incitaban a mover sus cuerpos al son del atabal (tambor) la viola (violín) y el albogue (flauta) y algunos otros instrumentos más.

Una vez Aleister ingresó a la sala y observó cómo su hermana se regodeaba impulsada por su ebriedad entre las mujeres. Él alzó su voz, logrando que aquel bullicio se detuviera y ordenó a todos salir de la sala. Al estar a solas, Priyenka miró a su hermano con burla en su rostro y citó:

—¿Quién te crees que eres para interrumpir mi celebración?

—¿Qué celebras Priyenka? El reino se está yendo al carajo  ¿Ya sabes dónde está tu heredera?

—No lo sé y no me importa. Seguro esa maldita niña ya estará muerta. —Tomó un sorbo de su copa.

—¡Pues te debería importar! El trono no tiene heredero, ¡por los dioses mujer!

—Sí lo tiene. Ya elegí a alguien —sonrió con satisfacción.

—¿A así? —preguntó Aleister confuso.

—Sí.

—¿A quién?

—A tu hijo Alekther. Ya lo envié a llamar, debe estar pronto a llegar.

Aleister entró aún más en confusión al oír las palabras de la mujer. —¿Nombrarás a mi hijo, sucesor al trono?

—Sí, él no es muy astuto, pero al menos podrá tomar las mujeres que él quiera estando aquí y tendrá hijos que puedan seguir heredando el trono. —Priyenka miró curiosa a su hermano—. ¿Por qué? ¿Te molesta?

Aleister se acercó molesto a su hermana y le dio una fuerte bofetada para seguidamente tomarla por el cuello y apretándola con fuerza dijo:  —Eres aberrante, Priyenka Vikernes. No puedes dar a Rousia por muerta y nombrar a alguien más en su lugar. En  vez de estar tomando y bailando  aquí como una ramera, deberías buscarla, pero está bien, haz como se te dé la gana. Después de todo, tú eres la reina. —Aleister soltó bruscamente a Priyenka  y salió de la sala, dejando a la mujer tosiendo por la asfixia que estaba sintiendo en su garganta al ser rodeada por la mano de su hermano.

ATECKDRA (CASTILLO WORWICK)

Después de un largo viaje, el príncipe y rey regente de Armes Aiseen Worwick arribó al puerto de Ateckdra junto a su esposa Arlette Brandenhill, su hija, la princesa Alana Worwick y la reina legítima de Lussox Tanya Worwick, quien decidió acompañar a su hermano en el viaje.

Los reyes y miembros de la familia Worwick recibieron cordialmente a Aiseen y a Arlette en el castillo y por supuesto el rey Veikan celebró la llegada de su gemela a quien no veía ya hace algún tiempo.

En la sala privada del rey se encontraban todos reunidos, excepto Valko, quien aún no se había hecho presente entre los miembros de la familia. Arlette yacía al lado de sus hijos, sintiéndose dichosa por ver a sus adorados y traviesos gemelos mientras Alana permanecía en el costado de Alek.

Todos hablaban felizmente mientras compartían un poco de vino Dernio en sus copas y Diana estaba feliz al  tener a Arlette y a Merrie juntas. Ella deseaba que Asenya también estuviera, pero en el momento no era posible y mientras se hablaba de los asuntos del reino y Carsten exponía los planes sobre los adelantos y las reformas de ley en compañía de su hijo Dalton; la puerta de la sala se abrió y Valko entró a través de ellas captando la atención de todos, pero de quién más atrajo la atención fue de la reina Tanya, quien al verlo quedó paralizada observándole.