𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄

26. Miel Esmeralda

Capitulo 26

DUNKELHEIT (CASTILLO VIKERNES)

La princesa Rous caminaba por los pasillos del palacio en busca de su madre, la reina Priyenka Vikernes.

— ¿Dime que es lo que pretendes Aleister? —exigió la reina a su hermano con su voz cargada de molestia, al oír el grito de su madre, Rous se detuvo en la puerta de la sala escuchando la conversación

— Solo quiero asegurar la corona de esta casa y que mejor forma de hacerlo que siendo yo quien se case con Rous 

Una mirada temerosa se plasmó en el rostro de Rous.

— No te casarás con mi hija, conozco tus reales intenciones, siempre has querido sentarte en el trono, las palabras de los hijos del rey Valko te hirieron el maldito ego que no tienes 

— Ten mucho cuidado en como me hablas Priyenka, sigo siendo tu consejero y la voz más importante para los miembros del consejo y si quiero te puedo hundir 

— No lo harías — le sentenció ella — No tienes como 

— ¿Crees que a estos malditos reinos les gusta ser gobernados por mujeres?, el consejo y la corte te ven como una inútil que no sabe imponer orden, ni sabe tomar decisiones importantes — Rous seguia escuchando atentamente la acalorada discusión — Desde que perdiste el reino de Ateckdra y la oportunidad de unificar los reinos con esos malditos Worwick nadie te hace méritos 

— No fue solo mi culpa 

— Tú y Latrix lo arruinaron todo tratando de entrar en el lecho de los hijos del rey Valko, ¿Y sabes por qué ellos no perdieron? Porque no fueron estúpidos, tú sí fuiste estúpida, ¡y te comportaste como toda una ramera!

Priyenka le dio una fuerte bofetada a Aleister y sin siquiera pensarlo dos veces, él le devolvió el golpe con mucha más fuerza a su hermana.

— Los Worwick se están expandiendo más y más en Ficxia, pronto serán dueños de Artarbur y no dudes en pensar que el rey Veikan quiera adueñarse de este reino también, si quieres que Dunkelheit siga bajo el reino de los Vikernes alguien que sepa gobernar debe tomar el trono 

— ¡Rous sabrá hacerlo!, yo procurare no dejarla sola, por eso la casaré con Lord Altanel — al oír esas palabras, Rous llevó sus manos a su boca dibujándose una expresión de horror en sus ojos al saber que su madre pretendía casarla con un hombre treinta y ocho años mayor que ella

— ¡Por dios Priyenka!, Rous solo tiene dieciocho años — estrelló él con fuerza las copas que estaban sobre la mesa — No puedes casarla con ese maldito pelele 

— Por eso la casaré con él, Lord Altanel será la marioneta perfecta para que ella sea respetada, pero lo suficientemente manipulable para que no pretenda arrebatarle el trono a mi hija como seguramente tú quieres hacerlo 

— Bien, veamos que tanto sobrevive Lord Altanel hasta el día de su boda con mi sobrina 

— ¡No te atrevas Aleister! — ella le amenazó 

— Recuerda bien que los del consejo me escuchan más a mí que ti hermanita 

Antes de que el príncipe Aleister saliera de la sala, Rous corrió tan rápido como pudo con los ojos empañados en lágrimas fuera del castillo Vikernes encontrándose con el guardia que estaba designado para su cuidado.

— Princesa Rous, ¿ya se encuentra usted lista?

— ¿Lista?— preguntó ella confusa tratando de disimular su melancolía

—Sí, hoy es el día en el que sale usted a montar a los alrededores del bosque a estas horas, su caballo está listo 

— Sí, sí, yo... yo iré a montar — sonrió ella de medio labio tratando de disimular