El amor puede curar heridas profundas desde su raíz, puede cicatrizar por completo las mismas, dar y procrear vida, puede sanar el alma, enjuagar una lágrima, dar paz y alegría, y devolver la esperanza perdida.
Pero también es capaz de cegar, de hac...
Después de haber tomado su rutina básica de entrenamiento diario esa mañana, el príncipe Vile se desplazaba por los pasillos del castillo Worwick y al llegar cerca a sus aposentos se encontró con Lord Hans, quien aguardaba a la espera del príncipe.
—Mi príncipe —se reverenció el Lord.
—Dígame Lord Hans —habló Vile mientras continuaba caminando por el pasillo.
—Le ha llegado un comunicado para usted desde Armes, mi príncipe.
Al oír estas palabras, Vile frenó su paso y miró a al Lord con notable interés mientras recibía el comunicado en sus manos. —Muchas gracias, mi Lord.
—Con permiso mi príncipe.
—Propio.
Lord Hans se retiró de la presencia de Vile y el Worwick entró en sus aposentos despojándose de la funda de la daga que tenía en sus manos y tomó lugar junto a la mesa del té, abriendo el papel con mucho entusiasmo. Al leer la línea inicial, se dio cuenta de que el comunicado iba de parte de Alana, y no de Aneliesse como él esperaba; aun así, él se alegró al saber que Alana le había escrito, ya que no era un secreto el aprecio que él sentía por ella.
“Estimado príncipe dorado” — leyó Vile la siguiente línea sonriendo de medio labio.
“Espero que tu llegada a AteckdraExtronia se haya dado de la mejor manera posible y que te encuentres bien. Te envío este pequeño comunicado para decirte que encontré el regalo que me dejaste en mi habitación antes de irte y me encantó muchísimo. Los relojes y los libros que me dejaste para continuar leyendo me han fascinado enormemente y están muy lindas todas las historias, estoy leyendo mucho, especialmente las que dejaste sobre mi cama. Te agradezco mucho por el regalo y espero que nos podamos ver pronto para hablar sobre ellos, Danina me dijo que mamá y papá estaban hablando sobre viajar a Lussox y pasar un tiempo con la tía Tanya, pero anoche escuché a papá decir que quizás vayamos a Ateckdra pronto, aún no sé qué quiere Aneliesse porque ella no hizo ningún comentario al respecto, pero cuando sepa más sobre el tema te enviaré otro comunicado para avisarte de todo lo que sucede acá, te quiere mucho tu prima Alana”
Una vez Vile terminó de leer la carta, él cerró el papel sosteniendo una ligera sonrisa en su rostro. A pesar de disfrutar las palabras de Alana escritas para él, Vile no se sentía del todo contento, ya que esperaba que Aneliesse le enviara un comunicado indagando sobre su llegada a Ateckdra y al final el príncipe decidió guardar el papel y dejarlo pasar, él pensó que quizás después ella le enviaría alguna nota.
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En los bosques de Extronia, se encontraba cabalgando el príncipe Lexter rumbo al hogar de Zelda con la esperanza de poder hablar con ella, la anulación de su matrimonio ya era segura y solo era cuestión que su padre concretará una reunión con el consejo y se discutiera el asunto para por fin terminar den una vez por todas con dicha farsa.
