𝟏𝟓. 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐔𝐀𝐒𝐈Ó𝐍

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Capítulo 15

Después de haber estado junto a Anya por un rato y cuidar su sueño, Valko se retiró a sus aposentos al comprobar que su prima ya se encontraba dormida.

El príncipe entró en su habitación y se dirigió a su escritorio donde tenía unos pergaminos que él se encontraba estudiando; en especial uno de ellos decía "Acuerdo de paz del reino de Artarbur bajo la alianza matrimonial de los príncipes Lexter Worwick y Xia Lethonen" el rey Veikan le había pedido a Valko que estudiara bien ciertos puntos del acuerdo para tratar de buscar una disolución del compromiso, o en contraparte algún punto a favor a la hora de tratar de disolverlo sin gestar una confrontación política con los Lethonen.

Valko leyó el pergamino y Susurró "Estás jodido Lexter"

El príncipe dirigió su mano a su copa de vino sin poner mucha atención mientras leía el tratado, él tomó un sorbo grande de la copa y así continuó mientras leía hasta vaciar el contenido que había en la misma.

El príncipe dirigió su mano a su copa de vino sin poner mucha atención mientras leía el tratado, él tomó un sorbo grande de la copa y así continuó mientras leía hasta vaciar el contenido que había en la misma

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En la habitación del príncipe Cedric, la conversación entre él y su prima Danya se estaba tornando más caótica por la revelación de la princesa. Las razones que Danya le dio Cedric no fueron del agrado del príncipe.

—¿Es en serio Danya?

—Cedric...

—¿Por qué creíste que yo podría ayudarte? —preguntó el peliblanco algo exaltado.

—Porque eres mi primo.

—¿De verdad Danya?

—Cedric … Solo … Solo no quiero…

—¿Casarte?, ¿No quieres casarte, es eso?

Danya miró a Cedric con un semblante triste en sus ojos y respondió: —Sí.

Cedric llevó sus manos a su rostro tratando de contener la molestia e impotencia que sentía por lo que escuchaba de la boca de su prima.

—¡Sabes cuánto le he pedido a los dioses que me dieran una señal o algo que me indicara que no debía pensar mal de ti, pero aquí estás, pidiéndome que te ayude a qué no te cases cuando tú decidiste aceptar esa unión importándote poco el resto!

—¡Cedric no es momento de pensar en eso! —gritó Danya sintiéndose acusada.

—¿No es momento?, ¿De verdad crees que no lo es? —reclamó exaltado—. ¡Vienes aquí a decirle al hombre que estaba dispuesto a todo por ti y al que rechazaste por ese compromiso de mierda que te ayude porque resulta que ahora no quieres casarte!

—¿No lo has entendido aún verdad?

—¿Entender que Danya? Todas tus palabras son mentiras y excusas baratas. Siempre fue así, siempre mentías para tu beneficio.

Los ojos de Danya se empañaron al oír las acusaciones de su primo. —¡Jamás te mentí!

—¡Sí, lo hiciste! ¿Crees que tu padre el rey no te concedería la dicha de ser feliz con el hombre que realmente quieras? Pero claro, tú siempre tenías la maldita necesidad de hacerme sentir mal y de jugar con mis sentimientos por ti.

𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora