Capítulo 15 (Parte 1)

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Ya disponible, en Spotify, la lista de canciones mencionadas, e inspiradas en los personajes: 

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Me quedé callado. Automáticamente me llevé las manos al rostro. Sinceramente me culpé un poco por no haber previsto la visita de Isabela; por no haber tirado en otra parte la ropa interior. Aunque pronto me tranquilicé. Caí en la cuenta de que, hablando se entiende la gente. ¿No? No debía ser muy complicado convencerla de que nada de lo que había pasado había sido culpa mía.

—¡Contéstame!

—No es lo que piensas. Siéntate.

—¡No me quiero sentar!

—A ver. Te voy a responder, pero siéntate. Porque necesito explicarte algunas cosas.

—No quiero sentarme, Ale.

Me levanté del sofá, no sin antes darle un golpe con cada palma a los asientos. Fui a la barra por mi cajetilla y me recargué en la orilla de la mesa, quedando a unos metros frente a Isabela.

Me fue inevitable soltar una carcajada por el hecho de que siguiera sosteniendo la ropa interior, así como si nada. Estaba convencido de que, de conocer un poquito más a Kenia, ni siquiera se hubiera animado a sacarla del cesto.

—Mira... ¿Cómo te digo?

—Son de la puta esa, ¿verdad?

—¿Eh? ¿Cuál puta?... —la miré, confuso.

—¡Ay, no me salgas con que "¿cuál puta?"! ¡Con la del lugar ese! ¡Con la que te vi!

Sacudí la cabeza. Le di un jalón al cigarro e inhalé lo más que pude.

—¡Deja de fumar, hazme caso!

—Cálmate. Y no, no son de ella. Ni de nadie.

—Ah, ¿llegaron solos entonces?

—No estoy diciendo eso.

—Pues eso parece. ¿De quién son entonces? Ah... ¿vino tu familia de visita? ¿Son de tu prima, de tu hermana?

—Si te calmaras te lo diría. Si no, no vamos a llegar a ningún lado.

—No me quiero calmar.

—Pues entonces no te digo nada.

Se acercó rápidamente a mí. Creí que iba a golpearme, pero solo se limitó a mirarme con coraje. Luego se fue donde el baño y soltó otro grito. Esta vez sonó como si fuera de desesperación.

Como no volvió al instante, eché una mirada. Resulta que no fue al baño, si no a mi habitación. La encontré hurgando en los cajones.

—¿Qué haces?

—Buscando.

—Ajá, ¿y qué buscas?

—Algo que me diga de quién es ese trapo viejo.

LO QUE ÉL NO TE DIO (Romance y tragedia)Where stories live. Discover now