KIYOPON... ¿¡LATINOAMERICANO!?

V1.18. NOCHE DE FRI FAYER.

Volumen 1. Capítulo 18. Hoy es noche de Fri Fayer; no conozco a nadie.

Cuando abrí los ojos temprano por la mañana mi sentido de alarma se encendió al no reconocer el lugar en el cual desperté. Mi mente estaba algo confusa, podía sentir los efectos de una resaca y sentía un extraño peso extra en el costado izquierdo de mi cuerpo. Intenté hacer la flexión mañanera, pero el mismo peso que sentí me impidió levantarme.

Al mover mi vista en esa dirección mi mente se aclaró. La indefensa figura dormida de una hermosa chica desnuda a mi lado me hizo recordar lo bien que la pasamos anoche. Había llegado a su habitación con altas expectativas, pero lo que encontré se me escapó de la imaginación. No sé si solo es ella, pero si todas las chicas de Japón son iguales, debo decir que son aterradoras. Al menos Nazuna-senpai es una auténtica monstruo de la resistencia.

Escaneé la habitación y pude ver varias bolsas de botanas regadas por el piso junto a todas nuestras prendas. El cuerpo de Nazuna me abrazó aún en su sueño, presionando sus bien dotados pechos en mi contra. Al tenerla más de cerca pude respirar un ligero olor a alcohol que emanaba de ella, haciendo juego con las latas tiradas en nuestra habitación.

- "Mmm... Kiyotaka-kun, sigue así..." - murmuró entre sus sueños.

Sabiendo a que se refería, no pude evitar volver a ponerme duro recordando todo lo que ocurrió el día de ayer...

1.

Chiaki y yo salimos del edificio escolar después de que las clases del día se terminaron. Haber tenido una problemática charla con el presidente y el vicepresidente del consejo estudiantil fue muy problemático. Tener que aguantar la actitud de Nagumo era algo que requería altos niveles de paciencia y ya me estaba estresando. Por suerte, cierta actividad que sucederá más por la tarde tenía la promesa de ayudarme a despejar mi mente.

- "Está bien, héroe-kun, es tú turno de actuar. ¡Ve a salvar a esta clase de idiotas! Espero un buen rendimiento de tu parte." - bromeó Chiaki con una sonrisa astuta en su rostro. La chica es muy descarada sabiendo que me organizó una noche de sexo con una hermosa senpai para este día.

- "Puedes probar tú misma mi rendimiento." - le contesté de la misma manera. Lastimosamente mis comentarios atrevidos no hicieron mucho efecto en ella.

- "No me conformo con poco, Héroe-kun. Primero tendrás que pasar por mini-jefes hasta llegar al Final Boss." - respondió y su sonrisa se volvió más grande. Tiene una alta imagen de sí misma, y la verdad tiene argumentos para respaldar su ego.

Sin embargo, yo no soy la presa que tanto estás imaginando, Chiaki. No importa cuánto tiempo me lleve, te prometo que dentro del margen de estos tres años de preparatoria te tendré diciéndome papi en la cama. Solo espera y verás.

- "Entonces te encargo a Tsubasa." - le pedí que se hiciera cargo del mayor peligro para nuestra operación.

Ciertamente Tsubasa desataría un infierno si se entera que pasé la noche en la habitación de una chica mayor teniendo sexo salvaje. Lo siento, Tsubasa, también te prometo que alguno de estos días te daré lo que tanto quieres, pero para eso debes encontrar, primero, qué es lo que realmente quieres.

- "Hai, hai, Tsubasa-san no se enterará de nada." - El plan es sencillo. Chiaki la recogerá del entrenamiento con su club, la llevará a rastras a una salida larga al Keyaki Mall y luego la obligará a hacer una pijamada. Así mantendrá los pensamientos de Nanase alejados de mi persona.