treinta y uno

9 1 0
                                    

Erin Evers

Flashback

Mire mi celular, esperando su mensaje como estúpida y no me llegaba ni si quiera una señal de que respiraba.

¿Para que había vuelto?
¿Había sido una tonta al responderle el mensaje aún sabiendo que no podré perdonarle por que volvió luego de que haya estado con otra?.

Me sentía muy mal, estaba ahogada en mis pensamientos sentada mientras movía mis piernas, el podía pasar días sin pensar en mi, meses y yo no por que siempre estaba en mi mente, no era justo.

...

Tome asiento esperando a que llegará, pidió hablar conmigo y yo también quería hablar con el, necesitaba terminar con esto ya por que no me lo merecía.

Llego.

— ¡hola! – me dice y se sienta a mi lado.

— ¡hola! – respondo.

Ambos nos quedamos en silencio, me quede mirando al suelo y sentía su mirada sobre.

Si yo esperaba que pasen cosas que jamás pasarán, solo me seguiría haciendo daño y estoy en la obligación de ver por mi y sacarme adelante, sola o con el.

— yoo...

— tengo que de – hablamos al mismo tiempo.

— tu primero – le digo.

— no tu – contesta.

No me iba a pelear por esto ni tampoco estaba en la idea de insistir, tenía que hablar y ya.

— no se que haya pasado en tu anterior relación, ya ha pasado tiempo y no puedo hacer nada cuando preferiste a otra persona antes que a mi, pero yo no soy plato de segunda mesa y no me prestaré para consolarte o para subirte el ego cuando te sientas solo, entendí tarde que para ti no significaba nada y no voy a quedarme recibiendo tus migajas, vine para despedirme, voy a estudiar la universidad en Inglaterra – le dije y me puse de pie.

— ¿Y así no más me lo dices? – pregunta.

— agradece que lo hago por que me iba a ir sin decir nada – respondo.

— yo probablemente vaya a Alemania, pero quería irme arreglando las cosas contigo...

— ¿De qué hablas? – pregunto.

— de que quiero que me perdones, de que se que soy un estúpido y un idiota por todo lo que te hice, quiero pedirte perdón y arreglar las cosas contigo por que no te quiero perder, se lo que hice pero no quiero estar sin ti Erin, te perdí por tonto...

— ya no podemos – interrumpo.

— Erin te prometo que voy a cambiar, te prometo que seré mejor para ti y por ti, no volveré a equivocarme pero por favor, no podemos mandar nuestro año y más a la basura – me río.

— pero si tu fuiste el que mando lo nuestro a la basura, fuiste tu cuando me dejaste sin ni si quiera decirme, sabes que es lo que yo recuerdo de nuestras últimas palabras... "perdón por no responderte, estoy muy ocupado trabajando" y yo soy la que mando esto a la basura – lloro – me dejaste por alguien más sin ni si quiera decirme, tuve que enterarme por una maldita historia de Instagram, eres un cobarde – le grito.

— lo se, se que te falle y a lo igual que tu me odio pero por favor, te prometo que voy a cambiar, te daré acciones, no seré un tonto de nuevo – negué.

— y piensas que después de todo esto lo harás por que te nace, si lo haces será por que no puedes perder a quien te ama, no por que a ti te nazca hacerlo...

— no Erin, yo te amo

— tu no sabes amar o por lo menos conmigo, no sabes usar esa palabra – nos miramos.

— por favor perdóname – insiste.

— ¿para que si ni si quiera te arrepientes? – sonreí – y eso no va a cambiar nada, por que lo peor ya lo pase y lo pase sola... Cuando más te necesitaba me dejaste y me hundiste, por tu culpa mi vida se volvió un desastre, por ti me desviví y mientras tu estabas feliz con alguien más yo te lloraba y te extrañaba preguntándome si al menos pensaras en como yo me sentí – trate de dejar de llorar.

— siempre estuviste en mi mente – susurra.

— tus palabras ya no tienen valor para mi – digo.

— te lo ruego, ¡perdóname! – se inclino lentamente y bajo la mirada.

Luego se dejó ver y tenía lágrimas en sus ojos, podía ser otra manera de manipularme y hacerme caer en sus mentiras.

— levántate – le dije.

— no lo haré hasta que me perdones – llegaba a mi cintura.

— igual ambos debemos tomar rumbos diferentes – susurro.

— no, por que tuve que equivocarme para darme cuenta que tu eres la mujer que más amo en este mundo luego de mi mamá, tuve que equivocarme y me arrepiento todos los días de mi vida desde que lo hice – ya que se calle por favor.

— no es fácil...

Fin del flashback.

𝓘𝓷𝓮𝓯𝓪𝓫𝓵𝓮 ; Benjamín PavardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora