𝟏𝟕. 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄

302 53 40
                                    

Capítulo 17

La reina Diana le había informado a su esposo, el rey Veikan lo que estaba ocurriendo con Valko y Lena, siendo demasiado específica con él en todo lo que ella había visto y su hijo le había contado.

Eventualmente, Veikan se preocupó por Anya y sobre todo por su hermano Carsten, quien ya había sostenido una conversación seria con él con respecto a su hija después del percance que había ocurrido hace años atrás en Northlandy entre Lena y Valko.

Aunque los jóvenes príncipes aún no estaban juntos, Anya le había comentado a su madre y a su padre el interés que ya existía de ella por Valko y el de Valko por ella y Veikan no dudó en citar a su hijo, a la princesa Anya, a Lady Lena y a la reina madre Elizabeth para carear este problema y solucionarlo de raíz de una vez por todas.

La tención se respiraba profundamente en la sala donde ya estaban todos reunidos y Veikan notándose demasiado serio y algo molesto, decidió tomar la palabra.

—Los cité a todos aquí por una problemática que está ocurriendo tras las paredes de este castillo, una problemática que de verdad me preocupa demasiado y tiene que ver con mi hijo Valko y Lady Greentower —aclaró Veikan.

Elizabeth frunció el ceño y miró a su sobrina confusa.
—¿Lena?, ¿Qué pasó con Lena?

Lena se mantenía callada a un lado de Elizabeth mientras Anya se encontraba al costado de Diana y al lado de Valko, quien tenía cara de pocos amigos.

—Madre, lo que sucede es que se me ha informado que Lena ha estado irrumpiendo en los aposentos de mi hijo Valko para incitar encuentros sexuales con él, lo que me parece un grave insulto no solo para nosotros y para mi hijo, sino para el mismo decoro y virtud de Lady Greentower.

—¿Qué? —Elizabeth miró molesta a su sobrina—. ¿Qué significa esto Lena?

—Tía, yo no lo incito, lo juro; entre Valko y yo hay una historia mi rey —se dirigió ella a Veikan fingiendo pena—. Yo solo le correspondo a él y él también me corresponde a mí.

La mirada asesina de Valko estaba clavada en Lena en ese momento y ella se percató de esa mirada sintiéndose incómoda. Esa mirada a ella le produjo mucho miedo.

—Lady Lena, no quiero sonar grosero, pero una señorita como tú no debería prestarse para cualquier tipo de insinuación, incluyendo la de mi hijo. Tu pudor y tu virtud no se cuestionaran a través de él, sino se te reprocharán a ti.

—Yo le entregué mi virtud a él porque él me dijo que me amaba.

—Cuando te tomé en Northlandy ya no eras virgen —interrumpió Valko con molestia en su voz—. Además, siempre has sabido de ante mano que únicamente amaré a una sola mujer, no mientas para justificar lo puta y lo fácil que eres.

—¡Valko! —le llamó Veikan la atención a su hijo por la forma en la que se refirió a Lena delante de todos.

—¡Estoy cansado de esto padre! Sí, hace años estuvimos juntos cuando estaba tomando mi formación militar en Northlandy y solo fueron en dos ocasiones, ahí me di cuenta de que ya no conservadas tu virtud, así que no me tomes por estúpido.

—¡Tía! —exclamó Lena con los ojos empañados al oír las ofensivas palabras de Valko.

—Siempre te me desnudabas y te me ofrecías en mi lecho. Al principio fue divertido, pero después me comenzaste a hartar y te dije que te mantuvieras alejada, pero aun así decidiste conservar una estúpida esperanza de que yo pudiera fijarme en ti para hacerte mi esposa cuando entre los soldados de la armería se hablaba de lo complaciente que eras en la cama y ahora vienes aquí a seguirte arrastrando para que te folle el culo.

𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄Where stories live. Discover now