De Fuego y Cenizas

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𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑

Vanessa se encontraba en la habitación de Helaena, cuidadosamente trenzando los largos cabellos de su prima . Mientras realizaba las trenzas, Helaena compartía una historia que había escuchado acerca de las mariposas monarcas. Vanessa habia regresado hace no mas de una hora a la fortaleza.

— Vanessa, ¿has oído hablar de las mariposas monarcas? —preguntó Helaena con curiosidad en sus ojos.

Vanessa sonrió mientras continuaba su tarea.

— Claro. Son esas mariposas naranjas y negras que hacen migraciones muy largas desde el norte hacia el sur durante el invierno. Viajan miles de millas para encontrar un lugar más cálido—

Helaena asintió, mostrando su interés.

— Exacto, eso es lo que he escuchado. Dicen que es un asombroso viaje que realizan generación tras generación. ¿No te parece increíble? —comentó Helaena, maravillada por la historia.

Vanessa continuó peinando el cabello de Helaena, aun seguia pensando en las palabras de la bruja.

— Sí, es asombroso. Migran a lugares donde pueden encontrar refugio y alimento, y luego regresan en la primavera. Es como si tuvieran un instinto especial para encontrar su camino a casa—contestó Vanessa terminando el peinado de su prima.

Luego ambos fueron a la cama de la única hija de Alicent y se recortaron .Vanessa se acomodó junto a Helaena en la cama de esta última, mirando juntas el techo de la habitación. La tranquilidad de estar con su proma le brindaba una sensación de paz y seguridad. Sin embargo, pronto notó que Helaena comenzaba a murmurar palabras .

Helaena murmuró con voz suave al principio, como si estuviera hablando consigo misma, pero luego sus palabras se hicieron más audibles

— La reina que no se alzo, y el canalla de nacimiento, la marea agotaron hasta la última gota, y ahora se cierne una ola arrasadora—

Vanessa frunció el ceño, tratando de descifrar el significado detrás de las palabras . Helaena continuó hablando en voz alta, como si estuviera avisando de algo importante.

— ...La tormenta, la desesperación, el dolor, el fuego y la guerra se ciernen como sombras alargadas, proyectándose sobre el horizonte. El tiempo se enreda y el eco del pasado retumba en los oídos ...—

Pronto escucho ruido tras la puerta de Helaena, escuchaba a un grupo de guardias entre los murmullos escucho "Debemos de escoltada hasta el puerto, su padre la llevará a Driftmark"

Vanessa, alertada por la llegada de los guardias, supo que debía actuar con rapidez y determinación. Sin pensar dos veces, le dio a Helaena un gesto de silencio y le rogó que no abriera la puerta bajo ninguna circunstancia. La princesa se levantó de la cama, apresurada y con el corazón latiendo con fuerza.Salió de la habitación de Helaena por la ventana y por suerte la habitación del costado daba a la biblioteca y le fue sencillo entrar a esta, luego descendió por los pasillos del castillo , manteniéndose en las sombras para no ser vista. Su mente estaba llena de incertidumbre y temor, pero también de una determinación férrea. Vanessa sabía que no podía quedarse y enfrentar a los guardias, ya que eso solo atraería más problemas. Debía encontrar una salida, y esa salida estaba en dirección al Pozo dragon.

Mientras corría por los pasillos, el eco de sus pasos resonaba en el antiguo castillo, y cada rincón le recordaba su infancia. Se negaba a irse del lugar que le habia costado obtener. Vanessa sabía que su destino estaba en juego, y eso la impulsaba a seguir adelante.

Vanessa, llego a su destino, se encontraba decidida a liberar a  Vespereal para volar en ella, podria irse unos dias y luego regresar pero no queria irse a Driftmark.