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𝐒𝐏𝐄𝐀𝐊 𝐍𝐎𝐖

La luz tenue de las velas danzaba en la estancia, arrojando destellos dorados sobre Vanessa mientras se preparaba para la fiesta en honor al príncipe de Dorne. Su reflejo en el espejo de tocador capturaba la visión de la elegancia en movimiento.El sol ya se había ocultado y la luna había tomado su lugar.

El vestido de terciopelo morado se deslizaba sobre su figura como un río de suave púrpura, sus bordes decorados con intrincados detalles dorados que resplandecían con la luz de las velas. Los tirantes finos dejaban sus hombros al descubierto, realzando su delicada belleza. Los apliques de encaje dorado adornaban el escote y la cintura, enfatizando su figura esbelta.Dejó su cabello oscuro caer en cascadas sueltas, con rizos suaves y naturales que enmarcaban su rostro como un encaje viviente. Mientras se miraba en el espejo, la imagen que tenía frente a ella era la de una dama de noble linaje, lo que tanto de niña habia anhelado ver frente al espejo.Sabia que era hermosa, utilizaba eso a su favor.

—Morghul, serás el gato más afortunado — dijo ella mientras miraba a la figura del gato sobre su cama mediante el espejo, el gato la observaba.

La puerta se abrió con brusquedad, Vanessa miró en direccion de esta, su padre habia entrado, azotó la puerta tras el, ella volvió su vista al espejo.El gato negro, erizado como un pequeño demonio, clavó sus ojos amarillos en Daemon mientras este se acercaba. Vanessa continuó aplicándose el perfume de bugambilias con una calma aparente, como si la presencia de su padre no la perturbara en lo más mínimo.

Daemon se acercó a ella con una expresión amenazante. Su mirada penetrante estaba cargada de reproche cuando comenzó a cuestionarla.

—¿Qué crees que estás haciendo ?— hablo y su voz resonó por toda la habitación.

Vanessa no pudo evitar reírse en su rostro.

—Mírame cuando te hablo—Daemon giro el rostro de su hija violentamente y Vanessa lo empujó, el perfume callo al suelo.

—Solo miro a las personas con las que me interesa hablar y usted progenitor mio no es una persona que requiera mi atención— contestó tranquila y acomodó su cabello.

Con una sonrisa burlona en los labios, miró a su padre de manera desafiante. El aroma del perfume llenaba la habitación,  con una mirada segura y una voz imperturbable, respondió.

—¿Realmente crees que el príncipe de Dorne se fijaría en Rhaena?— suspiro —Tu hija no tiene otra cosa que hablar que sobre sus peinados, que tan bien se ve¿ tiene pero tema de conversación?, es claro que aburriría a cualquier hombre, yo te recuerdo que soy más que una cara bonita—

—Una cabra aunque se vista de seda...—

— Pues dragón que ruge no destruye— interrumpió Vanessa —Dragon silencioso destruye —

—¿Me estas amenazando ?— preguntó el riendo—Soy más que tu, soy tu padre, un guerrero, un príncipe directo y futuro rey pronto, tu eres mi propiedad y puedo hacer lo que quiera contigo —

—Si...— Vanessa se cruzo de brazos — Sigue creyendo eso papi—

Daemon la miró con ojos entrecerrados, su mirada llena de autoridad y, al mismo tiempo, de desaprobación.

—Vanessa, no voy a permitir que pongas en juego el posible compromiso de Rhaena. No eres consciente de las consecuencias de tus acciones. Este matrimonio con el príncipe de Dorne es crucial para el reino y la estabilidad política—

—No es mi culpa ser mejor que tus dos hijas — hablo ella — ¿Esto no era lo que querías que sea ?—

—Las cosas cambiaron, ya no me sirves pero eres mi hija así que por lo menos estarás con Lucerys, agradeceme — Daemon se acercó a ella — Rhaena y Baela son mucho más importantes que tu... un simple error que cometí años atrás —El la tomó del cuello, Vanessa no lo permitió. Empujó a su padre con todas sus fuerzas nuevamente, sus ojos chispeaban rabia.

De Fuego y Cenizas Where stories live. Discover now