31. La pianista valtense sin historia.

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Igual mi estudio no fue por el lado de la adivinación, sino por la sinergia, la cual cada vez comprendía más, nada tenía que ver con la magia o la causalidad. Había muchos más matices de los que conocía.

Y claro, todo empezaba en el valor de la vida tomando en cuenta la historia, por ejemplo, del granjero que vendió la vida de su caballo para salvar la de su hijo.

-¿Puedes comprar una moneda de oro con un penique?

»Imagina un prestamista, él te da un poco de dinero pero, como siempre, te pone intereses muy altos.
Intereses que la mayoría de los clientes no pueden pagar.

»Pero ahora piensa en esto, lo que te da no es dinero sino un caballo salvaje, un pura sangre, bien entrenado puede ser un excelente corredor y hacerte ganar mucho oro y plata.

»Los que logran domar al caballo son los vencedores, pero este préstamo es para toda la vida. Nunca terminarás de saldarlo y la mayoría se vuelve loco antes de domar al caballo.

-¿Pero qué hay de la sinergia? Se dice que los Oscuros habían dominado eso y que habían partido el caballo en varias partes... -No era la mejor analogía.

-Olvida al caballo.

-Bien -coincidí──, al repartir el poder... la energía ──me corregí al ver su expresión──, cualquier persona es capaz de usarla.

-No cualquiera ──aclaró──, ¿cualquiera puede ser un guerrero?, ¿un astrónomo?, ¿médico? No. Manejar la energía es una disciplina y como tal no todos son aptos para ejercerla. Se necesita de una gran entereza mental. El problema es que si no eres un buen astrónomo o matemático, tomas tus cosas y te vuelves a casa. Si eres lo suficientemente listo, puedes memorizar un par de fórmulas para que los demás no te vean como un fracaso.

»Pero para ser un buen synerio tienes que dedicar tu energía a ello, no hay atajos o caminos fáciles y si fracasas puedes perder la cabeza.
Imagina un poder tan grande como para manejar la materia o meterte en la mente de alguien. Todavía no existe quien no se corrompa por eso.

»Y mencionas un vínculo de consoroes como si fuera fácil, con el vínculo le cedes una parte tuya a esa persona. La capacidad de matarte, ¿y todo para qué?, ¿para prender una fogata?, ¿para conocer el clima? Un precio demasiado alto para tu salud mental.

──¿Entonces qué? El granjero no puede vender la vida de su caballo para salvar la de su hijo ──señalé, todavía perdida en el camino.

──Claro que no. Piensa otra vez. Siempre tienes que dar algo mayor para una recompensa. Así funciona la sinergia.

Dudé un momento más.

──No hay nada mayor que una vida. ──Estaba cansada de palabras ambiguas y frases con varias interpretaciones de las que no conocía ninguna.

La madame sonrió.

──¿Segura? Una vida es finita, venimos al mundo, vivimos y morimos, se termina nuestra vida. No es eterna.

Entonces lo entendí.

──Un alma.

De repente la historia se me hacía extrañamente conocida.

──Es Killian ──dije──. Esa es la historia. La granjera es la dama de Kanver que lo llevó para cambiar la vida de la pantera por la de su hijo.

──No ──fulminó, pero enseguida aplanó sus labios finos, pareció con el deber de explicarse──. Alsara Bélare fue la bisabuela de Aeto Sinester, ella debía tomar el principado de Valtaria, pero huyó porque no quería sufrir el destino de todos los Sinester, conoces la maldición, en los últimos cien años no quedó más que la línea de Aeto Sinester, su heredero legítimo renunció al trono y un par de bastardos regados, el hijo de Aella entre ellos.

Los Pecados que Pagan las BestiasWhere stories live. Discover now