𝟱𝟴| 𝗖𝗔𝗟𝗟 𝗠𝗘 𝗕𝗬 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗡𝗔𝗠𝗘.

701 58 42
                                    

Me pasé la mano por el cabello tratando de aliviar la tensión que sentía en la cabeza. Cissy iba sentada junto a mi en la camioneta, en completo silencio. No había dicho ni una sola palabra desde que salimos de la mansión y eso me estaba volviendo loco.

Sentía el rostro caliente, como si ardiera en fiebre. También sentía que el moño del traje me ahorcaba y casi no podía respirar, el auto se hacía cada vez más pequeño al punto que era como si me asfixiara dentro del coche, y no lo entendía, era como si el carro se hiciera diminuto o más bien yo me hiciera cada vez más grande. 

Lo arruiné, lo arruiné todo.

Podía sentir la sangre acumulándose a toda velocidad en mis orejas pálidas y no dejaba de pensar en eso, en que lo arruiné; lo arruiné todo con Cissy.

La miré de reojo buscando alguna señal en su rostro pero sus ojos grises iban perdidos en el paisaje a través de la ventana. Era casi como si ella no estuviera allí. 

¿Qué está pensando? ¿Qué está sintiendo?

Dios mío, Cissy, dime algo.

¿Está molesta, asustada o decepcionada?

Vamos, amor, por favor, háblame.

Me sentía como un imbécil. Lo arruiné, al carajo con todo, seguro ahora ella cree que soy un marica por enamorarme tan rápido. Es que... ni siquiera lo entiendo, no sé cómo diablos pasó, sólo... sólo sé que han pasado un poco más de cuatro meses desde que la conocí, y no es que no lo sienta, no es que mi corazón diga que no la amo, es que... seguro ella cree que soy un imbécil por dejarme llevar tan rápido.

Seguí conduciendo en silencio esperando a llegar a nuestro destino, porque en realidad no íbamos a reunirnos con la manada de imbéciles del equipo, sino que al contrario, había preparado algo especial para ella pero Rachel tenía que cagarlo todo, como siempre. Entonces mientras manejaba en completo silencio sólo pude esperar.

Esperar, esperar, esperar.

Esperar que Cissy diga algo.

Esperar que Cissy diga que me ama; que ella me ama también.

No podía apartar mis ojos de los autos que nos adelantaban en la calle, mi mente estaba en blanco, sólo escuchaba el eco de mi voz repitiendo que estoy enamorado de Narcissa delante de Rachel. 

─Sí, sí, tranquila...

De repente escuché su voz lejana, como si viniera de otro mundo. Me sentí eclipsado por su sonido, como si fuera lo único que existiera. Por un segundo, mi corazón se estremeció al pensar que por fin se había dignado en hablar conmigo, a decirme algo.

Dime que me amas, Cissy.

Pero al detenerme a mirarla por un segundo, sentí que se me arrugó el pecho al darme cuenta de que no estaba hablando conmigo. Estaba hablando por teléfono.

─Sí, Celia, sólo cálmate un poco, ya vamos para allá.

¿Celia? ¿Qué carajos quería la esposa de Draymond ahora?

La mujer hablaba lo suficientemente fuerte como para que yo pudiera escuchar la conversación incluso sin que el móvil estuviera en altavoz. Le reclamaba a Cissy porque no aparecía por ningún lado del hotel, quería saber dónde estaba y qué estaba haciendo, entonces me sentí algo celoso de que ella le reprochara ese tipo de cosas a Narcissa.

¿Pero quién se creía? 

─No estamos en el hotel desde hace más de una hora, salí con Steph, pero te veremos en el restaurante, no te preocupes.

NO ES TUYO, ES NUESTRO © » 1M8.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang