Capítulo 18.

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Una hora había pasado desde que Bruno Bucciarati había salido de la estancia que manejaba dejando a Leone Abbacchio a cargo de cuidar a los dos niños que había en el lugar.

Una hora en la que tanto el cuidador como los niños esperaban ansiosos por la llegada del hombre de oscuros cabellos para saber lo que fue del pequeño por el que le llamaron. De las tres personas, había alguien especialmente ansioso.

- Narancia, trata de tranquilizarte - Llamó Abbacchio al pequeño de 5 años que no dejaba de llorar en silencio. Su llanto silente era un signo de preocupación.

Desde que Bucciarati se había ido, Narancia Ghirga no había dejado de llorar. Su llanto parecía ser eterno, sus mejillas estaban cubiertas por lastimeras lágrimas y sus ojos y su rostro estaban rojos, hacía poco había comenzado a hipear mientras seguía llorando mientras era observado por un preocupado Giorno.

- Hey, es suficiente - Abbacchio se puso de pie y se acercó al pequeño con un pañuelo en la mano, comenzando a limpiar su rostro y nariz. - Oye -.

Por supuesto, Narancia le ignoraba y seguía llorando.

- Narancia... - Giorno no pudo evitar sentir pena e incluso tristeza por su pequeño amigo, pues se veía realmente triste. Sus pequeñas manos apretaron con fuerza el borde de su camisa.

Abbacchio miró de reojo al niño rubio, dándose cuenta de que el asunto podría empeorar, así que decidió ser un poco más serio.

- Oye, Narancia, no te preocupes - Le dijo en un tono más suave al que acostumbraba usar, pasando su gran mano por la pequeña espalda del niño. - Sé que estás muy preocupado, pero te aseguro que Fugo estará bien -.

- P-Pero... - El llanto y la tristeza en su infantil voz hacían que fuese más complicado de lo normal el entenderle.

Leone no era un hombre muy expresivo o sentimental, pero incluso para alguien como él era difícil ver ese par de enormes ojos purpuras mirándole con tanta tristeza.

- Lo sé, tienes miedo y te preocupa, a mí también... Pero conoces a Fugo, seguramente solo tuvo otro pequeño ataque de ira, en la escuela lo saben, así que no tendrá problemas y su abuelo tampoco se enojará - Dijo de la forma más firme que puedo, comenzando a dar pequeñas y reconfortantes palmadas en la espalda del menor.

- P-Pero... F-Fugo... D-Debe estar muy triste... - Declaró con los ojos nuevamente llenos de lágrimas.

Ante eso, Abbacchio no supo qué hacer, pero afortunadamente Bruno finalmente volvió.

El sonido de la puerta al abrirse hizo eco en la estancia y las miradas de todos los presentes se dirigieron hacia la dirección donde alguien aparecería.

- ¡Bruno! - Narancia exclamó el nombre del hombre y corrió de inmediato hacia él.

Bucciarati, quien apareció con una expresión seria en el rostro, recibió de inmediato al niño en sus brazos agachándose para poder abrazarle.

- ¿No has dejado de llorar desde que me fui, Narancia? Eso no es bueno - Le dijo en un tono suave acariciando su cabello.

Giorno estaba muy confundido, no entendía del todo qué estaba pasando. El pequeño lograba comprender que Fugo tuvo una pelea y que por ello llamaron de la escuela para que alguien fuese por él, pero aunque sabía que eso era malo, no entendía por qué Narancia lloraba tanto y se preocupaba tanto. Fugo era su amigo y era normal preocuparse cuando un amigo está en problemas, pero su perspicacia le hacía pensar que había otra razón más.

- ¿D-Dónde está Fugo? - Narancia se separó de su cuidador y le miró interrogante

Ante la triste mirada de ese pequeño niño, Bruno se sentía debilitado y su expresión lo demostró pues la sonrisa en su rostro disminuyó considerablemente, pero no así las caricias sobre la cabeza del menor.

Star Kids - Jojo's Bizarre Adventure Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang