Capítulo 13.

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16/05/2023

Dio Brando se preguntaba ¿Qué es lo que hacía en el centro comercial a las 8 de la noche? ¿Por qué estaba buscando un regalo luego de un largo día de trabajo?

— ¿Qué dices de este, Giogio? — Preguntó Jonathan a su hijo, mostrándole un peluche de perro color blanco con manchas cafés.

— No, ese no —.

— De acuerdo ¿Y qué hay de este? — Jonathan lo intentó de nuevo, esta vez con un peluche de oso pardo.

— No, tampoco — Respondió Giorno Joestar con una mirada seria en los ojos y una expresión de determinación, como si se encontrara realizando una misión sumamente importante.

Y en realidad, aquella búsqueda en el centro comercial sí era muy importante para el infante de cabello rubio. Su padre, Dio, se daba cuenta de ello al verle caminar por los pasillos de la segunda tienda de regalos a la que entraron desde que llegaron al centro comercial. Ver a su hijo tan decidido y serio causaba una sensación de orgullo en su pecho, pues demostraba la enorme determinación para cumplir sus propósitos que tanto se esforzó por enseñarle, pero al mismo tiempo le hacía saber que no se irían a casa hasta que encontrara exactamente lo que buscaba.

Dio Brando se preguntó nuevamente qué hacía allí en lugar de estar en casa, pero conocía muy bien la respuesta a su propia incógnita.

Todo había comenzado con un simple aviso que Bruno Bucciarati le dio a Jonathan cuando fue a recoger a Giorno la noche anterior, el cual comentaron durante la cena. El cuidador había dicho que el cumpleaños de uno de los niños de la estancia sería el día sábado y que por ende le harían una pequeña fiesta sorpresa el viernes, sería solo un pequeño pastel, cantos y celebración para el niño, no era necesario llevar regalos, pero el cuidador consideraba prudente informarles.

Aquello fue solo un aviso para informarles que su hijo comería algo dulce el viernes. Según Jonathan, Bucciarati aclaró que no era necesario llevar ningún presente para el festejado, sin embargo cuando Giorno escuchó que celebrarían el cumpleaños de uno de sus compañeros, la idea de no conseguirle un regalo se volvió simplemente inaudita. Su hijo insistió en que quería regalarle algo a su compañero, diciendo que siempre se divertía mucho con él y principalmente que todos en su cumpleaños deben recibir un regalo, así que tras su insistencia terminaron prometiéndole llevarlo de compras el día siguiente luego de recogerlo.

De esa manera el abogado se encontraba ahora de pasillo en pasillo buscando algo que regalarle a un niño que apenas cumpliría 5 años.

— Quizás podamos regalarle uno de estos — Comentó Jonathan hojeando uno de los cuentos que se encontraban en un estante de libros.

— Cumplirá 5, Jonathan, no sabe leer —.

— Cierto... Pero su madre podría leérselo ¿Qué dices, Giogio? — Jonathan consultó a su hijo como venía haciendo desde que empezó la búsqueda. Giorno no podía verlo que había en los estantes altos, así que le había estado mostrando algunas cosas que encontraba en lugares altos.

Giorno detuvo su propia búsqueda por un momento para observar la nueva sugerencia de su padre.

— No, eso tampoco está bien — Dijo con una seriedad propia de un crítico experto.

Jonathan solo sonrió ante la respuesta. Hasta el momento todas sus sugerencias habían sido rechazadas y no estaba muy seguro de qué hacer.

Giorno retomó su búsqueda por cuenta propia bajo la atenta mirada de sus padres. Lo cierto era que aunque querían ayudarlo, también disfrutaban de verlo dedicarse tan diligentemente a la búsqueda del regalo para su compañero, pues era la primera vez que buscaba un regalo para un amigo.

Star Kids - Jojo's Bizarre Adventure Where stories live. Discover now