Capítulo 61

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Con Snape como director de Hogwarts, Harry en fuga, y el poder de Voldemort cada vez más fuerte, con Draco intentabamos rescatar lo mejor de nuestra relación, como si fuéramos a morir mañana mismo.
Estaba aliviada de haber podido hablar con mi familia y con Sabrina y Shelly, todos estaban bien, mis amigas seguían en Hogwarts a pesar de todo y  me escribieron sobre el ambiente tenso que se vivía día a día.

— Pronto voy a tener una nueva misión — me avisó Draco con una mueca — el señor tenebroso se lo avisó a mi padre esta mañana.

—¿Sabes de qué va a tratar?

— Aún no, pero estoy seguro que tendrá que ver con Hogwarts.

— Iré contigo — afirmé.

— No si es lo mejor, es peligroso, no tienes la marca y lo que más me da miedo en estos momentos es que él quiera alistarte en sus tropas.

— Draco — lo tomé de la mano y le dejé una suave caricia — ya hablamos de esto, no va a pasar. Podríamos planear algo, puedo infiltrarme en Hogwarts y ocultarme con Brina y Shelly.

— No te merezco, no merezco que estés aquí conmigo después de todo lo que estoy haciendo.

Puso esa expresión, esa que yo conocía y que él solo ponía cuando creía que estaba haciendo las cosas mal. Apoyó su cabeza contra mi pecho mientras me abrazaba por la cintura.
Amaba a Draco, lo amaba, y temía por su vida, era una de las personas más valientes que conocía, pero había una certeza:  Sus sentimientos le estaban ganando.

¿Y si yo lo estaba debilitando? ¿Y si algo malo le sucedía por mi culpa?

Draco podía ser alguien con mucho carácter, alguien que en mis primeros años en Hogwarts aprendí a odiar por su frontalidad, su ironía y su ambición. Pero ahora que conozco al Draco real, ahora que sé que clase de mago es, entiendo que tiene más de lo que muestra, y siente mucho, y debo asegurarme de que no le pase nada, que no esté en peligro. Es lo único que puedo hacer.

**

Unas horas después de la última conversación con Draco, Severus Snape llegó a la mansión Malfoy admitiendo que tuvo que escapar de Hogwarts cuando la Orden del fénix llegó, y no podría volver ya que la guerra estaba a la vuelta de la esquina, sería cavar su propia tumba.

— El señor tenebroso no estará feliz con esto — gruñó Lucius.

— No lo está, ya lo sabe. Los increíbles guardianes que mandó a proteger a Hogwarts de los enemigos tampoco sirvieron, esas fueron sus palabras hacia mi. Hoy todos me decepcionaron.

Snape fijo su mirada en mi, y como siempre, pareció leer hasta lo más profundo de mi ser. Fue entonces cuando en un momento de distracción, me tomó del brazo disimuladamente y nos alejamos a una de las habitaciones de la planta baja de la mansión.

—¿Cree que no iba a enterarme que Dumbledore le legó la varita de Sauco?

— Esa estúpida varita solo me trajo problemas — dije con la mayor seguridad posible — lo mejor que pude hacer fue deshacerme de ella.

Frunció el entrecejo — ¿Y acaso cree que entregársela al señor tenebroso va a resolver sus problemas?

— No se la entregué a el, la dejé dónde habitan los restos de su verdadero dueño.

Me miró acasando diciendo ¿En serio?

Se apretó el puente de la nariz soltando un largo suspiro—¿Alguien la desarmó mientras usted estaba con la varita de Sauco?

— No, nunca la utilice.

— Por lo tanto sigue siendo suya.

—¿Y eso significa?

— Que la varita le pertenece. El señor tenebroso no podrá hacer nada mientras la lealtad de la varita de Sauco esté con usted.

Medite un segundo sus palabras.

—¿Tiene forma de saberlo?

— No lo sé, tiene un poder extraordinario sobre las mentes ajenas. Quizás si, o quizás ya lo sabe.

— Está bien, entiendo que debo cuidarme.

—¿Crees que él va a desquitarse contigo? — preguntó irónico — va a recorrer a todos tus seres queridos hasta tocar tu fibra más sensible y finalmente desarmarte. Cuando ya no quede nada de ti, cuando no seas nada más que ....

Se calló de golpe, negando varias veces. Cómo me gustaría poder leer su mente en estos momentos.

— Esto es un problema.

— Que yo voy a resolver, profesor Snape.

— No haga nada de lo que vaya a arrepentirse.

Me encogí de hombros — Ya estoy tan jodida como usted, como todos. Pero voy a proteger a las personas que quiero mientras pueda.

—¿Aunque eso implique sacrificarte? — preguntó.

— ¿Qué tiene en mente, profesor Snape?


La mejor bruja || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora