Capítulo 55

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Con Harry y Hermione acampabamos en el Bosque de Dean, irónicamente sin Ron. Los tres estábamos muy concentrados en conseguir la espada de Godric Gryffindor para destruir el guardapelo, y aún así, notaba la angustia de mis compañeros. Faltaba algo, había un vacío muy grande.

Estaba sentada pensando y sentí como alguien me puso una manta en los hombros, Harry sonrió de lado y se sentó junto a mi.

— Gracias.

— Está helando aquí afuera, será mejor que entres a la carpa.

Me encogí contra la manta — Está bien, creo que estoy bien aquí, el frío me ayuda a pensar.

— Entiendo.

—¿Y tú por qué saliste?

—Voy a buscar leña, ya nos queda poca, no podremos pasar la noche cómodos.

Pensé un segundo sus palabras— Yo puedo ir por la leña, me haría bien caminar un rato. Así olvido que tengo esto — señalé el guardapelo.

—¿Estás segura? Ni siquiera me molesta.

Me puse de pie dejando que la brisa fría golpee mi rostro, encerré mi cuerpo con la manta.

— Si, mejor iré yo. Necesito despejar un rato mi mente.

Harry me tomó de la mano con suavidad — Es mejor que me des esto,mientras no estás. Nunca se sabe.

Delicadamente quitó el guardapelo de mi cuello y se lo puso él. No puse resistencia , no me quería aprovechar de eso pero aún así era increíble deshacerme de esa cosa al menos por unos minutos.

Caminé por el bosque, nos estábamos acostumbrando a la soledad y a las temperaturas muy frías. Empecé a levantar leña, estaba tan concentrada que no me di cuenta de una presencia detrás mío. Un patronus corpóreo de una cierva estaba a mi lado.

—¿Quien es tu dueño preciosa? — acaricié a la cierva, de inmediato se alejó y empezó a correr por los adentros del bosque.

Algo dentro de mi me dijo que la siga, aún sabiendo que esto podía ser una trampa. Con los troncos de leña bien sujetados a mi, empecé a caminar en dirección a la cierva.
El camino parecía eterno pero llegué a  un lago congelado,  no llegaba a ver pero creo que había un objeto dentro de él, me acerque lo más que pude y cuando ví el contenido del lago me quedé impactada.
La leña cayó al suelo. Era nada más ni nada menos que la espada de Gryffindor, lo que necesitabamos, la solución a todo esto. No sabía que hacer, ni como reaccionar, la cierva me dió una mirada y desapareció entre los árboles.

—¡HARRY, HERMIONE! — Grité ignorando que de seguro ellos no iban a escucharme, estaba muy lejos de nuestra carpa.

.

Después de un viaje desesperado en busca de Harry, terminamos corriendo nuevamente hacia el lago, reconocí perfectamente el camino. Hermione se quedó vigilando la carpa.

—¿Estás segura que era la espada de Gryffindor?

—¡Lo juro! Alguien mando ese patronus para guiarme ahí, Harry de verdad.

Llegamos al estanque casi sin aire y sonreí con suficiencia al ver la espada ahi, en el mismo lugar.

— No puede ser — exclamó Harry con una mezcla de alegría y confusión.

Sin dudarlo, empezó a quitarse la ropa quedando en ropa interior. Me dió frío de solo verlo.
Caminó por el lago congelado, resbalando en momentos.

— Harry, ten cuidado.

— Tranquila, solo debo agarrarlo y... Está bajo el agua.

Destruyó el cubo de hielo y armandose de valor se sumergió en e lago. Pasaron unos segundos, me asusté cuando ví burbujas que salían del agua, algo estaba mal. Sin importar que podía resbalar caminé más cerca de donde estaba Harry.

— ¡Harry! ¿Estás bien?

Sumergí mi cara en el agua, para ver una imagen que me aterró: Harry tenía en sus manos la espada, pero se notaba perfectamente como el guardapelo que llevaba puesto estaba intentando sabotearlo, ahorcandolo.

Cuando sali del lago me encontré con Ron a mi lado, esto parecía una maldita broma.

—¿Qué sucede?

— Es Harry, está ahí abajo. Encontramos la espada, Ron ayúdame a sacarlo de aquí, el guardapelo lo está ahorcando.

Entre Ron y yo logramos sacarlo, Ron le dió sus anteojos.

—¿Harry estás bien?

— Si si, solo fue.. — miró el guardapelo en su mano, que bajo la presión se había roto, pero aún no era suficiente.

— Hermano — Ron lo miró, parecía muy arrepentido por lo que pasó la última vez que se vieron — lo lamento.

— Está bien, lo entiendo, fueron tiempos muy difíciles y lo siguen siendo.

— Pero lo importante es que tenemos la espada — sonreí casi con emoción —¡Tenemos la espada! ¿Entienden eso?

Los tres nos abrazamos, frente al hielo congelado, y con Harry sujetando la espada de Gryffindor, sabiendo que era nuestra solución. Y que lo necesitábamos, ahora más que nunca.





La mejor bruja || Draco MalfoyOn viuen les histories. Descobreix ara