La mejor bruja || Draco Malfoy

Capítulo 32

Caminé hacia la sala común de gryffindor, no era normal en mí estar por aquí, pero necesitaba hablar con alguien. Y ese alguien era Harry Potter.

Quedé muy afectada desde que Draco me hizo su confesión, no me imaginaba nada más horrible de que te obliguen a matar a alguien. Menos a alguien de la altura de Dumbledore.
Albus no podía morir, me negaba, y menos en manos de Draco.

Él me prometió, básicamente me hizo jurarle que no diría nada de esto. Y no lo haría, si sé de alguien que tiene muchos secretos es que jamás las confesaría. Esto no es un secreto, es una atrocidad que no se cómo pero tendríamos que evitar.

Ví salir al moreno de ojos de verdes de la sala común, mi objetivo era él.

— Potter ¿Tienes un momento?

— ¡Terry! Claro que sí, dime qué necesitas.

En ese momento ví que, por supuesto, sus amigos salieron detrás de él. Ron y Hermione.

— Amm.. a solas — dije incómoda.

— Supongo que, está bien, chicos nos veremos en la sala común.

Con Harry nos apartamos hacia un lugar más alejado, no quería hacer durar demasiado esta charla.

— Tengo que encontrarme con mis amigas, y tú tampoco quieres perder el tiempo. Quiero que dejes en paz a Draco.

Sus ojos se abrieron pero se relajaron en un momento, quizás no le sorprendía mi pedido.

— ¿Tú amigo Malfoy no tiene boca para decirme esto?

— Mi novio, Potter, mi novio — contesté — él no tiene nada que ver con esto, no sabe que ahora yo estoy aquí contigo. Ya ví como lo persigues, ¿No recuerdas el desafortunado incidente en la biblioteca?

Se quedó en silencio, tan solo mirándome a los ojos.

— No es quien crees que es, creo que solo es un mortífago, probablemente te está usando. No sé que te prometió, no sé que te dijo, no le creas Terry.

Quería sonreír, pero al mismo tiempo me sentía triste, todos veían en Draco, al culpable de todo, mientras yo quizás era la única que veía una víctima detrás de su máscara fría.

— Me basta con saber muy bien quien es él, no necesito que tú me adviertas, y tampoco que lo estés siguiendo. ¿No te parece que tienes cosas más importantes de las que preocuparte?

—¿Hablas de Voldemort? — sonrió — quizás seas igual que él, no me extrañaría, slytherin tiene esa mala fama.

Tomé mi varita y la clave directamente en su cuello, jamás lo lastimaria, su mirada detonó todo menos terror.

— No me quieres de enemiga Potter, no es muy difícil mi pedido, ¿Vas a dejar en paz a Draco?.

— Qué tú...

Me tomó de ambas manos intentando soltarse de mi agarre.

— Está bien y quita tu varita.

Obedecí, estaba enojado, quizás más de lo que yo esperaba.

— Estás loca, tanto que me obligas a creer que Malfoy está usando el imperius contigo. No vuelvas a hacer eso conmigo.

— Solo quiero tranquilidad, todos la queremos, estás turbando mi paciencia Potter.

— ¿Cómo puedes creer eso? No es en tu contra, es en contra de Malfoy. Siempre nos hizo la vida imposible, a Ron, a Mione, y a mi. Principalmente a mi.

No sentía empatía, Draco podía ser malo cuando quería, tampoco quería justificarlo.

—¿Y crees que la mejor solución es convertirte en su espía profesional?

— No fui su...

— Creo que esto se está haciendo más largo de lo que parece — rodé los ojos —te dije todo lo que te tenía que decir, solo es una advertencia.

Iba a irme pero me tomó del brazo.

— Sé que estás enojada conmigo ahora, pero va a haber una guerra pronto. ¿No lo sientes?, volverte mortífaga probablemente arruinaría tu vida. Si Draco está con ellos, es mejor que te alejes, solo tienen algún en su mente: destrucción y muerte.

— Estas suponiendo cosas que no son.

— Honestamente, no creo que suponga cosas. Estás equivocada si piensas que por amor él renunciaría a lo que es su familia y a su ética.

Lo miré de manera desafiante — Y tú estás equivocado en tomar mi advertencia como una estupidez a causa de estar enamorada de él.