La mejor bruja || Draco Malfoy

Capítulo 54

Me recosté en la cama del refugio en el que nos estábamos quedando, el guardapelo rodeaba mi cuello y yo lo tocaba ensimismada. Los efectos del horrocrux eran muy peligrosos, era casi imposible de que solo uno lleve la responsabilidad de tenerlo puesto, así que habíamos tomado la sabia decisión de turnarnos para usarlo.
Lo peor del guardapelo no era ni el cansancio físico que producía, ni el mal humor, lo peor sin duda eran las visiones.

Mis padres, mi hermano, mis amigas siendo torturados por un mortifago. Draco, siendo torturado por el mismo Voldemort. Cada visión era más real que la otra, era angustiante pensar que eso sí estaba pasando.

— No es real Terry, este guardapelo quiere sacar lo peor de nosotros — intentó convencerme Hermione.

— No hablé nunca más con mis padres, con Jesse... Draco ni siquiera sabe dónde estoy. ¿Y si piensan que los abandoné?

Me abracé al almohadón, mi cabeza era una turbulencia de emociones. Me dolía tanto que pensé que se podría romper en cualquier momento.

— No sé si voy a soportar este collar mucho más Herms, no creó poder hacerlo. Duele.

— Tranquila — agarró un paño con agua fría y lo puso en mi cabeza, al parecer tenía temperatura — Harry ya encontrará una forma de destruirlo, lo haremos todos juntos.

—¿Crees que la varita de Sauco pueda solucionar parte de esto?

La castaña frunció el entrecejo — quizás por eso Dumbledore te la dió, probablemente haya una misión más allá de eso. Hay que mantenernos atentos, Terry.

— Odio esto.

— Tu familia está bien, Draco está bien. ¿Recuerdas que tenemos una radio que nos da las nuevas novedades de el mundo mágico? Nada malo sucedió con ellos, ya lo sabríamos de ser así.

Hay muchos modos de sentir, yo sentía y no era nada bueno. Solo quería dejar de sentir.
Solo quería volver a vivir.

*

Un mes, treinta días, aún no teníamos forma de destruir el guardapelos. La cosa iba empeorando y el humor, por consiguiente, iba bajando.
Sin embargo había leve un avance, Hermione había descubierto que la espada de Gryffindor podría destruir Horrocruxes, y en su testamento, Dumbledore se la había legado a Harry.

— Es brillante — celebré — solo falta saber dónde está la espada.

— La robaron, robaron la espada— Ron apareció detrás nuestro, me sorprendió su aspecto, cansado, lleno de ojeras. El guardapelo producía esto — Si, todavía estoy aquí, pero ustedes continúen con su diversión.

Harry se levantó sigilosamente — ¿Que te pasa?

— No esperes que esté agradecido porque ahora hay otra cosa que buscar.

Estaba cansado, era entendible, todos estábamos cansados y con ganas de sacarnos un peso de encima lo más rápido posible.

— Ron, creí que sabías lo que estábamos haciendo.

— Si, yo también lo creí.

Harry se fue progresivamente enfadando ante el tono burlón y molesto del pelirrojo — No te entiendo. ¿Que parte de esto no cumple con tus expectativas? ¿Esperabas un hotel cinco estrellas? ¿Volver con tu familia para navidad?

— Solo creí que después de esto habíamos logrado algo. Creí que sabías lo que hacías, que Dumbledore te había ayudado.

— Te dije todo lo que Dumbledore me había dicho. Y por si no lo notaste, encontramos a un horrocrux.

Ron sonrió con sorna — Si, y estamos más cerca de destruirlo que de encontrar los otros ¿O no?

Intentando calmar la situación me acerqué a Ron y tomé el borde del guardapelo, en un intento de quitárselo, él apartó mi mano con odio — Es el horrocrux, te lo está haciendo.

— Ron — Hermione se acercó, con la voz entrecortada, odiaba que sus amigos se peleen — Tú no dirías esto, es solo ese guardapelo. Por favor quitatelo, por favor...

Pero él estaba cegado y sus ojos seguían en Harry —¿Sabes por qué escucho todo el tiempo la radio? Para verificar que no digan el nombre de Ginny, de Fred, de George o de mamá.

—¿Y crees que yo no lo escucho? — Harry levantó la voz — ¿Crees que no sé lo que sientes?

— ¡No, no sabes lo que siento! ¡Tus padres están muertos, no tienes familia!

Con Hermione nos sobresaltamos, la mirada de compasión de Harry se transformó en solo un segundo en una mirada cargada de odio.
Enseguida se abalanzó contra el que era su mejor amigo, intentamos separarlos con éxito.

— ¡Entonces vete de aquí! ¡Lárgate!

Ron se sacó el guardapelo y lo tiró al suelo, hubiese deseado que se destruya ahí mismo. Tomó sus cosas y salió por la puerta, pero antes miró a Hermione.

—¿Vienes o te quedas? — la castaña no supo que responder, nos miró a Harry y a mi, ante la falta de respuesta este asintió — Entiendo, quédate con él. Los ví juntos.

— Ron...

La figura del pelirrojo se esfumó de inmediato, no sabía ni que decir porque la situación estaba muy tensa. Hermione lloraba en silencio.

Carraspee — Debemos seguir, y terminar con esto.