La mejor bruja || Draco Malfoy

Capítulo 26

Me desperté al lado de un cuerpo duro que chocaba contra mi espalda, Theo dormía pacíficamente a mi lado, ¿En qué momento me quedé dormida aquí? Yo tenía mi cama en el cuarto de huéspedes.

Recordé todo lo de la noche anterior, la pelea con Pansy, Jesse, Draco y Astoria Greengrass. Me levanté de la cama y Theo se despertó.

—¿Estás bien?

— Lamento haberte quitado tu cama, iré al cuarto de huéspedes.

— Está bien Terry, es mejor no discutir cuando estás enfadada.

Solté una risa divertida y él bostezó —¿Cómo qué hora es?

— Aún no amanece, por la mañana debo volver a mi casa — exclamé sintiéndome vencida.

— Pasaste a decir que no volverías a tu casa a aceptar que tienes que volver, estoy orgulloso.

— Lo sé, es mejor que vuelva a mi cama en tu cuarto de huesped.

— Terry — me detuvo — quédate.

Me quedé mirándolo por un par de segundos.

— Sé que lo necesitas.

No sería la primera vez que dormía con Theo, además ya lo había echo durante unas horas. Me acosté nuevamente a su lado y dejé que rodee mi cuerpo con su brazo.

— Draco se fue tarde ayer — fue lo que se limitó a decir contra mi oído — me preguntó por ti, no entendía por qué se habían peleado con Pansy.

— ¿Y qué le dijiste?

— Que estabas deprimida porque no te notó en toda la noche.

Me giré para mirarlo frente a frente — No hiciste eso.

— No, o tal vez si lo hice. ¿Quién sabe?

Saqué mi almohada de detrás de mi cabeza y le pegué en el rostro.

—¡Eso me dolió!

— Bueno, te lo mereces Theodore.

Nos quedamos dormidos nuevamente hasta que amaneció y fue la hora de volver a mi casa.

*

— Cariño, ¿Cómo estás? ¿Disfrutaste estos días en casa de Theo? — mi mamá me bombardeó con preguntas que yo no sabía responder.

— Estuvo divertido, ¿Y Jesse?

— Por aquí — Jesse entró a la cocina con un plato que contenía los restos de unas tostadas — ¿Me extrañaste?

— No. ¿Por qué diablos te cogiste a Pansy Parkinson en Hogwarts el año pasado?

Se quedó mirándome —¿Pansy.. qué?

Rodeé los ojos — Pansy Parkinson, la slytherin castaña, de ojos grandes y voz chillona.

Miró con incomodidad a mi mamá y a mí.

— Bueno si, ella era linda. ¿En qué te influye mi vida sexual?

Abrí una rana de chocolate y lo miré con desden — creo que te dije un montón de veces sobre mi enemistad con ella, y en la primera oportunidad que tuviste de ir a Hogwarts tienes sexo con ella, eres un gran hermano.

— No sabía que era ella.

— Me avergonzó adelante de todos por eso.

— Terry, no puedes culpar a tu hermano de algo que pasó hace un año — acusó mi madre de mala manera.

Jesse me sonrió irónicamente — exacto.

— Y tú Jesse, podrías guardar tú..— hizo gestos raros con sus manos — cuando se trata de compañeras de tu hermana.

— Exacto — le dije de la misma manera. — no te gustaría que me meta con alguien de Durmstrang.

Su rostro se oscureció — Está claro que no, no me gustaría. Pero tú no lo harías.

Unos pasos se hicieron presentes en el lugar frenando nuestra discusión. Mi papá apareció con el cabello mojado y con un traje impecable.

— Pequeña, Terry.

— Papá — lo abracé y él me tomó en brazos haciéndome girar.

—¿Cómo estás? Lamento no haber estado los primeros días de tus vacaciones.

— De verdad no importa, ¿Cómo estás? ¿Vas a irte ya?

— Bueno, tengo algunas cosas pendientes en el ministerio — dijo con la mirada puesta en mi madre — pero volveré pronto, uno o dos días. Te aseguro que volveré para antes que regreses a Hogwarts.

— Está bien — dije vencida, él me acarició la mejilla. —¿Podemos almorzar algo? Debes contarnos sobre esa fiesta a la que fuiste.

No tenía mucho que contar realmente, y prefería evitarlo, de vuelta se me vino a la cabeza Draco Malfoy. Era algo inevitable, aunque quiera, no puedo acordarme de  olvidarlo.