La mejor bruja || Draco Malfoy

Capítulo 44

¿Qué ganaba con contarle todo esto a Draco? Nada, no me sentía cómoda haciendolo. Todo era muy confuso y por alguna razón me urgía creerle a mi abuelo.

— Señorita Purefoy — dijo el elfo doméstico de los Malfoy cabizbajo — No la esperábamos.

Todo era muy tétrico, pero así eran los Malfoy. Di un paso poniéndome a la altura del elfo.

— Lamento haber llegado de sorpresa, solo vine a visitar a Draco, al joven Malfoy como tú le dices — solté risueña.

— No tengo permitido que los elfos hablen con mis invitados.

Una voz prepotente sonó en todo el salón, el elfo a mi lado se estremeció para luego retirarse. Lejos de ser la voz del señor Malfoy, era la voz de la señora Malfoy, Narcissa. Una mujer elegante y de una belleza absoluta.

— Señora Malfoy, lamento venir hasta aquí.

—¿Quieres ver a Draco? — preguntó sin parpadear.

— Esperaba verlo aunque sea unas horas para desearle feliz navidad, y luego volver a mi casa.

Asintió — puedes subir, su habitación está en el segundo piso. La puerta blanca.

— Muchas gracias.

— Mistery, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras. Draco te necesita.

— Yo también lo necesito a él — fue lo único que contesté.

Al llegar al segundo piso, me encontré con su habitación. Golpeé tres veces.

— Madre, puedes entrar.

Sonreí, él no se esperaba verme antes de la vuelta a clases.

— Draco..

Estaba acostado en la cama, cuando escuchó mi voz sonrió y se acercó a mi. Su primera reacción, que agradecí, fue besarme y tomarme por la cintura.

—¿Que haces aquí? Estás loca. Pensé que no pasaríamos navidad juntos.

— Yo pensé lo mismo, pero mis planes terminaron antes de lo que creí.

Dejo un suave beso en mi mejilla y la acarició — Y los míos recién comienzan.

— Quiero que pasemos navidad juntos, luego podemos volver a nuestra programación habitual.

— No — dijo cortándome — yo quiero que pases todo el tiempo conmigo. Si es posible, hasta que terminen las vacaciones.

— Hhm Draco, no hagas eso — dije cansada — no sé si es bueno que lo pasemos juntos con todo lo que está pasando.

—¿Crees que voy a dejarte aquí sabiendo que estamos tomando algún riesgo? No me importa. Quédate conmigo.

—¿Y que pasa con tus padres? — pregunté disfrutando de sus caricias.

— No me importa — contestó abrazándome — ¿No lo entiendes, Terry?

Sorpresivamente y haciéndome reprimir un grito me tomó de los muslos y me alzó en brazos, mis piernas se enrollaron en su cadera.

— Te necesitaba y viniste, sin que te lo pidiera. Me da miedo el efecto que causas en mí.

— Eres repugnante — dije riendo sobre su boca, me miró mal —¿A dónde quedó el chico rubio, insoportable, y con Pansy Parkinson detrás de él?

— Olvidas la parte de odiandote, mis mejores días en Hogwarts fueron cuando te hacía las clases imposibles.

Le di un golpe leve en la cabeza — No era gracioso para mí, no sabía que se sentía peor.

— Pero todo tenía una explicación — murmuró — tan solo miranos ahora.

— No voy a dejarte solo, no pienso hacerlo Draco.

—¿Por más que dentro de poco tiempo mate a una persona? ¿Por más que todos me juzguen luego de eso? Y mi conciencia quede...

— Draco — hice que me mire — por más que suceda todo eso, y más.

—¿Hace frío afuera? — preguntó luego de unos segundos en silencio, mirando hacia el inmenso ventanal.

— Hace frió, mucho frío.