Sensación incómoda.

611 22 11
                                    

La verdad es que no tenía intención de acostarme con Valeria, al menos no esta noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La verdad es que no tenía intención de acostarme con Valeria, al menos no esta noche. Como mencionó, solo la necesitaba para que mi plan continuara y para mantener la confianza de Laura. Aunque no esperaba que Gian, a pesar de prometer comportarse, me siguiera hasta aquí, lo cual no creía del todo. Cuando bajamos de nuevo, noté que habían cambiado de juego y muchos se habían dispersado, incluido Gian, quien ahora estaba rodeado de chicas riendo y coqueteando.

Ya había advertido que estaba estrictamente prohibido involucrarse con mis alumnas, consciente de la mala costumbre que tenían mis amigos de relacionarse con chicas más jóvenes. "Quiero que esta tapadera diré tanto como sea posible."

Ahora estaban participando en otro juego absurdo, la botella, al que se unieron más chicas y chicos. El lugar donde antes estaba sentado fue ocupado, como era de esperar, así que me apoyé en una columna para observar la escena.

—Profesor, ¿No va a jugar?— dijo una de las chicas, claramente afectada por varias copas de más.

Negué con la cabeza, mostrando una sonrisa. Todas las chicas presentes mostraron claro disgusto por mi negativa, lo que me hizo sonreír. El juego comenzó con preguntas subidas de tono, retos de quitar, prender y besarse unos a otros estaban en auge.

Minutos después, vi a Laura bajar con los ojos llorosos y un poco rojos, como si hubiera estado llorando antes. Además, hacía todo lo posible por no mirarme, lo que me hizo sonreír a su vez. "Aún recuerdo su cara a través de ese armario." No esperaba que ella estuviera allí, lo cual fue una sorpresa. Al principio me enfadé, pensando que era algún tipo de miron, y que se hubiera escondido sin decir nada a pesar de ver lo que estaba haciendo me molestó.

Pero cuando me di cuenta de que era ella, una extraña sensación me invadió. No sé si llamarlo excitación, pero ciertamente me excitó más. Incluso debo reconocer que dejé de prestar atención a Valeria y solo podía imaginarme que era Laura la que estaba debajo de mí, gritando y gimiendo.

Cuando nuestras miradas se encontraron, perdí completamente el control. Estaba molesto por no ser yo quien le hiciera esto, excitado por ver cómo sus ojos no se despegaban de mí. Deseaba que, al verme, se excitara y deseara que le hiciera todo eso y más. Sonreí, viéndolo desde una perspectiva diferente. "Podría decirse que estamos a mano: yo la vi mientras estaba con su estúpido novio, y ella acaba de verme a mí." Aunque aún tengo la evidencia de eso.

—¿Qué te hace tanta gracia? —murmuró Valeria a mi espalda, que también había vuelto.

Negué con la cabeza, sin poder dejar de sonreír. Ella miró en dirección a mi mirada y frunció el ceño.

—¿Es por ella? Oh, ¿Así que ella es la causante de todo esto? —preguntó con voz burlona.

—No sé de qué hablas —dije sin más, pero ella no dejaba de mirarme como si no creyera una palabra.

Pero me dio igual y volví a centrar mi mirada en Laura, que estaba preguntando sobre lo que hacían. Le explicaron a qué jugaban y la invitaron a unirse, pero ella se negó rotundamente, cosa que me arrancó un suspiro. A mi lado, Valeria se rió por mi reacción, pero no dije nada.

 Mía [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora