Mía [CORRIGIENDO]

Listo para una venganza.

—Quiero a una de tus chicas —solté sin más, y Luka me echó una mirada asesina.

"Qué manera de exagerar, ¡Ni que la fuera a violar!" Antes de que me sacara los ojos, me apresuré a explicarme.

—Ayer en la fiesta, la chica de cabello castaño me gustó mucho como se movía, y quiero que baile para mí.

"No era una mentira del todo." Mi amigo me miró como si no me creyera o le sorprendiera que me interesara una de sus empleadas. Meses atrás, las había calificado como demasiado "vírgenes" para mí.

Lo mantenía, a pesar de ambos llevar un club del mismo estilo, eran como la noche y el día. En mi club daba un poco más de margen a... ciertas cosas; en cambio, aquí todo era demasiado estricto para mi gusto.

"¿Qué sentido tiene una stripper que te baile, incluso se desnude frente a ti, si luego no podrás ni follártela?" Qué manera más estúpida de sufrir.

Como si me leyera la mente, Luka habló.

—Mis chicas no están para satisfacer tu "curiosidad".

—Venga, no seas así, me portaré bien —le aseguré.

—La última vez que me dijiste esto, tuve que despedir a Amalia —me recordó.

No lo pude evitar y me eché a reír a carcajada limpia, al recordar aquella vez. Esa vez, solo pedí una chica al azar, ya que quería ver las diferencias entre su club y el mío. Entonces apareció Amalia, una chica de cabello rojo y grandes ojos verdes. "Lo admito, era increíble"

Todo iba bien, hasta que de la nada se desnudó frente a mí y, seguido de eso, se abalanzó sobre mí como una bestia hambrienta. "¿Qué más podía hacer que seguirla el juego?"

—Eres un capullo, sin remedio —soltó molesto y yo me reí más fuerte.

—Que conste que fue ella quien me atacó a mí; yo solo cumplí con su fantasía —confesé.

"Su interior era increíble, se notaba que no lo había hecho mucho." Aunque no fue muy agradable que el nombre que salía de su boca mientras me la tiraba fuera el del tipo que tengo frente a mí. Parece que estaba enamorada o algo así de Luka y quería usarme para provocarle celos.

Algo muy estúpido por su parte, ya que este hombre solo tiene ojos para Alicia, algo que resulta incomprensible, considerando lo insoportable que es esa mujer.

—Por tu culpa, prohibí la entrada a todos vosotros. No sabéis mantener la polla en su sitio— declaró con vehemencia.

—Si eso es así, ¿Entonces qué fue lo de ayer?— quise saber, mofándome.

—Eso fue un acuerdo y una excepción—explicó.

—Entonces, haz otra excepción conmigo—le pedí, pero su respuesta fue el silencio, así que continué.

—Si hago algo extraño, podrás pedirme lo que quieras, como compensación.

Luka abrió los ojos de par en par y luego esbozó una sonrisa maliciosa.

—Sí que te pegó fuerte...

—No es nada de lo que estás imaginando.

"Solo quiero molestarla y vengarme por la bofetada que me propinó."

En realidad, me sorprendió que Luka no me confrontara de inmediato al verme, ya que pensaba que esa chica ya le había contado todo. Para mi sorpresa, él no tenía idea de lo sucedido. "Mejor para mí."

—Está bien, un solo baile, y si te excedes, me aseguraré de hacerle un favor a todas las mujeres del mundo—me amenazó.

—¿Un favor? Estoy seguro de que muchas más llorarían; adoran lo que tengo entre las piernas— presumí, con una sonrisa de suficiencia.

—No hagas que me arrepienta—advirtió, y decidí mantener silencio.

Me despedí de él y salí de su oficina con una sonrisa triunfal, ansioso por la llegada de la noche para encontrarme de nuevo con esa pequeña leona. Mordí mi labio para contener la risa al imaginar la expresión que pondría cuando me fuera nuevamente.

Me pregunto..." ¿Cómo debería vengarme por su bofetada?"