DESPEDIDA 1/2

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—Señor Park Jimin —siguió Jungkook Junior diciendo— sé quién era por mi novia pero nunca creí que fuese usted en realidad alguien tan importante.

Los dos se miraron y Jimin se levantó ante la mirada de todos. Era difícil aguantar allí el ambiente que se había creado, había alguien que se hacía el indiferente, no podía hacer otra cosa. Eun Woo era un policía, más bien era el que mandaba en su sección, estaría en el punto de mira si lo vieran en ese lugar. Pero bajó su rostro para no hacer de aquello algo violento.

Park Jimin sonrió y se desabrochó el botón de su largo abrigo, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y lamió sus labios que eran aún el deseo de muchas mujeres. Siempre había sido un seductor nato, y los años no lo cambiaron ni un ápice. Su pelo rubio como el sol, su buen y afilado cuerpo y sus ojos preciosos y claros aún seguían ahí.

—Muchacho, te equivocas, el importante era tu padre, para mí no habrá en el mundo en el que me muevo nadie como él —le sonrió— me he levantado para decirte que esa niña que está ahí —señaló a Yangmi Junior— me ha dicho que vais a ser padres —él desde arriba sonrió abiertamente, iba a ser papá y era algo que lo tenía muy contento— sé que tiene a su padre ahí siempre, y que es un buen policía y un gran hombre, pero cómo le hagas un mínimo de daño yo también responderé por ella y se me olvidará quién fue tu progenitor, ¿Entendido?

Eun Woo sonrió por debajo de su nariz. Su niña tenía mucha gente que la quería y eso era bueno para ella.

—¡Tío Jimin! —espetó Yangmi mirándolo mal.

—No...en ésto no hay discusión Yangmi Junior, tu madre lo hubiera querido así y yo no voy a hacer que se me maldiga allí donde esté —se le quebró la voz por recordar a quien llegó a querer como una hermana, tosió para disimular— ya he dicho lo que tenía que decir —y se sentó sin más.

Jungkook Junior lo miró un poco asustado, después de todo sabía de quién se trataba, pero que defendiera de ese modo a su futura esposa también le daba tranquilidad.

—Señor Park Jimin, no se preocupe, yo quiero a Yangmi, nunca dejaría que nadie le hiciese daño, y menos se lo haría yo —la miró por un momento y sus ojos se encontraron— es la mujer más cabezota que he conocido jamás, mi "desastre" a veces es desesperante pero es mi amor eterno y siempre lo será porque la amo por todo lo que es, no quiero que se comporte de otro modo, además, me va a dar algo que mi padre si estuviera, se sentiría orgulloso de mí.

Dejó de mirarla de golpe porque sino no podría seguir con aquel tortuoso momento. Empezó a leer la parte que le correspondía al jefe de la mafia.

"Park Jimin, mi socio, mi amigo. Por tí empezó todo, por tí me vi envuelto en ésta espiral sin salida. Tendría que matarte para hacerte pagar por mi agonía, pero no lo haré, porque si no hubiese sido por tí no hubiera vivido mi vida y mi amor. Esa vida que no cambiaría nada de ella, él tormento vivido ha valido la pena ya que mi amor por tu hermana ha sido para mí todo lo que un hombre puede querer que le ocurra en ésta vida y en todas las que pueden venir después.

Dejé mi puesto para dártelo a tí, sé que hice bien, en éstos años me lo has demostrado. Eres fuerte aunque un poco melodramático. Unes al clan y todos te respetan, no pude haber hecho mejor elección, serás recordado siempre como un justo jefe de la Mafia. Gracias amigo."

Jimin estrujó su abrigo y ahogó un suspiro.

Jungkook Junior pasó la hoja.

"Mis socios, los que estuvieron siempre a mi lado. SeokJin, Hoseok, nunca sabréis lo que habéis representado en los momentos que estuve en la cúpula junto a vosotros. Namjoon hizo que tuviéramos un gran equipo cuando os recomendó, mi enorme de cuerpo y corazón Nam, que hizo que todo fuera mucho más fácil cuando algo me atormentaba.

El respeto se gana no con las armas sino con la actitud, y vuestra actitud hacia mí fue impecable en aquellos años, espero que sigamos siendo cercanos en los años que nos queden por vivir"

Entre los asistentes hubo tres hombres que bajaron sus rostros, siempre sería su gran jefe.

Las palabras de Jeon Jungkook seguían sonando en el lugar. Él no estaba en cuerpo y alma pero podían imaginarlo si miraban a aquel chico que cada vez se parecía más a su padre con el paso de los años.

"Min Yoongi, no puedo expresar con palabras lo agradecido que estoy contigo, la cuidaste cuando yo no pude hacerlo, estabas junto a ella siempre que te lo pedí, ahora que estoy lejos no sé si alguna que otra vez la seguirás desde la distancia. Si es así gracias compañero, todo el que vela por ella se merece mi gratitud, mi eterna entrega, nunca podré decirte lo importante que eres para mí "

El hombre de pelo plateado jugaba nervioso con sus manos, no quería que lo mirara nadie, nunca le gustó ser el centro de atención, pero su pecho se inflaba por las palabras de alguien que había sido muy especial para él.

Jungkook Junior lo observó por un momento, su hijo era igual, lo entendió, aquel soldado era el que estuvo ayudando a su novia para que no le hiciesen daño, sonrió por un momento, tuvo celos de él sin fundamento alguno.

Volvió a voltear una hoja del cuaderno y bebió un poco de agua para seguir.

"Kim Taehyung, el guapo novio de mi hermana, y digo guapo porque mi hermana en sus mensajes me lo deja claro todos los días.

IU y tú estáis destinados a estar juntos, eso no voy a discutirlo, sois tal para cual, la belleza es importante en vuestra vida, sois iguales. Así que solo te pido una cosa, nunca la dejes, si yo desaparezco de éste mundo, no la dejes por favor. Es mi estrella, mi universo, todo rodaba a su alrededor cuando nació, siempre decía que era frío con ella cuando estaba a mi lado, pero, cómo no serlo con la persona que ya era parte de mí. Nunca le hizo falta ninguno de sus caprichos, yo me encargaba de ello, y es que verla danzar y reír a mi lado con algo nuevo que deseaba tener era para mí la alegría que no le demostraba. La quiero Tae, tanto que cómo se te ocurra hacerle daño te mato con mis propias manos."

Los lloros no se hicieron esperar, IU se escondió en el pecho de Tae que la abrazaba con tanto amor que todos se dieron cuenta que estaban hechos el uno para el otro.

El cielo amenazaba con llover, parecía que las lágrimas de alguien quisieran brotar de lo más alto.

El nombre que siguió dejó a todo el mundo más mudo de lo que ya estaba.

"Señor Eun Woo...

Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora