XXXV

5.7K 343 11
                                    

JUNGKOOK

Cojo mi saco de boxeo después de haber envuelto mis puños en mis vendas blancas, agarro con las dos manos el saco y hundo primero desesperado mi cabeza.

Mi estado es de derrota total. Doy primero una pequeña tanda de golpes intentando calmar mi frustración para después hacerlo de forma desesperada.

Golpear, golpear y golpear hasta que mueran por la fuerza de mis puños y la rabia que siento en éste momento, eso es lo que quiero para esos malditos malnacidos que mataron a Sunhee.

En éste mundo al que pertenezco desde que nací no hay integridad ninguna últimamente, se hace cualquier barbarie bajo el nombre de la mafia.

Ser mafioso no implica matar a gente inocente, es tener tu terreno bajo control de personas que quieren quitarte el poder que has conseguido con tu constancia, y sin embargo ellos se ensañan con chicas que no saben ni cómo se mueve nuestro mundo.

Después de media hora de no parar de dar golpes despiadados me tiro al suelo agotado, con mi respiración agitada y sudando doy un grito desesperado.

—Jungkook ya estoy aquí —miro hacia arriba y Kendall estaba mirandome con esa mirada que llevaba haciendo desde hace ya un mes.

Me levanto deprisa y me pongo frente a él.

—Ya han matado a todos los tiradores que estuvieron relacionados con la muerte de Sunhee.

—Bien hecho —ahora toca preguntar por lo que me tiene mal y agotado—. ¿Sigue mal? ¿La has visto? —le dije desesperado porque me contara.

—Ya está trabajando de nuevo en la comisaría, su compañero no se separa de su lado en ningún momento, ha sido gracias a él que no ha muerto de hambre —con cada palabra se me hundía cada vez más el pecho—. Le ha llevado religiosamente todos los días su comida y se ha quedado por las noches a dormir con ella.

Toda una hazaña de ese poli, lo que yo no pude hacer por ella, él lo hizo. Esa era la triste realidad.

—Se lo agradezco aunque no lo creas, es un buen tipo, mejor que yo pienso algunas veces — empecé a retirar mis vendas y fui hacia la salida con Kendall detrás de mí.

—Pero ella te quiere a tí, esa es la verdad Jungkook, no te atormentes más —dijo mi amigo poniéndose a mi lado.

—Si ella me quisiera lo mismo que yo a ella hubiera intentado arreglar las cosas, no hacerme sentir un ser despreciable —paré y lo miré de frente—. Me llamó asesino y tal vez lo sea, pero yo siempre he matado a gente sin escrúpulos, nunca a una niña inocente —sentí dolor por recordar sus palabras.

—Estaba dolida Jungkook, no sabía lo que decía, perder a su hermana la hizo querer pagarla contigo.

—Bueno vamos a dejarlo aquí, no quiero hablar más de eso. ¿Has descubierto algo de ese misil que busca todo el mundo?

—Sí, lo tienen los japoneses escondido no saben donde, creo que están intentando venderlo al país que más pasta ofrezcan por él —su mirada no me gustó.

—Hay otra cosa ¿Verdad?

—Van a asesinar al senador Adams en un evento que hay sobre el calentamiento global —me entraron ganas de reír.

—Ese tipo intentando encontrar un misil y ahora delante de la gente va a hablar de salvar el planeta —respiré hondo— para mear y no echar gota.

—Así es el asunto, se dan de buenas personas cuando no lo son —dijo Kendall y asentí dolido.

A mí me tenían por un monstruo y a él por un santo.

—Prepara para ese día todo lo necesario, iremos a ver qué se cuece en ese evento de gente santa y pura.

YANGMI

—Toma bebe, necesitas vitaminas.

—Eun Woo ya estoy bien, no tienes porqué seguir trayendo más de ese zumo que ya hasta odio, me voy a poner redonda como una pelota.

—No digas tonterías y tómatelo todo —me lo extendió cuando estaba sentada en la mesa de mi escritorio.

—De acuerdo —dije molesta y lo bebí.

—Te tengo una mala noticia —lo miré dejando de beber.

—No me gustan las malas noticias —dije tensa.

—Espero que no te pongas nerviosa.

—Joder Eun Woo dilo de una vez —estaba ansiosa.

—Tienen pruebas contra Jeon Jungkook.

Cerré mis ojos de golpe, una sensación amarga envolvió mi cuerpo en su totalidad.

—¿Qué han encontrado? —le dije nerviosa.

—Unas fotos en el barco que traía el contrabando de armas a nuestro país —en ese momento me di cuenta que eso era totalmente falso.

—Es una trampa, alguien lo está entregando a la poli, alguien de su entorno lo está echando de su territorio para quedarse con todo su negocio Eun Woo —agarré sus brazos  haciendo que se moviera un poco. Jungkook no se dedicaba al contrabando de armas.

—Tranquila Yangmi, tranquila, aún tienen que verificar si no está retocada, pero creo que es real —me miró de cerca y se puso serio—. Prométeme que no saldrás corriendo por tu cuenta para avisarle, es peligroso.

—Tengo que hacerlo, no puedo dejar que lo arresten, él moriría dentro de la cárcel, tiene demasiados enemigos ahí dentro —no podía dejar que lo apresaran.

—Si al final lo incriminan aún tardarán unas semanas en tener listas las redadas para apresarlo, el juez tiene que dar la autorización y hasta que no den por buena la autenticidad de la foto estará a salvo, así que haz el favor de pensar cómo se lo dirás para que no salgas herida de todo ésto —me dijo serio—. Ese hombre me encargó tu seguridad y no quiero que me mate porque no hice bien mi trabajo.

—No seas tonto, él nunca te matará por eso.

—Te voy a enseñar algo que no sabía si hacerlo, pero te concierne y debes saberlo —sacó un papel de su bolsillo y me lo extendió.

—¿Qué es? —lo cogí y lo abrí.

"Señor Cha Eun Woo soy Jeon Jungkook.....

Lo miré con los ojos abiertos y tragué fuerte al sentir mi garganta ponerse totalmente seca.

—Lo encontré en el interior de mi coche, esos tipos saben cómo abrir uno sin que te des cuenta de que lo hicieron —reía un poco—. No puede hablar contigo por teléfono, no sabe si tienes el teléfono pinchado por lo relacionado a tu padre, no quiere ponerte en peligro.

Mis ojos empezaron a picar.

—Voy un momento al baño, ahora vuelvo —salí hacia allí con una sensación amarga.

Llegué al baño y cerré la puerta con llave, me senté en uno de los inodoros, abrí el papel y miré su letra. La nostalgia y querer tenerlo a mi lado en éste momento se apoderaron de mí.

" Señor Cha Eun Woo soy Jeon Jungkook, me comunico con usted de ésta forma porque no sé si Yangmi está siendo vigilada...










Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi AmorWhere stories live. Discover now